Comer menos carne es un mensaje que estamos escuchando con mayor frecuencia. Hay muchas razones para ello y la alternativa, que implica comer más verduras, tal vez sea lo que obstaculiza el cambio. Nadie te pide volverte vegetariano, sólo se te pide comer menos carne.

Es prácticamente imposible vivir sin plástico. He hecho todo lo que ha estado en mi poder pero no lo logro. Aunque cada vez más personas estamos llevando nuestras bolsas de tela al supermercado o al mercado o simplemente de compras, con el fin de rechazar las bolsas de plástico, es casi imposible tener la casa libre de esa sustancia.

Es difícil imaginar que pronto la Tierra estará poblada por 7 mil millones de personas. Es un número que ni siquiera podemos imaginar, pero habrá esa cantidad de seres humanos, compartiendo el planeta, el agua y la comida. ¿Habrá suficiente para todos, es decir cada uno de nosotros? Eso no lo sabemos pero sí tenemos una idea.

Es significativo de nuestro tiempo, o sea, del siglo 21, que existan esfuerzos por remplazar los productos hechos con petróleo por otros, cuyo objetivo es que sean reciclables. El caso más reciente que he visto trata de las tarjetas de plástico, utilizadas para crédito, débito, telefonía celular, entre muchas otras cosas.