Desde que tenía 12 años he sufrido con el tema del peso, creo que ya les he comentado que en mi adolescencia sufrí bullyin por mi sobrepeso.
Y es que además mi cuerpo no me ayuda mucho que digamos: espalda ancha, brazo fuerte, piernas gordas pero de enana, casi, casi, el cuerpo que cualquier hombre me envidiaría. Con sobrepeso todos estos defectos anteriormente mencionados duplican su aspecto.
Conseguí bajar los kilos que me sobraban de una manera no legal; anfetaminas, ¡aja! leyeron bien. Una vez que llegué a mi peso, deje las anfetaminas y ahí empezó mi calvario :(
Vengo de una familia de buen diente; así que sentarme a la mesa con ellos y ver y oler todas las viandas que mi madre prepara es una tortura. Me dan ganas de comer en mi cuarto y bajo llave, obvio la llave fuera de mi alcance, para no correr a la cocina a robar más comida. De hecho se lo he pedido a mi madre, pero no sé por qué se ha negado :(
Y como si fuera poco, hace ya más de 10 años me enfermé de hipotiroidismo (hipotiroidismo es una disfunción que provoca que la glándula tiroides no produzca suficientes hormonas tiroideas, por lo que el cuerpo no puede seguir funcionando con normalidad y la actividad orgánica disminuye o se ralentiza.. o sea engordas y engordas sólo por respirar) me quiero morir. Pensé ¿porque el universo está en mi contra? ¿qué estoy pagando?
Una vez que me dieron tratamiento y empecé a bajar lo que había subido por el hipotiroidismo, me di cuenta de que si quieres estar en tu peso, no hay más que hacer dieta de por vida. Ya sé que dicho así suena muy salvaje y desalentador, pero es la verdad: cerrar el pico, aprender a comer bien y a tus horas, es el secreto.
Lo intenté sola y en el camino he aprendido cosas y con mis subidas y bajadas de peso he aprendido qué es lo que me ha hace subir, qué es lo que me hincha, etcétera.
Pero me he dado cuenta que hay muchas más cosas que no sé, y lo peor, no sé si me estoy alimentando bien; y eso me preocupa. Necesito estar bien alimentada porque quiero estar bien y rendir en todas mis actividades.
Así que recurrí por primera vez en mi vida con un nutriólogo, ¡yes, bien por mí!
Y me explicó que cualquier dieta que implique ingerir diariamente una cantidad de calorías inferior a la necesaria, por ejemplo, una dieta de 800 calorías diarias, como muchas veces lo hice yo, puede ser peligrosa.
Las dietas que prohíben las grasas también pueden ser nocivas. Necesitamos ingerir cierta cantidad de grasa a través de la dieta, me habló de aproximadamente el 30% del total de las calorías ingeridas. Por lo tanto, no debemos seguir una dieta completamente exenta de grasas.
Una dieta saludable debe incluir todos los grupos de alimentos, y si a esto le sumamos una rutina de ejercicios, tenemos asegurado el éxito.
Objetivo principal ingerir más cantidad de fruta y verdura, reducir de forma considerable las carnes grasas, los alimentos fritos y grasosos y los dulces, y beber más agua en vez de bebidas azucaradas, como los refrescos y las bebidas deportivas. Atención con este tipo de bebidas, ya que suelen tener aparte de calorías, azúcar. Otro súper tip que me dio, es que hay que hacernos el hábito de leer las etiquetas antes de comprar y antes de introducirlos a nuestro cuerpo.
El adelgazar no es lo difícil, lo difícil es mantener el peso ideal. Pero para esto están los nutriólogos que te apoyan en como armar los menús diarios y la debida combinación de los alimentos.
Sólo con una dieta adecuada y ejercicio constante y regular, se logra un cuerpo fit y saludable, cuando se abandona los buenos hábitos alimenticios y el ejercicio, el peso perdido no se gana ya en forma de muscúlo obviamente, sino como agua y grasa, lo que provoca flacidez, tristemente.
Sé que ir a un nutriólogo e inscribirse a un gimnasio puede representar un gasto, SÍ, pero, un gasto que se convierte en una inversión, estamos hablando de nuestra salud!