Es particularmente inquietante porque se trata de una inmensa cantidad de hielo que se va a convertir en mucha agua, lo cual definitivamente afectará el nivel de los océanos y eso repercutirá en las costas de muchos países. Es un hecho que la Tierra está cambiando y de manera permanente.

Según los glaciólogos el problema más grande para la humanidad está en el derretimiento de las capas de hielo y de los glaciares, y aunque el aumento en el nivel del mar es peligroso en sí, lo más amenazante es el impacto sobre el clima y los subsecuentes maremotos y marejadas.

¿Cuáles son las implicaciones para los habitantes costeños de todo el planeta? Vivir bajo este tipo de amenaza no es posible, porque el fenómeno es peligroso y puede ser mortal. La única alternativa es trasladarse a otro lugar, de preferencia a un sitio alejado de la costa y a un punto más elevado.

Para todos nosotros el Ártico se simboliza por el oso polar. Es muy común ver fotos y videos de este majestuoso animal. Hemos aprendido que su futuro es incierto y que su hábitat está en peligro de destrucción, tanto por la desaparición del hielo como por la llegada de industrias con sus equipos contaminantes, con los cuales establecerán plantas de explotación del medio ambiente para facilitar la extracción de petróleo, lo cual será posible una vez desaparecido el hielo.

La Antártida es diferente. No existen osos polares, pero lo que sí hay es una población enorme de pingüinos de diferentes especies y tamaños, cuyo hábitat empieza a ser amenazado en una situación muy similar a la de los osos polares. El glaciar Thwaites, uno de los seis principales de la Antártida occidental, considerado esencial para el resto de las masas de hielo flotantes, ya se comenzó a derretir. En unos siglos más este glaciar habrá desaparecido por completo, provocando el aumento del nivel de los océanos en unos 60 centímetros o más.

Una de las especies de pingüinos de la Antártida que tal vez sea la más conocida, es el pingüino emperador y parece que será el primero en sufrir por la desaparición del hielo. La falta de hielo es un problema, pero otro peor es la escasez de kril, que depende de la temperatura marina y de la disponibilidad de fitoplancton. El kril es la comida principal de los pingüinos emperador y si no lo hay en cantidades suficientes, se morirán.

Existe un documental que ha ganado premios sobre la vida extraordinaria del pingüino emperador que se llama March of the Penguins (La marcha de los pingüinos). Recomiendo este documental que da cuenta de por qué su vida es tan extraordinaria. Su proceso de reproducción se lleva a cabo bajo condiciones terribles de frío, en temperaturas que parecen ser imposibles y no aguantables, pero ahí nacen los bebés y así sigue la supervivencia de la especie. Pero sin estas condiciones extremas y sin suficiente alimento, su futuro es más que incierto.

Aunque se trata de una zona tan fría de nuestro planeta, existe un ecosistema único que estará en proceso de cambio muy pronto. Es otra muestra clara del calentamiento global -un ejemplo más-, como si éste fuera necesario.

Primero el Ártico desaparecerá y luego la Antártida: el primero durante nuestras vidas, la segunda ya no. La Tierra terminará sin hielo en sus polos y para nosotros, los seres humanos, será difícil, si no es que imposible, seguir con nuestras vidas. Habitar la costa ya no será tan atractivo como antes lo fue, es cierto, pero el sencillo acto de sobrevivir será el reto feroz para futuras generaciones.

Fuentes: eleconomista.com.mx; theguardian.com; elnuevoherald.com