La mirada que recorre las creaciones que plasma Mar Gasca, escapa del sopor de la indiferencia y, por lo contrario, levanta el vuelo del entusiasmo y se sorprende, en cada figuración que late con la vida, en cada técnica empleada con talento y soltura, en cada soporte utilizado por la artífice para dejar constancia de la riqueza de su mundo creativo.
Y si lo consigue, es porque es humanamente imposible quedar indiferente ante el fulgor de la belleza que produce el arte.
Mar Gasca ha decidido abrir las ventanas de su Morada interior y por esa razón llevará a cabo su primera exposición individual –la última colectiva en la que participó en Cuernavaca fue en Periplo, con obra de egresados de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos-, este sábado 9 de abril, a las 18:00 horas, en el Museo Güelu, de la capital morelense.
En entrevista con Bajo el volcán y al comentarle a la expositora que el título de la muestraes una obvia referencia a su universo creativo, puntualiza que lo que el público verá dentro del recinto son piezas elaboradas en técnicas de gráfica, en pintura y un poco de arte-objeto.
Esas últimas piezas, dice, fueron elaboradas en cerámica y también pintadas en piedra, que es con lo que comenzó a trabajar artísticamente, refiere.
“Hay muchas cosas relacionadas con el universo orgánico, con flores, con pétalos, con formas que tal vez no son tan definidas, que son mucho más orgánicas, más naturales”, expresa.
Incluso, agrega, en la exposición va haber una pieza que es tallada con madera y menciona que su trabajo con los soportes, lo realiza para poder poner encima el encausto, “que es una cera para que no se lastime el material y que dure un montón de tiempo”.
*EL RESGUARDO DE LO QUE ESTÁ DENTRO
-Dentro de tus figuraciones hay representaciones animales y vegetales, sobre todo insectos y especies que ya se extinguieron.
-Tengo una serie de las piedras, en Periplo algunas las coloqué encima de unos pedestales: tienen imágenes de insectos y de unos trilobites, que son unos bichos prehistóricos.
Me baso mucho en esas representaciones, sobre todo por las formas de los caparazones que me interesan mucho y que se va a ver en esta exposición, Morada interior. Se va a ver ese interés en las cosas que cubren, en los objetos que cubren, como las conchas, los caparazones y demás, trabajados un poco en pintura, en gráfica y en objeto.
-Y este interés de trabajar con formas que cubren, conceptualmente, ¿a qué hace alusión?
-Yo creo que hago alusión al resguardo, porque me gusta trabajar, curiosamente, no con el interior de las cosas, pero sí con lo que las cubre. En este trabajo de lo que cubre algo es como el resguardo de lo que está dentro.
*COMO QUITAR EL CAPARAZÓN PARA QUE LA GENTE SE ADENTRE Y VEA
-Y, sin embargo, en tu exposición, tú te vas a exhibir.
-Exactamente, porque es la primera exposición individual, porque he hecho algunas exposiciones colectivas. Hice una individual muy chiquita en una cafetería de una amiga, pero nada tan armado así como ahorita. Más bien era como muy escolar, entonces de la parte ya profesionista es la primera vez que hago una individual en un museo.
Es como ese abrir lo que uno hace, quitar ese caparazón para que la gente se adentre y pueda ver.
*MI OBRA ES MUY CONTEMPLATIVA
-¿Y cómo invitarías a la gente a que se acercara a tu obra?, ¿con qué tipo de mirada?
-Mi obra no trata tanto como de la confrontación, no es una obra que esté molestando al público, por ejemplo; o que lo esté incitando a una reacción en específico. Más bien es como muy contemplativa.
Entonces, es invitar a llegar con las ganas de ver qué encuentras, a ver en qué mundo te sumerges, a ver qué formas te atraen, o sea, como algo un poquito más sensitivo. Tal vez menos mental, un poco más sensorial, que puedas sentirte a veces.
Hay muchas piezas que a mucha gente que conozco les transmite, por ejemplo, mucha paz. Unas gráficas, que son como con cosas del bosque, les transmite mucha paz. No es esta confrontación, pero les gusta siempre estar regresando a la pieza y volverlas a ver y demás.
-Esto es interesante, porque entonces ¿qué es lo que detona tu proceso creativo?, ¿partes de meditaciones?
-No, yo soy malísima para meditar, todo el tiempo tengo que estar haciendo cosas, soy súper mala para meditar. Más bien mi proceso creativo viene de buscar esa paz, porque todo el día y todo el tiempo estoy haciendo cosas, y buscando. Apenas estoy terminando una pieza y ya estoy pensando en cómo hacer la que viene y a la vez estoy pensando en otra técnica para otra pieza diferente. Eso entre las cosas personales, la familia y demás.
Entonces más bien yo busco esa paz dentro de las piezas que estoy realizando y transmitir esa paz, mucha gente puede ser muy tranquila o muy pacífica en su vida cotidiana o no, pero yo creo que trato de transmitir eso.
*PERMITIR QUE ENCUENTREN SU PROPIO CAMINO
-¿Qué más hay en tu obra, además de la búsqueda de una estética y del empleo del color?
-Aparte de la búsqueda estética me gusta también que, a la misma forma, tratar de llevarla a diferentes materiales, que funcionen bien, porque muchas veces yo digo: esta forma está padrísima, me gusta para hacer un grabado así y así, y lo hago. Y después digo: estaría padrísimo hacer unos objetos en barro Zacatecas. Entonces a veces las piezas me funcionan mejor en el barro, otras en la gráfica.
O sea, como que las imágenes van encontrando como su técnica idónea, como que me gusta mucho jugar con eso y hay veces que a mí, estéticamente, me parece que es mucho mejor la pintura, por ejemplo, de una forma, pero unos dibujos son muchísimo más interesantes.
Entonces es como este juego y esta exploración de ver... como permitir que las imágenes encuentren su propio camino.
*ESPACIO IDÓNEO PORQUE MI OBRA ES MUY ÍNTIMA
-¿Y cómo se dio la posibilidad de exponer en este espacio de Cuernavaca?
-El año pasado yo ya estaba muy ávida de poder mostrar mis cosas, porque luego se van quedando viejas, se van rezagando, sin poderlas mostrar y hacer una individual.
Estuve buscando en varios sitios y uno de ellos fue el Museo Güelu, entonces fui, se presentó mi proyecto, y curiosamente a finales de ese mes ellos tenían que reunirse con el comité para elegir cuales iban a ser las exposiciones de este año.
Normalmente es un museo que está hecho para el papá del arquitecto, Fernando Cué, y hacen como dos o tres exposiciones para personas externas.
Entonces se me dijo que gustó mucho mi trabajo, pero que tal vez expondría hasta el 2017.
Dije: bueno, está perfecto, voy a seguir buscando en este tiempo para exponer estas cosas de ahorita. Y para el 2017 expongo las nuevas, pero al principio de año, algo sucedió y me dijo el arquitecto: en abril tienes fecha. Entonces me puse a trabajar padrísimo, me gustó mucho ese espacio porque es un museo pequeño y mi obra es muy íntima. Entonces, creo que un espacio más grande no sería tan idóneo para estas piezas, porque además hay piedras que son súper chiquitas.
Tengo ganas de exponer estas cosas, algunas son de 2013, otras de este año, pero como que quiero cerrar el ciclo de estas piezas, para poder dar puerta abierta a lo que viene.
-¿Cómo invitarías al público a acercarse a esta Morada interior que vas a exhibir?, ¿de qué se perdería si no va?
-Se perderían de ver diferentes piezas realizadas en muchas técnicas, por ejemplo, el encausto: es una técnica medieval, no es muy común, aunque ya lo empieza a utilizar más la gente.
También hay muchas piezas con técnicas gráficas, muy estilizadas, manejo de colores, piezas que utilizan las mismas formas pero con resultados súper diferentes, a eso es a lo que yo los invitaría.
*CERCA DE LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE TEOPANZOLCO
La inauguración de la exposición Morada interior, será en el Museo Güelu, localizado en la calle Ixcateopan 101, Colonia Vista Hermosa, en Cuernavaca, cerca de la zona arqueológica de Teopanzolco. Estará en exhibición hasta principios del mes de junio y contará con un catálogo de obra, prologado por el artista activo Fernando Alba, Catedrático de la Facultad de artes UAEM y de la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM.