No son muchos los que tienen la formación, experiencia y trabajo partidista como para merecer tal distinción, en cada uno de los institutos políticos, a decir verdad, como decía aquel viejo líder cetemista Fidel Velázquez Sánchez, como que la caballada anda muy flaca y en todos los corrales.
Claro, hablamos en términos de Morelos, aunque tampoco a nivel nacional la cosas anda bien, hay trincheras muy desgastadas y preocupadas por la actitud que pueda tomar el electorado en la justa presidencial, pero los más afectados por todo lo que ha venido pasando en México, son el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD).
Acá el tricolor ha depuesto su condición de opositor, en la entidad han pasado cosas terribles que debieran ser aprovechadas para fortalecer su presencia y legitimidad ante la ciudadanía, pero ha optado por el silencio, una de ellas lo relacionado a las fosas de Tetelcingo.
Ese asunto, bien explotado, pudo dar hasta para exigir al gobierno federal la renuncia inmediata del gobernador Graco Ramírez Garrido y a estas alturas sigue siendo un asunto sin resolver legalmente, de tal forma que era para seguir insistiendo en el tema.
Qué decir de todo aquello que tiene que ver con los actos de corrupción perpetrados también por el mandatario en turno, el mayor, referente al uso de dos mil 806 millones de pesos del crédito que por arte de magia lo desaparecieron sin dejar mucha huella, porque no hay alguna acción que lo justifique.
¿Y lo del juicio político?, bueno, pues el Revolucionario Institucional votó en su contra y mire que hay razones de sobra para su procedencia. Hay quienes sostienen que la instrucción de proteger al tabasqueño venía desde arriba, sin embargo, qué vergüenza, tener que obedecer a costa de la pérdida de la confianza de los morelenses que tontos tampoco son, saben perfectamente que los delitos existen y que sin embargo se vienen encubriendo.
Por el contrario, los priistas parecen en muchos casos, más graquistas que Graco, le han venido protegiendo las espaldas y eso los viene hundiendo en el desprestigio y el repudio de quienes decidirán el rumbo a seguir a partir del 2018.
Pero si algo les faltaba, pues en estos momentos pudiera decirse que carecen de cabeza, el CDE presidido por Rodolfo Becerril no funciona, tienen abandonado el trabajo de campo, son algunos de sus cuadros los que hacen cierta presencia, pero una cosa son los priistas distinguidos y otra la responsabilidad de la dirigencia.
En lo que se refiere al PRD, el solo hecho de que es el partido en el poder le da ciertas ventajas, sin embargo tiene la desgracia de pagar por los excesos y abusos de un gobernador que perdió liderazgo, autoridad y vergüenza y que hoy día ya es calificado como el peor que haya pasado por ese cargo en la entidad, aunque aún lleva poco más de la mitad del sexenio en el mandato.
El Partido Acción Nacional (PAN) viene algo oxigenado luego de la elección de 12 gubernaturas a principios del presente mes, aquí le ha faltado fortalecer sus estructuras, a nivel de municipios enfrenta dificultades, hay espacios en los que no cuenta con un comité directivo y eso suele contar mucho.
No obstante, de los tres grandes institutos como que es el menos satanizado y es entendible, dejaron de gobernar tanto a nivel federal como estatal y cuentan con pocas presidencias municipales, por lo tanto no padecen del desgaste que da ejercer el poder público.
Y como quiera que sea, los azules han intentado cumplir con su papel de oposición, fueron los que votaron a favor del juicio, eso les sigue costando acoso y persecución desde Palacio. Graco es un tipo rencoroso y de malos pensamientos, no perdona a quienes se oponen a sus intereses y chantajes, por eso está anunciado que le quitarán al PAN algunas posiciones ya negociadas y acordadas desde el inicio de la legislatura, como ajuste de cuentas por haberse revelado.
Es posible que financieramente sean afectados, sin embargo eso les viene trayendo ventajas en otros sentidos, uno de ellos el electoral, y a nivel nacional se observó en esa parcial batalla electoral, aquí también comenzamos a ver que ya buena parte de quienes les quitaron el poder estatal en el 2012, voltean a verlos, pero sobre todo, si saben que las malas vibras vienen de Ramírez Garrido, mejor les va.
En este momento escenifican un nuevo encontronazo, derivado de la propuesta de ley respecto a los matrimonios igualitarios. Ellos afirman que les quisieron dar madruguete con eso de que había ganado el sí y que tienen 17 copias de actas de Cabildo con el no, lo que significaría que no pasó.
Nosotros somos respetuosos de todas las expresiones y condiciones humanas, sin embargo, sin lugar a error, es mayoría la que a nivel de sociedad se opone, quizás por cuestión de dogmas o lo que usted guste, pero es real. Así que con esto, el PRD se viene metiendo con la Iglesia y ese es un terreno muy riesgoso.
Sin existir razones, sólo para enviarle mensajes y advertencias, el gobierno, por instrucciones de Graco, viene agrediendo públicamente al obispo Ramón Castro Castro. El señor pudiera no ser un ángel, pero comparado con la repudiada figura de Ramírez, es eso y más.
Igual y como en la mayoría de las propuestas del tabasqueño, esta ley se acaba imponiendo, sin embargo habrá que esperar la reacción colectiva en las urnas. Lo malo para la izquierda es que se le atribuye al perredismo, pero el priismo ahí va en acompañamiento, recibiendo parte de la animadversión popular, incapaz de levantar la voz y ponerse del lado del morelense.
Y como lo hemos reiterado, igual y aparece alguna figura de corte independiente que capitalice los errores y complicidades de los institutos políticos e incline la balanza en otra dirección. ¿Qué le parece el rector?, porque aunque insista en que no va, nosotros casi lo vemos en las boletas del 2018.