En este bloque aparecen entre otros, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, que de acuerdo a los números, fue el gran perdedor de la contienda antes referida, el ex legislador federal, Anastasio Solís Lezo y la diputada federal Gisela Mota, que logró por lo menos en su distrito, un porcentaje de sufragios bastante importante.
Como en cualquier otro instituto político, el perredismo local se compone de una serie de grupos no siempre afines, hay expresiones que han venido disputándose el control del CDE desde hace años, saben que a estas alturas y a escasos días de que se tenga que renovar la directiva estatal, es indispensable contar con una representación hegemónica si se quiere lograr espacios de elección en el 2015.
Pero aquí es al gobernador Graco Ramírez Garrido necesita en primera instancia, colocar a gente de su absoluta confianza al frente del órgano partidista, es decir, para pensar en ir por una justa electoral que cumpla las expectativas de triunfo en lo que a diputaciones locales, federales y ayuntamientos se refiere, primero hay que tener al partido de su lado, de otra manera, los adversarios internos harían de las suyas.
O sea, la elección de consejeros es sólo el primer paso en un proceso de reestructuración en el PRD, ahora viene la elección del comité directivo estatal y es por ello que sus detractores van a pelear palmo a palmo todo reducto posible que les permita tener injerencia en la distribución de candidaturas, de ahí que las tribus anden inquietas.
Por cierto, lo que afirman algunos perredistas es que el mandatario estatal ya tiene definido a su candidato a la presidencia del CDE, que se trata del hoy subsecretario de movilidad y transporte, José Luis Correa Villanueva, sin embargo, pareciera que conforme al número de delegados y consejeros, no le estaría alcanzando para garantizar tomar la delantera.
De entrada, este bloque de corrientes anunció ayer que ya interpusieron los recursos de impugnación ante los órganos competentes a fin de buscar la anulación del proceso de elección de consejeros y buscan que se reponga, sosteniendo que hubo funcionarios de casilla que no eran militantes del instituto, funcionarios de gobierno que tampoco podían estar a cargo, que en total, se tendrían que anular los resultados de unas 40 casillas que representan más de 40 mil votos, suficientes para lograr sus propósitos.
Los quejosos consideraron que con el solo hecho de haberse aceptado el recurso de queja, es suficiente para que se suspenda la asignación de consejeros, “las cosas se tendrán que quedar así, nadie podría decirse consejero a pesar de haber ganado, hasta que el Tribunal Federal Electoral emita su sentencia”, dijo el senador Demédicis.
Hasta donde sabemos, la contraparte está decidida a llegar a algunos acuerdos, pero con las estructuras de la diputada Gisela Mota, en Temixco, por ejemplo, de donde proceden ella y Fidel, el que se llevó la justa fue el diputado local David Martínez Martínez, seguido por la legisladora federal, de tal manera que lo más prudente es que acaben uniendo activos, ello sería suficiente para decidir, de acuerdo a la suma de sus consejeros, quiénes serán los aspirantes a cargos de elección en el territorio.
En concreto, ella tiene algunas opciones, incluso sorprende que se siga tomando la foto con el senador, ello la hace tomar distancia de una posible cercanía con el gobernador, porque en Palacio la figura de Fidel es inaceptable, ha venido radicalizando sus acciones y cuestionando directamente la figura de Graco.
Igual y lo que quiere Demédicis es apretar para buscar una negociación, sin embargo, por ahora no vemos ninguna actitud en ese sentido por parte de Palacio de Gobierno, porque las aspiraciones hacia futuro son muy diferentes, la lucha, más que por el control de candidatos en el 2015, está ya dirigida al 2018, cuando estará en juego la gubernatura y Ramírez Garrido luchará con todo por heredar el cargo a alguien de todas sus confianzas, Jorge Messeguer, por ejemplo, aunque éste primero tendrá que pasar la prueba de la alcaldía capitalina, si llegara a perder, toda la estrategia se tendría que cambiar. Por cierto, luego de la conferencia de prensa en conocido restaurante del centro de la capital, Fidel pasaba frente a Palacio, cuando el gobernador hacía lo propio, luego de un encuentro con los medios, tuvieron que saludarse amablemente.
Pero con todos los inconvenientes que enfrentan los perredistas, por la búsqueda de controles en el partido, a la mayoría de sus dirigentes les preocupa el rumbo que comienzan a tomar las cosas, Juan Ignacio Suárez Huape, ex presidente del CDE decía que “el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) viene creciendo aceleradamente y a costa de nuestros cuadros, hoy no tenemos claridad sobre posibles buenos resultados en plazas fundamentales como Cuernavaca y para la justa del año entrante, ni siquiera se puede considerar una alianza, ellos van a tener que ir solos”.
Lo único que los anima es que en el Revolucionario Institucional (PRI), partido a vencer, andan igual o hasta peor, también presienten la imposición de dirigentes estatales y eso los está llevando al enfrentamiento, sin embargo, tampoco eso puede ser consuelo para los amarillos, que necesitan unidad para mantener el control del poder a mediano y largo plazo.
El partido en el poder no la tiene fácil, menos en condiciones de enfrentamiento, aún en unidad, los pronósticos son muy apretados, van a requerir de muy buenos candidatos –que no los vemos por ningún lado- y de recursos económicos –eso sí traerán en abundancia, suponemos- de otra forma, pudieran perder la elección y eso los pondría en la antesala de la retirada en el 2018.