Los temas más recurrentes fueron en primer término la inseguridad, además de la pérdida de valores, la violencia al interior del hogar, de la escuela o la vía pública, el desempleo, el grave deterioro de la infraestructura escolar y las agresiones al medio ambiente, que también merecieron algunas intervenciones.
Sabemos que con cuadros muy preparados de manera anticipada para participar en esos eventos, sin embargo y por encima de eso, sus observaciones deberían ser consideradas de manera seria, porque sus expresiones fueron de sobradas razones. Somos una sociedad en descomposición, pero buena parte de esos efectos negativos impactan en los menores de edad, ellos merecen un mejor destino, una suerte distinta a la que enfrentamos nosotros hoy día, ojalá que eso sirva de algo y no se trate simplemente de cumplir con un protocolo para satisfacer el ego de algunos.
Por todo lo ahí dicho, en efecto hay tantas cosas por recomponer, que a veces nos perdemos en el laberinto de la cotidianidad y no atendemos las cosas de trascendencia. Hubo dos o tres señalamientos respecto a lo que de unos años a la fecha se conoce como “bulling”, que no es otra cosa sino el maltrato, la denostación, el escarnio en contra de los niños en planteles escolares y mire que es algo muy generalizado y como que a nadie le importa tratar de evitarlo.
Como decían los infantes, maestros, directores y demás personal escolar suelen ver el tema por encimita, quizás para no meterse en más problemas, hacen como que no ven, mientras las cosas suben de tono y eso está presente en todas partes, alguien tiene que tomar nota de eso y ponerse a trabajar.
Qué decir de la inseguridad, señalaron que ahora ya no pueden salir a la calle a jugar con los vecinos, con el viejo balón como antaño. Tampoco ir a los parques públicos a convivir sanamente con otros menores, deben permanecer encerrados frente al televisor o con el teléfono en mano, para no aburrirse, porque de otra manera están expuestos a todo.
Qué decir de la pérdida de valores, tanto en el hogar como en el entorno cercano, parejas en permanente conflicto, insultos, golpes y amenazas entre ellos, mientras los hijos son testigos presenciales de todas esas incongruencias. No hay respeto, menos buenos ejemplos o esfuerzos por construirle a las nuevas generaciones caminos más tranquilos y seguros hacia el futuro.
Pero el desempleo y los bajos salarios fue otro aspecto recurrente en la queja infantil. Recordaron que miles de pequeños tienen que ayudar en las tareas de labores remuneradas, a fin de complementar el gasto familiar, porque los ingresos de los padres son insuficientes para los mínimos satisfactores y eso lleva a muchos a abandonar la escuela.
Bueno, uno de ellos recordó que mientras el salario mínimo en Morelos apenas supera 60 pesos diarios, un legislador tiene un ingreso promedio de 120 mil pesos al mes, es decir una inequidad total, a pesar de que el rendimiento de éstos en el recinto legislativo no merezca tan elevada percepción económica.
Los niños estuvieron muy críticos, por cierto, tocó a dos o tres diputados acompañar al parlamento en el desarrollo de la sesión, para darle el formato adecuado, pero también asistieron representantes de los otros dos poderes, la titular del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Nadia Luz María Lara Chávez, con la representación del Poder Ejecutivo; la presidenta del sistema estatal DIF-Morelos, la señora Elena Cepeda de León; y algunos presidentes municipales, como Jorge Morales Barud.
El señor los acompañó casi por dos horas, ya salió del recinto legislativo al filo de las dos de la tarde, porque además hay que decir que el evento fue maratónico, tardó cerca de cinco horas. Bueno, el personal de apoyo del Congreso debió preparar algunos alimentos para atender a los legisladores infantiles, que iniciaron trabajos antes de las 11 de la mañana, con todos los honores característicos de una sesión solemne.
Y previamente los 30 muchachitos ya andaban en lo suyo, porque antes de ir al recinto legislativo pasaron por Palacio de Gobierno, cada uno de ellos, de acuerdo a un mensaje en redes del gobernador Graco Ramírez Garrido, se sentó un momento en su sillón personal. Es decir, también se sintieron gobernadores por unos segundos, de tal manera que por encima del esfuerzo que debieron hacer para aguantar seis o siete horas de ajetreo, la pasaron bien y tuvieron experiencias que seguramente serán inolvidables por el resto de sus vidas.
Y claro, uno de ellos recordó en tribuna que esta vez venía a ser diputado por un día, pero en el futuro lucharía por buscar la curul los tres años, para demostrar que sí se pueden hacer bien las cosas y sobre todo trabajar en función del interés de la gente que es la que enfrenta un ambiente adverso, propiciado precisamente por falta de entendimiento, capacidad y voluntad de trabajo de los políticos y servidores públicos.
Hemos querido abordar el tema porque en verdad las expresiones reflejaron lo mal que andan las cosas, no sólo en Morelos, en buena medida se trata lamentablemente de una situación extendida por todo el país y que en momentos pareciera que no tiene regreso, pero ahí vimos la semilla de la esperanza, el posible renacer del ser humano nuevo, inocente, con buenas intenciones y deseos, algo de lo que ya queda muy poco en las generaciones adultas, que parecen empeñadas en la autodestrucción.
Radiografia del Poder
Y los niños hablaron en su día
No están contentos con lo que pasa
Muy interesante fue escuchar el pensamiento, sentimiento y sobre todo los señalamientos de 30 niños que participaron como diputados por un día en el parlamento infantil, el pasado 30 de abril, precisamente en el marco del Día del Niño, simplemente quedó claro que no están contentos con el entorno que les rodea.
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