Es una pregunta compartida por muchísimas personas, desde el principio de nuestra existencia: siempre hemos querido saber si hay alguien allá afuera, más allá de nuestro propio mundo.
Desde la Tierra vemos las estrellas y apreciamos su brillantez y su lejanía, así como los planetas que conforman nuestro universo, algunos visibles pero muchos más invisibles e inalcanzables. La curiosidad humana y los avances en las tecnologías y en la ciencia nos han permitido llegar a poner pie en la Luna y mandar robots a Marte. Nuestra curiosidad aumenta conforme va incrementándose nuestro conocimiento. Siempre queremos saber más.
Gracias a los telescopios llegamos a obtener algunas posibles respuestas a nuestra eterna pregunta, pero hasta ahora los telescopios no nos han dado una respuesta contundente. Sin duda, el telescopio Hubble (http://hubblesite.org) es el más famoso de todos y ya nos ha dado muchísima información valiosa, emocionando aún más a los científicos. Hoy, les quiero hablar de un proyecto, del cual seguramente estarán oyendo mucho más, que se llama Proyecto SKA (www.ska.ac.za) y que se trata de una especie de telescopio que es 50 veces más poderoso que el Hubble, en términos de alcance, calidad y resolución de imagen. Se trata de un proyecto multinacional y multicultural, con instalaciones físicas en Sudáfrica y Australia que están en proceso de construcción actualmente. Fue establecido en 2011 como una organización sin fines de lucro y tiene su oficina matriz en Inglaterra, cerca de la ciudad de Manchester. Once países están involucrados en este proyecto: Alemania, Australia, Canadá, China, Holanda, India, Italia, Nueva Zelandia, Reino Unido, Sudáfrica y Suecia.
El proyecto tiene como objetivo construir el radiotelescopio más grande del mundo, con un kilómetro cuadrado (o sea un millón de metros cuadrados) de área poblado por radiotelescopios, de donde se coleccionarán los datos. Por eso se llama “SKA”, por sus siglas en inglés: Square Kilometre Array. Utilizando miles de radiotelescopios, en tres configuraciones, será posible para los astrónomos monitorear el cielo con un nivel de detalle sin precedente e inspeccionar el cielo completo miles de veces más rápido que con cualquier otro sistema actualmente en operación. Será posible ver explosiones cósmicas, así como erupciones de rayos gamma y finalmente llegar a conclusiones sobre los orígenes del universo, además de descubrir si existen señales de vida extraterrestre.
Yo no pretendo comprender la ciencia detrás de este proyecto, pero sí recomiendo una visita a la página del mismo, donde hay recursos para científicos, para gente como nosotros que no entendemos de ciencia, para profesores y para niños, en fin para todos. Es un proyecto extraordinario y único que nos dará respuestas en unos diez años más, aproximadamente, mientras que la construcción de todos los radiotelescopios sigue su marcha.
Es increíble contemplar que tendremos ojos – es más, seremos testigos – de acontecimientos en el universo, a distancias inimaginables de 50 años luz o más de la Tierra. Numerosos científicos esperan encontrar pruebas de que sí existe vida en otros planetas y por supuesto será interesante saber acerca de ella. El ser humano siempre ha querido saber más de lo que hay allá afuera. No es por nada que Hollywood ha dedicado tanto tiempo, esfuerzo y dinero en producir películas imaginando un futuro fantástico en las cuales damos vuelo a nuestra imaginación. Pues ahora con este telescopio SKA tan extraordinario, ya no tendremos que imaginar sino más bien creer en lo que estaremos viendo y descubriendo. De veras, este proyecto tan original es verdaderamente excepcional y podría darnos por vez primera una respuesta a la antigua pregunta: ¿hay alguien allá afuera?
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Este es el título de la famosa canción de la banda Pink Floyd, del álbum extraordinario “The Wall”, que pregunta si Hay alguien allá afuera. Es una referencia a la posibilidad de vida afuera de su mundo inmediato, más allá del muro.
Publicado en
Ecología En Tus Manos
+De Rosalind Pearson
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