Martes, 10 Junio 2014 07:31

Algunas buenas noticias

Reportera
Lectura 3 - 5 minutos

Es tiempo para buenas nuevas. Admito que es difícil encontrar algo que dé esperanza porque la tendencia en cuanto a la protección del medio ambiente y el cambio climático, tiene que ver sólo con malas noticias. Sin embargo, me di a la tarea de buscar algo bonito que compartir hoy con ustedes y esta columna es el resultado. 

Mérida se convertirá en la segunda ciudad de México en contar con un centro de reciclaje de unicel. La empresa Solid Waste Recycling invertirá dos millones de pesos en la operación de la planta y aprovechará así las 300 toneladas que se tiran de ese material cada mes en la ciudad, un dato anunciado por la Asociación de Empresarios de Mérida. El primer centro de reciclaje de este producto tan dañino se encuentra en Atlacomulco, Estado de México. La idea para Mérida es instalar centros de acopio en diversas partes de la ciudad para recibir productos hechos de unicel, principalmente platos, vasos y empaques.

Es una costumbre masticar chicle en cualquier momento del día, pero sobre todo después de comer y, al parecer, México es el segundo país de mayor consumo de  chicles a nivel mundial. En México se producen anualmente cerca de 100 mil toneladas de chicles y se trata de un producto que tarda mucho en degradarse. La buena noticia es que ahora existe un chicle orgánico, totalmente biodegradable, llamado Chicza (www.chicza.com), que tiene un sabor natural que captura la esencia de frutas silvestres, hierbas y especias. Es 100% natural y es por eso que se degrada rápidamente para convertirse en composta. Como ellos dicen: “Chicza viene de la tierra y regresa a la tierra”. Es posible conseguirlo directamente a través de su página web o algún distribuidor cercano. La empresa se ubica en tierras mayas, cerca de Chetumal.

Uno de los grandes problemas de nuestro planeta es la destrucción de los arrecifes de coral que se encuentran en el fondo del mar. Los arrecifes forman ecosistemas que contienen una biodiversidad extraordinaria, la cual peligra por la contaminación de los océanos. Influyen tanto en el movimiento como en la altura de las olas, contribuyendo así a la salud y la protección de las costas. Su valor no tiene precio. Es por ello que es cada vez más importante buscar la manera de promover la recuperación de los arrecifes. El sitio web www.nature.org reporta esta semana acerca de una estrategia exitosa de cultivar nuevas plantas de coral en el mar de la costa de Florida. En este caso, se colocaron bloques de concreto sobre el suelo oceánico y en macetas de concreto se plantaron pedazos de un tipo de coral conocido como Acropora cervicornus.  Se trata de un experimento interesante porque no se sabía si era posible cultivar coral bajo estas condiciones, pero afortunadamente ha sido todo un éxito: las plantas maduras han sido trasplantadas a nuevos sitios en las aguas de la Florida y, además, de las Islas Vírgenes.

Ya de regreso a Cuernavaca, me da gusto compartirles que La Tallera, renovada por Frida Escobedo, fue nominada para la presea “Design of the Year 2014” (Diseño del Año 2014) por el prestigioso Museo del Diseño de Londres. A la vez, otro museo mexicano fue nominado, el Museo Jumex en el DF, diseñado por un arquitecto inglés, David Chipperfield. La Tallera, otrora la casa del famoso muralista David Alfaro Siqueiros, ha sido rescatada, renovada y convertida en un importante museo y centro cultural. Recomiendo mucho visitarla: es una joya local que deberíamos aprovechar.

Finalmente, vale mucho la pena mencionar que el presidente Barack Obama ha, por fin, tomado en serio el tema del cambio climático, anunciando en los últimos días que las plantas de energía eléctrica se verán obligadas a reducir sus emisiones de carbono al atmósfera en un 30% durante un periodo de 15 años. El carbón es el gran problema aquí, ya que quemarlo produce más de 70% del total de emisiones de carbono en EUA. La consecuencia será la promoción de otras formas de energía, incluyendo la eólica, la solar y la nuclear. Ésta es sin duda una muy buena noticia. Mi única preocupación es: ¿no será demasiado tarde?

No todas las buenas noticias aquí señaladas tratan de México, pero en general es difícil encontrarlas. Hay que reconocer que localmente se dan muchos esfuerzos individuales y que gracias a ellos se logran importantes avances en el tema de la ecología. Pronto les estaré compartiendo más buenas noticias sobre esos trabajos.

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