Los tiempos-aire dedicados a las encuestas son caros, y me pregunto si los gastos realmente valdrán las presuntas ganancias que esos medios obtienen por aumento en ventas o ratings. La natural suspicacia de estos tiempos lleva a cuestionar si la publicación de encuestas influye sobre la opinión del público y por ende sobre el resultado de la elección. Las empresas encuestadoras oficiales lo niegan: “Nunca se ha demostrado que el resultado de una encuesta sea capaz de alterar el resultado de la elección”. Esto motivó al Dr. Luis Mochán, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, a diseñar una “meta-” encuesta donde se midiera la manipulabilidad del público ante supuestos datos de encuestas previas, que eran en realidad números al azar generados por una computadora.
El trabajo del Dr. Mochán [1] es riguroso y usa metodología doble-ciego, pero tal vez es demasiado técnico para el público que no es especialista en teoría de probabilidad y estadística. Aquí resumo los puntos salientes de este trabajo. La encuesta fue anunciada el 19 de marzo de 2012 por Twitter y Facebook, y consistía en responder 10 entre 20 afirmaciones como “La vida humana comienza al momento mismo de la concepción”, “El Tratado de Libre Comercio ha sido benéfico para México”, “La obesidad se debe a la adulteración de los alimentos procesados”, etc., vía una página web [2], donde se mostraban los resultados de la falsa “encuesta previa”, y se daban sólo dos opciones: “de acuerdo” o “en desacuerdo”.
Se recibieron 4090 respuestas de las que se excluyeron las repetidas; la base de datos guardó 2434 de ellas. Esta muestra es algo más amplia que las usadas normalmente por compañías encuestadoras. Sobre estos datos se hizo el análisis estadístico, correlacionando el porcentaje de “acuerdos” contra el porcentaje generado al azar (basado en una distribución trapezoidal entre 20% y 80%) –con las barras de error debidas a la dispersión en la muestra. Ajustando en la gráfica una línea recta a través de todas las barras de error, ésta crece con un ángulo de 30° (con sus barras de error); el seno de este ángulo define el coeficiente de manipulabilidad: m = 0.5. ¿Qué quiere decir esto en términos llanos y actuales? Que si una televisora promueve a su candidato favorito subiéndole (artificialmente) un 2% de popularidad, y se publica este dato como verdadero, entonces en la siguiente encuesta, la respuesta del público será en promedio de 1% más. La manipulación reiterada de las cifras puede así cambiar significativamente el sentido de la votación. Me parece improbable que se finque delito alguno con base en el resultado que haiga en la elección.
Resulta extraordinariamente difícil que un dictamen científico influya en algo de lo que se hace en política grande; sean resultados sobre efectos del cambio climático, sobre el detector-juguete GT200, o sobre vialidades, información urbana, o basura en Cuernavaca. La conclusión del trabajo arriba reseñado tiene que ser conocido por la sociedad. El Dr. Mochán facilita el trabajo de estudiantes e investigadores sociales para realizar experimentos que refuercen o contradigan estas conclusiones. En su artículo [1], reproduce el programa escrito en el lenguaje computacional PERL para preparar, procesar y mostrar los resultados estadísticamente desglosados de sus datos. El programa –con suficientes líneas explicativas de uso– puede ser bajado en línea.
Sería un buen proyecto científico para grupos de estudiantes de preparatoria en el próximo Congreso de Investigación [3], aplicar una encuesta similar en su propio entorno social. Una hipótesis que se aventura es que el coeficiente de manipulabilidad m depende mucho del nivel de educación del grupo encuestado. En la encuesta del Dr. Mochán, este grupo fue mayormente de jóvenes en un entorno académico; pero entre ancianos, campesinos o chavos banda, el coeficiente m ¿será menor o mayor a 0.5? ¿Qué curva ajusta mejor a los datos que la recta utilizada por el Dr. Mochán? Varios aspectos éticos de pruebas de placebo como ésta (que presentan como verdadera cierta información que es falsa) necesitan ser aclaradas, y ser parte de la discusión sobre encuestas y meta-encuestas.
[1] W. Luis Mochán, Meta-Estudio de Opinión: http://bit.ly/Ic4fQq
[2] http://bit.ly/JOUies
[3] http://www.acmor.org.mx