Y ya sabe usted, ahora que tomó distancia, cuestionó severamente los arcaicos mecanismos mediante los cuales, dijo, elije su ex partido a sus cuadros electorales, es decir decisiones verticales e imposiciones que ya no estuvo de acuerdo en seguir soportando, por eso decidió presentar su renuncia como priista al dirigente nacional César Camacho Solís.
Y de paso, le dio uno que otro raspón a “compañeros” legisladores del tricolor, alardeando de que fue él quien rescató en el 2009 el distrito electoral federal de la región, tras 12 años de haberse perdido, igual que en el 2012 la local que aún representa.
Más allá de lo que pueda decir Manolo, detrás de todo esto se encuentra un proyecto y estrategia electoral del gobernador Graco Ramírez Garrido, quien para la justa que viene, tiene dos propósitos fundamentales a resolver: Primero, lograr llevar al Congreso local una fracción parlamentaria perredista mayoritaria; y segundo, evitar al precio que sea, que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se le instale en Jiutepec, desde donde pudiera proyectar mayor crecimiento en lo sucesivo.
Lo que algunos de sus cercanos señalan, es que incluso estaría dispuesto a perder la alcaldía de Cuernavaca en manos de alguien a modo, una Maricela Velázquez Sánchez por ejemplo, cuyo grupo o corriente fue parte de los aliados que lo llevaron al gobierno estatal, pero de ninguna manera dejar que el nuevo partido le arranque esa alcaldía.
Y Agüero Tovar es la pieza, que de acuerdo a los estudios de opinión en la materia, en ese municipio requiere el PRD para dar la pelea a quien seguramente será el abanderado contrario, Adolfo Barragán Cena, por ahí van las cosas, además no es nuevo, ese acuerdo se estaba cocinando hace meses.
El legislador intentó curarse en salud ayer en su mensaje, recordando que se opuso a modificaciones impulsadas por la fracción del PRI al presupuesto 2015, “porque querían dinero para sus proyectos, yo no me presto a esas jugadas”. Sólo habría que escuchar el testimonio de algunos de sus compañeros sobre las regalías que ha recibido durante estos dos años de la legislatura, por aprobar y apoyar propuestas de reforma o solicitudes de crédito por parte de la administración estatal, hay quienes calculan el monto entre ocho y diez millones de pesos.
El hombre se va porque a sus intereses así conviene, su “trabajo” como diputado fue inconsistente y cada vez que se requería caminaba a contracorriente de su grupo parlamentario, con total indisciplina y hasta descaro él buscó siempre sacar ventajas económicas y en buena medida lo logró.
LOS QUE LLEGAN AL GABINETE
Finalmente, en lo relacionado al relevo de funcionarios en el gabinete del gobernador Graco Ramírez Garrido, sólo fueron tres los que salen por aspiraciones electorales, sí generó cierta sorpresa la inclusión de Juan Carlos Salgado Ponce como secretario de Economía, porque al empresario lo identificamos siempre como priista activo. Incluso se recuerda que busca una diputación local por este partido, incluso se señala que es parte del consejo político del tricolor, habrá que ver cuál es la posición del CDE luego de lo anterior.
También era ya públicamente un hecho consumado que la hasta ayer subsecretaria en turismo Mónica Reyes Fuchs sustituiría en la secretaría a Jaime Álvarez Cisneros, la decisión habría sido tomada hace cuatro o cinco meses, de tal manera que no causó ninguna novedad. Y en el caso de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, el ascenso de Pedro Pimentel Rivas, hermano del diputado Isaac, éste priista, pues sólo llevó a la reflexión respecto a que se trata de un hombre exitoso en sus negocios como productor campesino, pero no tiene mayores atributos como para desarrollar otras tareas inherentes a la dependencia, por ahí pudiera darse algún desajuste.
Y bueno Jaime Álvarez Cisneros, Julio Mitre Cendejas y Roberto Ruiz Silva se separaron de sus respectivos cargos porque van a buscar una posición electoral, el primero va por una diputación local, a través de su partido Movimiento Ciudadano; los otros dos por legislaturas federales vía el PRD, la realidad pareciera ser otra.
En efecto, el único que parece ir seguro es Álvarez Cisneros, los otros dos estarían en el aire, es más, incluso conscientes de que no van a ninguna parte y que fue un manejo que se le quiso dar al asunto, a fin de ofrecerles una salida digna del equipo de colaboradores.
Un personaje muy cercano a Mitre dijo al reportero que “la verdad es que el señor nunca ha tenido la intención de pelear una candidatura, cuando le dijeron que iba al primer distrito, aclaró que no deseaba participar, pero le insistieron ‘tú vas a ir y se acabó’, por lo tanto él tiene claro que no va a ser candidato”.
Luego agregó que “parece que igual que ocurrió con Carlos Rivapalacio en la Secretaría de Administración y otros, ya había cumplido su ciclo en gobierno y tenía que salir”. Ya veremos con el tiempo, parece que en efecto sólo fue una jugada inteligente para quitarlos de en medio, porque además Julio Mitre no tiene mayor trabajo electoral como para considerar que puede ser un cuadro triunfador.
El gobernador fue claro, además porque dijo: “van a ir en busca de una candidatura”, o sea la tendrán que pelear con otros perredistas que quieren esos distritos primero y no hay nada seguro, es meramente una aventura, o a menos que Graco ya tenga el acuerdo con las altas ligas del tricolor, a fin de enviar candidatos perdedores a las federales para permitirle al presidente Enrique Peña Nieto llevarse la mayoría de espacios al Congreso de la Unión.
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Hey
Bien informado, buen análisis. Gracias. Compartelo!