Hicimos el peregrinaje como lo hicieron María y José pidiendo posada para esperar el nacimiento del niño Jesús, lo amenizamos con cánticos y velas.
Según los relatos tradicionales, el patriarca José, acompañado de su esposa María caminó desde la ciudad de Nazaret a Belem para cumplir con sus obligaciones fiscales. Nueve días les tomó arribar a su destino. La virgen estaba a punto de dar luz y fueron rechazados en el mesón y en unos pocos hogares por lo que tuvieron que refugiarse en un humilde establo que personas bondadosas les habían ofrecido, este pasaje ahora se conoce como Las Posadas.
Las posadas reaniman el espíritu religioso! Están llenas de emoción, alegría y amistad.
Después de pedir posada pasamos a la casa a tomar esa deliciosa bebida caliente que sabe a gloria en estas épocas de frío, y que está repleta de vitaminas, ¡el ponche!
Y después a romper la piñata ¡yea! La piñata de siete picos que representan los siete pecados capitales pero además debe estar llena de dulces que representan la gracia de Dios, ¿lo sabían? ¡porque yo no! Bueno pues también me enteré que ¡la venda en los ojos representa la fe! El palo representa a Dios, y los que gritan representan la iglesia católica.
Entonces la cosa está más o menos así: el acto de romper la piñata significa que los ojos vendados es la fe con la que combatimos el pecado y una vez que lo logramos (vencer el pecado) la gracia de Dios se derramará entre nosotros, ¡hermoso! Los aguinaldos que son bolsitas con dulces, galletas y fruta son para aquellas personas que no ganaron nada en la piñata, para que no se queden sin los beneficios de la piñata.
Anteriormente se obsequiaba a los invitados frutas, cacahuates y canastillas con colación a la gente mayor, en canastas de porcelana que se guardaban como recuerdo, pero más tarde se hacían de palma tejida o de cartoncillo adornadas con papel de china de colores. Hoy en día ya los conocen.
Originalmente se rezaba un rosario antes de empezar o durante la posada, en mi pre posada no lo hicimos pero sí hubo karaoke, jajaja, variaciones modernas...
Pero la verdad es que hicimos la pre posada lo más apegada a la tradición.
Después comimos una pequeña pero calórica cenita que acompañamos con unas palabras para desearnos lo mejor para este próximo 2016, que por cierto se los deseo a ustedes también: ¡amor, salud y dinero!
Si reciben alguna invitación a una posada no duden en asistir. Sin dudarlo uno de los mejores momentos es cuando se rompe la piñata, pura diversión.
Recuerden que estas fiestas populares de nuestro México se celebran nueve días antes de la Navidad. O sea del 16 al 24 de diciembre, así que hay mucho chance de asistir no a una ¡sino a varias!
Y si asisten no olviden que son festividades religiosas donde no tiene nada que ver el baile ni el alcohol, no olvidemos la razón de la reunión, no dejemos que mueran nuestras tradiciones que cada vez son menos. Aquí les dejo una pequeña lista de lo que es indispensable para celebrar una tradicional posada:
Libro de letanías
Velas
Colación
Silbatos
Piñata
Soga o mecate
Fruta
Luces de bengala
Y que no falte el atole, ponche y biñuelos... pero sobre todo las ganas de pasar un momento agradablemente.
Hasta la próxima.