Los recursos de la Tierra son finitos y lo que necesitamos lograr es hacerlos rendir más. El reto es fuerte, dado que la población mundial sigue en aumento y no da señales de disminuir su ritmo. Además el consumo humano es cada vez mayor. Sin embargo, es importante reconocer que cada uno de nosotros está haciendo algo para contribuir a un mejor control de la situación. Tal vez ya hagas un esfuerzo por consumir menos agua o menos luz eléctrica, o quizás has dejado de utilizar el automóvil un día a la semana. Es muy probable que desenchufes tus equipos eléctricos cuando no estén en uso y separes tu basura con más conciencia que hace algunos años. Sé que muchos ya hacen composta en casa para tratar todos los desechos orgánicos. Todo esto es muestra que cada uno de nosotros puede contribuir de alguna manera. Cada esfuerzo ayuda a contrarrestar la cantidad de emisiones de carbono al ambiente y cuenta mucho. Formando así una comunidad de personas responsables, el Día de la Deuda Ecológica debería –y podría– ocurrir más tarde.
En California, donde están sufriendo una sequía severa y drástica, el gobierno del estado pidió a los ciudadanos disminuir su consumo de agua en un 25% y la respuesta ha sido positiva. Fueron realistas con su solicitud, ya que reducir en un cuarto su consumo está al alcance de todos. El gobierno también está tomando otras medidas para garantizar la distribución de agua potable a la ciudad de Los Ángeles. Uno de los problemas de las presas es la evaporación natural del agua. Para evitar esa pérdida importante se les ocurrió echar 96 millones de pelotas negras, denominadas pelotas de sombra, a la superficie de una presa en Sylmar, California. Fabricadas de polietileno, las pelotas son de color negro, siendo éste el único color que desvía exitosamente los rayos ultra violeta del sol. Se ha calculado que en esa presa se perdían hasta 300 millones de galones de agua por la evaporación, pero gracias a estas pelotas la evaporación será casi nula. Además, las pelotas impiden el crecimiento de bacterias, algas y hongos no deseados.
Mucha gente alrededor del mundo está siendo muy innovadora en cuanto a los retos que resultan del cambio climático. La pelota de sombra es un ejemplo del ingenio humano, sin duda alguna, y existen muchos más. Lo interesante es que el cambio climático se ha convertido en la razón o el ímpetu para desarrollar numerosos avances tecnológicos, inventos e innovaciones. Así como toda la flora y la fauna se adaptan al ambiente o al clima, nosotros los seres humanos tenemos que hacer lo mismo.
El Global Footprint Network (GFN: su página web está disponible en español www.footprintnetwork.org/es) señala:“Somos una organización internacional de investigación que proporciona herramientas de contabilidad de la Huella Ecológica para impulsar las decisiones políticas informadas en un mundo con recursos limitados. Trabajamos con los gobiernos locales y nacionales, inversionistas y líderes de opinión para asegurar que todas las personas vivan bien dentro de los medios de un solo planeta”. Es un sitio web muy útil y nos enseña que la huella o la deuda ecológica es una herramienta de contabilidad de recursos que ayuda a los países a comprender su balance ecológico. México, como todos los países, necesita esta información porque le aporta los datos necesarios para manejar los recursos y asegurar nuestro futuro.
El reto, entonces, es hacer aún mayores esfuerzos y mejorar la fecha de la Deuda Ecológica para que cada año ocurra más tarde, en lugar de más temprano.