Desde mediados de la semana pasada tuve la oportunidad de estar colaborando con colegas de la Universidad de las Villas en Santa Clara, Cuba. Con ellos estuvimos compartiendo las experiencias que generamos en el Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar, proyecto que está cercano a su finalización y con el que en la comunidad solar aprendimos a colaborar y compartir conocimiento, entre otros muchos beneficios que obtuvimos.
Estos beneficios para la comunidad solar nos acercaron más que nunca a impactar positivamente en la sociedad. Entre otros aprendizajes encontramos que necesitamos colaborar con el sector empresarial y social para llevar a los usuarios nuestras invenciones o conocimientos.
Durante mi viaje por la isla de Cuba vinieron a mi mente recuerdos de otras tierras de nuestra Latino América o de nuestro país, donde el sistema ecológico ha sido perturbado fuertemente y la búsqueda de la sustentabilidad es apremiante.
Estos paisajes tanto naturales como citadinos me trajeron a la mente las lecturas de los libros de Jared Diamond, en particular el libro de “Colapso”. En este libro Diamond discute diversas hipótesis sobre los colapsos de diferentes sociedades humanas a lo largo de la historia.
La verdad es que los viajes ilustran y las vivencias que he tenido la oportunidad de sufrir, compartir y gozar me han dado la posibilidad de comprender más ampliamente lo que Diamond comparte como reflexiones que debemos valorar, cuestionar y, por supuesto, complementar o desmentir según sea el caso: Las sociedades colapsan cuando su crecimiento va más allá de lo que sus recursos permiten.
Uno de los efectos es la deforestación y la erosión de la tierra con el consecuente agotamiento de los nutrientes en la tierra y la disminución de las cosechas para alimentar a la población. Esto hace que haya un incremento de las luchas internas en la sociedad por la escasez de recursos y finalmente, los gobernantes no pudieron resolver los problemas de la sociedad, se enfocaron en los problemas del corto plazo enriqueciéndose, y explotando a la población en general.
Es claro que las sociedades que colapsaron no disponían de los conocimientos que hoy tenemos y que con el afán de generar un bienestar no se percataban que agotaban los recursos y con ello provocaban un colapso. Hoy, dados los conocimientos científicos que hemos generado, reconocemos que los recursos son finitos y que nuestras acciones pueden cambiar las condiciones de nuestro entorno cercano y lejano, de hecho las condiciones del planeta en su totalidad.
Para mí es claro que los conocimientos tradicionales son limitados y han producido el bienestar social que hoy han alcanzado las poblaciones que los generaron mediante el empirismo propio de las personas; que la ciencia ha generado una vasta gama de conocimientos que pueden incrementar este bienestar, pero que también pueden acelerar el agotamiento de los recursos en el largo plazo.
Por estas razones, considero importante amalgamar estos dos tipos de conocimiento para promover soluciones a los problemas con visión local considerando el ambiente natural, los comportamientos sociales, el intercambio de bienes inter y extra localidad y construir las normas y organizaciones que rijan las relaciones entre estos diversos aspectos; pero primordialmente con una visión de largo plazo para contemplar la eficiencia en lugar de la búsqueda de la obtención rápida de beneficios individuales.
Este tipo de consideraciones son las que permearon en el CeMIE-Sol y la Red Temática de Energía Solar que, me parece, han contribuido a construir una comunidad colaborativa con visión de largo plazo que llamó la atención tanto del gobierno, como de colegas universitarios cubanos para que compartiéramos con ellos las experiencias y pudieran construir sus propias soluciones basadas en nuestras experiencias.
Termino diciendo que nos da gusto que en otras regiones se reconozcan los esfuerzos que realizamos los mexicanos para construir caminos hacia la sustentabilidad. Reitero que estamos listos para colaborar con otros mexicanos y en general con otras personas para contribuir al bienestar social.