Esta semana se llevó a cabo el 73° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el órgano representante, normativo y deliberativo de la ONU.
Los representantes de los 193 Estados Miembros se reúnen cada año, en septiembre y durante la sesión anual, la cual tiene lugar en el Salón de la Asamblea General en Nueva York; durante sus primeros días se realiza un debate general, en el que participan jefes de Estado y se debaten temas relacionados con la juventud, el cambio climático, los derechos humanos, refugiados e igualdad de género, entre otros.
Este año también se informó acerca del lanzamiento de la Iniciativa Spotlight, mediante la que la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas comienzan una nueva iniciativa global y plurianual, orientada a eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas; tal violencia se produce en todo el mundo y afecta a todas las generaciones, nacionalidades, comunidades y esferas de nuestras sociedades, con independencia de la edad, la etnia, la discapacidad u otros aspectos.
Dicha iniciativa se llama "spotlight" porque llama la atención sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y persistentes en el mundo, para sacarla a la luz pública y convertirla en el centro de los esfuerzos encaminados a hacer realidad la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; el nombre también recuerda que, a menudo, la violencia tiene lugar en la oscuridad, se niega o se oculta y no puede sobrevivir a plena luz.
En este espacio hemos comentado acerca del tema en varias ocasiones, resaltando que la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, además de la persistencia de desigualdades por razón de género; dichas agresiones también afectan e impiden el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la procuración de la paz y la seguridad.
La prevención es uno de los factores relevantes para acabar con las principales causas de la desigualdad de género, mientras que las estrategias clave incluyen diversas líneas de acción: mejores servicios para las sobrevivientes de violencia, tales como líneas telefónicas de asistencia, refugios, consejo legal, acceso a la justicia, asesoramiento, protección policial y servicios sanitarios; índices de denuncia más precisos, una mejor recopilación de datos y un análisis más riguroso sobre los factores de riesgo y prevalencia; incluso mayor asistencia a las organizaciones de mujeres, una de las primeras líneas de ayuda.
Y es que muchos países han incorporado leyes para prohibir, penalizar y prevenir la violencia contra las mujeres, pero su aplicación y cumplimiento no son adecuados: los índices de denuncia de casos de violencia siguen siendo bajos y la impunidad de los agresores, muy alta; la violencia contra la mujer continúa siendo una pandemia global, pero la violencia contra las mujeres y las niñas se podría evitar: la prevención es esencial, recordemos que debemos actuar y ser agentes de cambio, día a día.
Respecto a la Iniciativa Spotlight se dio a conocer que se realizarán inversiones específicas, a gran escala, en Asia, África, América Latina, el Pacífico y el Caribe, con el fin de mejorar considerablemente las vidas de las mujeres y las niñas, proyectándose una inversión inicial de 500 millones de euros, en la que la Unión Europea será el principal contribuyente; también se busca invitar a otros donantes y asociados a que se sumen a la iniciativa, para ampliar su alcance y magnitud, y para efectuarla se empleará un fondo fiduciario de múltiples interesados de las Naciones Unidas, administrado por la Oficina de los Fondos.
Según datos de las Naciones Unidas, catorce de los veinticinco países con las tasas más altas de feminicio en el mundo están en América Latina, además de que el 98 por ciento de los homicidios de este tipo no son procesados; es por ello que, en este contexto, la Unión Europea y la ONU anunciaron una inversión de 50 millones de euros para poner fin al feminicidio en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
En una entrevista concedida a la AFP, la periodista colombiana Jineth Bedoya Lima, quien trabajaba para el diario El Espectador cuando fue secuestrada por un grupo paramilitar sobre el que investigaba, y quien es ahora una de muchas activistas que han decidido romper su silencio para ayudar a otras mujeres, explicó: "Como mujer, es difícil hablar cuando se ha vivido una violencia física semejante. Pero ver a tanta gente interesarse por este tema me da una fuerza increíble. Es algo que no había sentido antes. Es una fuerza que viene del fondo del corazón y se alimenta de la sed de justicia". Coincidimos.