El pasado 11 de octubre se conmemoró el "Día Internacional de la Niña", aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de reconocer y dar difusión a los problemas que ellas confrontan, tales como la discriminación y la violencia; la atención también se centra en la necesidad de promover el cumplimiento de sus derechos humanos.
En el ámbito internacional, el término de niño es aplicado por la UNICEF a todas las personas menores de 18 años; en México, conforme al artículo 5 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, son niñas y niños los menores de doce años, y adolescentes las personas de entre doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad.
Además y para efectos de los tratados internacionales y la mayoría de edad, son niños los menores de dieciocho años de edad. Cuando exista la duda de si se trata de una persona mayor de dieciocho años de edad, se presumirá que es adolescente. Cuando exista la duda de si se trata de una persona mayor o menor de doce años, se presumirá que es niña o niño.
Es interesante conocer que de acuerdo con la información publicada por la Encuesta Intercensal (EI) 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México contaba con una población total de 119.5 millones de personas, de las cuales 39.2 millones, que representan el 32.8 por ciento, estaban en la etapa de la niñez o la adolescencia.
De este grupo de población, 19.4 millones, el 50.6 por ciento son mujeres; en 2015, en México había 19.4 millones de niñas y adolescentes, cifra equivalente al 16.2 por ciento de la población total.
Por entidad federativa, hay 20 estados que tenían en aquel año un porcentaje de niñas y adolescentes mayor al nacional; entre ellos destacaban Chiapas, con 19.6 por ciento; Guerrero, 18.3 por ciento; Aguascalientes, 17.5 por ciento; Oaxaca, Puebla y Durango, con 17.4 por ciento, donde cerca de dos de cada 10 personas son niñas o adolescentes.
Entre las entidades que registraban un menor porcentaje de este grupo de población se encuentran la Ciudad de México, con 11.9 por ciento, Colima y Nuevo León con 15.3 por ciento; Morelos y Yucatán, con 15.4 por ciento.
Cifras más actualizadas y referidas -en el marco de la conmemoración del pasado 30 de abril, fecha dedicada a reconocer la valía de niñas, niños y adolescentes como presente y futuro del país- por el Consejo Nacional de Población (Conapo) precisan algunos datos alrededor de este grupo poblacional, en los que destaca que -de acuerdo con las proyecciones de la población de México y de las entidades federativas 2016-2050 de la Secretaría General del Conapo- la población infantil en el país ha disminuido.
Lo anterior, muestra los efectos de la transición demográfica, es decir, el cambio de la dinámica de la población pasando de un escenario con tasas de natalidad y mortalidad altas a otro donde ambas son bajas.
Se anota que en el país, en 2019, residen 126 millones 577 mil 691 habitantes, de los cuales los niños y las niñas de 0 a 17 años, representan 31.4 por ciento, de los cuales 50.9 por ciento son hombres y 49.1 por ciento, mujeres; asimismo, la proporción de niños y niñas de 0 a 11 años en 2019 representa el 20.9 por ciento, de la cual 49.6 por ciento son población menor de cinco años y 50.4 por ciento tienen entre 6 y 11 años.
Se prevé que la población de niños y niñas menores de 12 años siga descendiendo en el país, llegando en 2030 a representar 17.8 por ciento y para 2050 solo 14.2 por ciento.
De igual modo, se apunta que la entidad federativa con menor porcentaje de personas de 0 a 11 años de edad es la Ciudad de México con 14.5 por ciento del total de su población y por el contrario la que mayor porcentaje tiene es Chiapas, con 26.3 por ciento; dichos estados, para 2030 se mantendrán como la que menor y mayor porcentaje tienen de niños y niñas, respecto a su población total.
Al respecto de tales estadísticas, cabe señalar que es interesante que en actos políticos, conferencias y eventos relacionados con las mujeres se utilicen de manera recurrente las palabras “empoderar” y “empoderamiento”.
En la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española, podremos leer que el verbo ‘empoderar’, del inglés empower, significa “Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”. En suma: conquistar derechos para tomar sus propias decisiones. Es interesante también señalar que el verbo ‘empoderar’ ya existía en español, como variante desusada de ‘apoderar’.
El término 'empoderamiento' se acuña en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekín) en 1995, para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder; esta expresión, en la actualidad, conlleva también la toma de conciencia de la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como personas.
El tema del Día Internacional de la Mujer en este 2019 fue el llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a los gobiernos y activistas bajo el lema “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio”, ya que con ello se busca colocar la innovación por parte de las mujeres y las niñas, para las mujeres y las niñas, en el centro de los esfuerzos para lograr la igualdad de género.
Necesitaríamos realmente una imaginación muy poderosa para pensar en ese ‘empoderamiento 50-50’: aunque del 2019 al 2030 contemos con once años más.
En el marco del Día Internacional de la Niña en el presente año, la ONU resalta que alrededor de mil cien millones de niñas forman parte "de una gran y vibrante generación mundial preparada para asumir el futuro (...) Las niñas desempeñan diversos papeles en el hogar, la sociedad y la economía. Por tanto, su progreso no sólo es bueno para ellas; también lo es para sus familias, sus comunidades, las naciones y el mundo. Las niñas siempre han cambiado el mundo, y esta generación puede hacerlo aún mejor".
Destaca también que, sin embargo, la mayor parte de ellas están en desventaja y sufren discriminación de género y señala algunos ejemplos, entre ellos el que sólo dos tercios de los países en desarrollo han logrado la equidad de género en la educación primaria; además, muchas niñas sufren aún prácticas como la ablación, otras son obligadas a casarse muy jóvenes o con alguien que no han escogido, o se ven discriminadas en favor de un hijo varón.
En ese contexto, se enmarca la meta fijada en el Objetivo número 5 de la Agenda para el Desarrollo Sostenible que busca "lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y la niñas"; al respecto, este 2019 y bajo el lema "GirlForce: Unscripted and unstoppable" (una generación de niñas sin un guion prestablecido e imparables), la ONU recuerda los logros conseguidos por las niñas.
En un evento especial de la campaña HeForShe, en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 20 de septiembre de 2014, la Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, Emma Watson, pronunció un discurso en el que señaló que “tanto los hombres como las mujeres deberían sentir que pueden ser sensibles. Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres de ser fuertes. Ha llegado el momento de percibir el género como un espectro y no como dos conjuntos de ideales opuestos”.
Y agregaba: “Quiero que los hombres acepten esta responsabilidad, para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan vivir libres de prejuicios, pero asimismo para que sus hijos tengan permiso de ser vulnerables y humanos ellos también, que recuperen esas partes de sí mismos que abandonaron y alcancen una versión más auténtica y completa de su persona”. Coincidimos.