No deja de interesarme la falta de información y de interés por parte de los medios de comunicación sobre la COP 17 que está en proceso en Durban, Sudáfrica, desde el 28 de noviembre y hasta el nueve de diciembre. Se trata de la 17ª Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, la siguiente conferencia después de la COP 16 celebrada en Cancún en 2010 y la COP 15 de Copenhague en 2009.
En los más de cuatro años que llevo escribiendo esta columna, el tema del agua ha sido de los que más he enfatizado. La semana pasada te preguntaba qué era más importante para ti, si el agua o el oro. Esta semana te pregunto: ¿sabes qué tan serio es el problema en México?
La semana pasada llovió aquí en Cuernavaca. Fue inesperada esta lluvia pero muy bienvenida, resultado de una tormenta en el norte del país.
El agua o el oro: ¿cuál de los dos es más importante para la vida?
Reportera Rosalind PearsonImagino que debes saber que 97% del agua que existe en la Tierra es agua salada. 70% de la cual está congelada en los glaciares o en los polos ártico y antártico. La poca agua dulce que queda para el consumo del ser humano está disminuyendo cada vez más y esto se debe al incremento de la población mundial, a la urbanización y al cambio climático, todos ellos temas de gran interés e importancia para todos nosotros.
Decidí hacer un experimento y solicité a un grupo de amigos y colegas su ayuda. Les hice una pregunta: ¿qué le dirías a la niña que nació el pasado 31 de octubre de este año, cuya llegada a este planeta fue notoria ya que con su nacimiento llegamos a ser siete mil millones de personas compartiendo la Tierra? ¿Qué consejo le darías?
El tema de techos y muros verdes es atrayente y ha sido un punto de interés en esta columna en el pasado. He escrito sobre algunos ejemplos exitosos que se encuentran en la Ciudad de México y seguramente muchos de ustedes ya han visto cómo dan vida a espacios y huecos olvidados. Hoy les quiero hablar de un techo en particular que en lugar de cultivar flores y arbustos produce muchas cosas ricas: verduras, frutas y miel. Me refiero a un techo en la ciudad de Nueva York, en el municipio de Queens, conocido como el Brooklyn Grange.