Festejamos la Navidad por razones religiosas y/o por tradición y costumbre. De cualquier manera es una ocasión alegre. Decoramos nuestras casas con nochebuenas y árboles cubiertos de luces y comemos dulces y otras delicias típicas de estas fechas. Mucha gente organiza posadas donde los niños rompen piñatas llenas de sorpresas. Preparamos ponche y nos lo pasamos muy bien.
Durante esta temporada navideña y de fin de año sólo quisiera recordar algunas prácticas con el fin de no perder la conciencia ecológica:
· Evitar el uso de unicela como dé lugar, además de cualquier tipo de plástico. Buscar las opciones biodegradables para artículos como bolsas de basura, platos, cubiertos y vasos desechables. Es muy importante escoger sólo los artículos que incluyan la palabra “biodegradable”. No nos dejemos engañar por los productos “ecológicos” que no son biodegradables; utilizan una descripción engañosa.
· No tirar la comida que sobra sino guardarla para comer los días siguientes. Calcular bien la cantidad de comida para no desperdiciarla. Tenemos la tendencia de comprar demasiado en estas fechas.
· Todos los frascos y las botellas de vidrio son reciclables y deberían ser entregados enjuagados y limpios al servicio de recolección de basura.
· Separar el papel del plástico, el cartón del PET: casi todo es reciclable.
· Cualquier desecho orgánico debería terminar en la composta, para convertirse en un par de meses en tierra nueva y rica, para uso en macetas y jardines.
· Cuidar la cantidad de agua que utilicemos: no olvidar que el agua de los floreros y de las regaderas se puede reutilizar para regar macetas y plantas.
· Desenchufar todos los equipos eléctricos cuando no estén en uso para reducir los altos consumos de luz eléctrica. No dejar cargando aparatos toda la noche, sino cargarlos durante el día sólo por el tiempo que sea necesario.
· Muchos regalos, sobre todo los que compran para sus hijos, requieren pilas para su operación. Remplazarlas cuanto antes con pilas recargables. Las pilas tradicionales son caras y no duran mucho, además de ser peligrosas por su contenido de químicos tóxicos. Seamos responsables con las pilas agotadas, poniendo cinta en ambos polos antes de entregarlas a un lugar específico para la recolección de pilas.
· Guardar las decoraciones navideñas para los próximos años; no es necesario comprar nuevas series de luces ni esferas si están bien guardadas en un lugar seguro y seco. Así, no habrá que invertir tanto cada año; es más, reutilizarlas es una práctica responsable y ecológica.
Seguir estas prácticas no requiere esfuerzo ni tiempo; son muy básicas pero efectivas. Muchos de ustedes ya lo hacen de manera automática pero, los que no, pues ahora es el momento perfecto para empezar a actuar con mayor conciencia y hacerlo de ahora en adelante.
Termino deseándoles una muy feliz Navidad. Espero que ustedes, igual que yo, tengamos muchas esperanzas para el año nuevo. Como todos, queremos vivir en paz, con seguridad, llevando a cabo una vida sencilla y con el tema de la protección del medio ambiente siempre en mente. Tenemos que pensar en nuestros hijos y nietos: el mejor regalo para ellos, sin duda alguna, es heredarles un mundo saludable y tranquilo.
¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!
Rosalind Pearson Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.