Decimos esto a propósito de la aparición, que a lo mejor con intención previa, hizo Gatica en Palacio de Gobierno, donde habló con medios informativos del proceso que enfrenta por presunción de peculado y en cuyos comentarios hizo ciertas precisiones.
Concretamente se refirió a un crédito de 300 millones de pesos, que se pensó en función de poder pagar el 50 por ciento de los 600 millones conseguidos con anterioridad, en una especie de reestructuración. Señaló, palabras más, palabras menos, que en efecto, desde la tesorería se empezaron a liberar fondos para diversos compromisos, incumpliendo el compromiso inicial de destinarlos a los pasivos.
Finalmente y con intervención suya, se pudo rescatar la mayoría de los recursos y sólo quedaron por subsanar poco más de 35 millones. Es decir, que en buena parte de las cosas que se ventilan públicamente aparecen algunas verdades a medias.
No decimos que el señor sea inocente de lo que se le acusa, pero el caso tendría que revisarse muy cuidadosamente, dimensionar seriamente las causas por las que han sido llamados a cuentas algunos actores y valorar igualmente hechos que ahí están y que por momentos pareciera que no existen.
Es decir, del trienio anterior podemos considerar que en efecto, no hubo el talento para conducir con atingencia un proyecto definido, particularmente MMG permitió la inclusión en su equipo de trabajo de figuras indeseables socialmente y eso fue minando la imagen de una administración que careció de orden y disciplina.
Se le soltó las manos a muchos de esos “aventureros” que pululan por los gobiernos sólo con la finalidad de beneficiarse y de ganar de todas todas sin el más mínimo rubro, y era claro que al final la cosas saldrían mal, no obstante, también se desarrollo un trabajo que aún se puede palpar y que es el que no es aceptado cuando de crítica a los ex ediles se trata.
La capital del estado mejoró sustancialmente mediante el embellecimiento de parques públicos, camellones y avenidas, se reconstruyó la avenida Morelos sur, una de las arterias más transitadas de la capital, se construyó el distribuidor vial Emiliano Zapata y el parque de Acapantzingo, por citar algunas inversiones.
Lo que estimamos es que mientras se hace escarnio en torno a lo que se hizo mal, se omite aquello que pudiera generar cierto equilibrio y simplemente es manejar las cosas de manera imparcial, algo periodísticamente muy característico.
Pero además, hay otro factor interesante, quizás sea por tratarse del municipio más grande, pero en muchas otras alcaldías el manejo fue igual o aún peor que en Cuernavaca y sin embargo, el trato es otro, ahí está el ejemplo de Miguel Ángel Rabadán, ex edil de Jiutepec, o Sergio Valdespín Pérez en Cuautla, donde hay signos de importantes desvíos económicos y poco se les menciona.
Sin embargo, MMG sumó muchos enemigos a su paso por la comuna de la capital, su mayor error fue pretender erigirse como el candidato natural a la gubernatura en 2012 por el Partido Revolucionario Institucional, agrediendo intereses de muchos de sus propios correligionarios, quienes capitalizaron los yerros para minarlo progresivamente.
Ya una vez frustrados sus intentos, sigue siendo un tema relevante para quienes buscan sacar ventajas electorales desde la oposición al tricolor, desacreditar el desempeño del ex presidente municipal es ir desvaneciendo la fuerza de ese partido para poder quitarle el control a partir del 2015.
Y en el escenario relacionado a la administración municipal pasada, pues Sánchez Gatica como que encarna al personaje más débil y vulnerable para justificar los reclamos y las exigencias de castigo de algunos sectores, sobre todo de tendencia electoral o partidista.
Habrá que esperar en que termina lo de Gatica, a lo mejor llegamos a lo de siempre, “mucho ruido y pocas nueces”, es decir, a nada, sobre todo porque el señor es abogado y debe tener clara la película, de tal manera que se va a defender y con todo cuando el momento lo demande.
Lo destacamos, porque sabemos que de manera intencional, ha dado muestras de cierta inconsistencia en su defensa, sin embargo, se menciona que habrá un posicionamiento distinto a medida que las cosas suban de tono, de ahí que quienes consideren que está con un pie en la cárcel, pueden equivocarse, va a recurrir a todas las instancias, entre ellas, la solicitud de un amparo incluso para no pagar la alta fianza que le han aplicado.
O sea, que el proceso en todo caso será largo y ya entramos a un periodo vacacional que disminuye el ritmo de tensión en asuntos como ese, pero a medida que nos adentremos en el 2014, comenzarán las inquietudes electorales y algunos de quienes vienen impulsando los señalamientos y acusaciones se comenzarán a distraer, para orientar sus esfuerzo hacia aspiraciones políticas rumbo al proceso 2015.
Por todo eso consideramos que en torno al tema, nada está definido y pudiera quedar en simple proceso, porque vendrán cosas nuevas a las que hay que atender y la “clase política” se maneja muy cuadradamente, acorde a un calendario específico.
Cuando aparezca el calor electoral, estos temas pasan a segundo o tercer orden hasta que se pierden y luego de la justa, ya hay que pensar en pronunciamientos y compromisos actualizados, más en estos tiempos volátiles que obligan a estar muy atentos para poder atender tantos rubros que rodean el quehacer gubernamental en todos sus ámbitos.