Ya desde hace más de 10 años me dedico a la venta de ropa interior, poseo todos los secretos para lucir una minicintura o un busto muy “up”, o cómo conseguir que a un vestido muy ceñido no se le note la ropa interior.
He aprendido mil y un cosas en mi negocio de lencería, pero sin dudarlo lo que más me gusta y llama la atención es la venta de fin de año. En estas fechas las mujeres se vuelven locas por un bikini rojo o amarillo, que son los más comunes para regalar en fin de año. Porque –ojo– para que dé resultado tiene que ser regalado. El rojo, repito, es para el amor, y el amarillo para el dinero. Y como todas queremos las dos cosas, ¿por qué no?, pues existen los bicolor… ¡yeah!
Y así, año con año he sido cómplice en esta "tradición" con mis clientas. Así como año con año he aprendido otros rituales de buena suerte para recibir el año nuevo con pie derecho.
El segundo ritual más conocido es el de las 12 uvas. No sé ustedes, pero yo nunca he pedido más de tres o cuatro deseos, así que los repito y los repito hasta que me termino mis 12 uvas.
¿El tercero en mi lista? El de las tres velas blancas. Éstas se colocan en triángulo y se preparan con semillas, símbolo de ambulancia, y de preferencia se bañan con polvo dorado. Se prenden a las 12 de las noche, se agradece todo lo bueno vivido en el año y se perdona a quien se tenga que perdonar (incluso a uno mismo) y se pide lo que se quiera para el siguiente año.
El que también me encanta y que lo he hecho (aunque, para ser sinceros, no he visto claro) es el de darle una vuelta a la manzana cargando maletas. Esto es para viajar durante el año. Repito: lo he hecho y no he visto claro… ¡snif!
Y está el ritual de la manzana, que no conocía y que este año lo voy a hacer sin falta. Se trata de partir una manzana a la mitad, sacarle el corazón dejando un huequito y ahí meter un papelito con tu nombre escrito siete veces (ojo, nombre completo) y en la otra mitad el de nuestro ser amado; untar miel en las mitades para juntarlas y repetir en voz alta: "Así como esta miel es dulce, que así de dulces sean nuestros corazones". Luego, atar la manzana roja con listón rojo horizontalmente, darle varias vueltas para que quede bien atada y terminar con un moño. Poner la manzana en un platito y a un lado poner y encender una vela roja y repetir lo siguiente: "Yo te ilumino para que se cumpla. Así sea”.
Y, bueno, otro muy parecido a los anteriores es escribir en un papel todo lo malo que nos ocurrió en el año, quemarlo y dejarlo ir…
O, ¿qué tal el de bailar alrededor de un árbol justo a las 12 de la noche para atraer el amor y la buena fortuna? ¿O besar al galán justo a la medianoche para afianzar la relación o estrenar un “outfit” para estrenar todo el año y por supuesto traer varios billetes en la cartera para que nunca falten?
Se dice que la primera persona que entre a tu casa en las primeras horas del año tendrá gran influencia en tu vida en el año.
No sé, pero en mi casa, a las 12 de la noche es una locura: unos se concentran en las uvas, otros corren como locos con las maletas para viajar, otros comiendo lentejas para la abundancia… un momento de locura súper divertido… ¡Me encantan los rituales de buena suerte en año nuevo!
Sea lo que sea que hagan ustedes, que sea con actitud positiva. Pero, sobre todo, antes de cualquier ritual, agradecer que estamos vivos y con salud, agradecer atrae un sinfín de bondades.
Estos rituales son porque parece ser que en las primeras horas del nuevo año se abren puertas y oportunidades; o sea, es el momento de pedir, de desear y de agradecer. Son años de creencias aprendidas... Y que están muy padres y sobre todo los de la ropa interior, porque yo los vendo… ¡ji, ji, ji!
Y pues así la cultura mexicana, está llena de tradiciones y los ritos de fin de año forman parte importante de nuestras creencias populares para encontrar el amor, el dinero y la buena suerte. ¡FELIZ 2016!
Hasta la próxima.
El Dificil Arte de Sobrevivir con Estilo
Lectura 3 - 5 minutos
Rojos o amarillos Destacado
Todavía recuerdo cómo despedí el 2014: lo hice enfundándome unos chones rojos… Seguro ustedes también se los han puesto al sonar las 12 campanadas. No mientan, ¡lo han hecho! Esto con la esperanza de conseguir el amor, si no lo tienes; y si eres de esas personas afortunadas que lo tienen, pues consolidarlo.
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