Para muchos, el concepto del “buen vivir” parece una moda. Sin embargo, tiene un origen ancestral. Ya lo habían establecido las comunidades indígenas de Latinoamérica. No viene de los nuevos gobiernos sino de la filosofía de vida de los habitantes originarios de nuestro continente. Ecuador lo adapta en su constitución en 2008 y Bolivia en 2009. Y así, poco a poco, otros países lo están considerando para incorporarlo a sus leyes.
En Ecuador el buen vivir es un concepto plasmado en su constitución. Postula la imperante necesidad de establecer nuevas formas de relacionarnos como seres humanos, con nuestro entorno natural y social, con el fin de cohabitar de forma armónica, dejando atrás la cultura de depredación predominante en el mundo moderno, que ha colocado al ser humano en una posición de jerarquía frente a las otras formas de vida, para llegar a reconocernos como parte de una red ecológica, un delicado tejido vital en el que todos los seres estamos interconectados y somos interdependientes.
En Bolivia el buen vivir es una alternativa auténtica de la sociedad actual: En vez de competir se busca compartir, en vez de consumir se busca vivir dignamente de lo necesario, en vez de acumular individualmente se busca una justa repartición y distribución del bien común. Se busca un buen vivir para todos en vez de un vivir mejor de algunos. Se basa en códigos antiquísimos de las culturas latinoamericanas ancestrales que dicen: no robes, no seas flojo, no mientas, códigos recogidos también en la Constitución Política de Bolivia de 2009. El presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, dijo en su mensaje ante la ONU, que declaró el 22 de abril de 2009 como “día mundial de la madre tierra”, que “lamentamos muchísimo lo que ahora estamos viviendo permanentemente: problemas de la llamada crisis financiera, crisis energética y, sobre todo, la crisis alimentaria; todo esto es producto de que el ser humano no respeta al planeta Tierra.” Y, obvio, cuando se refiere a esto último, habla de las grandes corporaciones que explotan nuestros recursos naturales de manera brutal. Y agregó además que “el planeta Tierra no tendría problemas si no existiera el ser humano, pero el ser humano sin planeta Tierra no es ser humano.”
La idea, por tanto, es vivir en armonía. No vivir en una sociedad de consumo superfluo gastándonos la vida como nos dicen las grandes empresas en su publicidad. Es vivir con justicia. Es vivir en el concepto “yo te cuido, tú me cuidas, todos nos cuidamos”. Es conducirse con respeto y ética. Y esto aplica, sobre todo, a los gobiernos y a los políticos. Muchos políticos de nuestro país se enriquecen a costa de la miseria del pueblo. Esta cultura de “el que no transa no avanza” debe desaparecer para dar paso a una sociedad ética, responsable y solidaria. Estamos cansados de vivir en el miedo y la incertidumbre.
Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay, nos dice que “la felicidad es un estado personal. Interior de las personas, dicen. Pero es falso. La felicidad necesita un medio ambiente. Necesita un espacio para ser posible”. Y estoy completamente de acuerdo con este juicio. ¿Cómo puedo ser feliz si veo carencias de todo tipo a mi alrededor? ¿Carencia económica, educativa, laboral; violencia física, psicológica, económica; falta de respeto y solidaridad, entre otras formas equivocadas de vivir en comunidad?
Es fundamental que el gobierno proporcione el espacio, el medio ambiente para que la felicidad sea posible. Obviamente, sabemos que un gobierno por sí solo no puede garantizar la felicidad. Para ello necesitamos la participación de toda la sociedad en su conjunto.
Un gran ejemplo en Morelos
Con este fin fue creada la Universidad Tierra Fértil para el Buen Vivir. Esta institución está ofreciendo desde sus inicios, el 13 de febrero de este año, diplomados que tienen que ver con estos conceptos que se aplican tanto a nivel personal para llevarlos a las comunidades, y para quienes trabajan en comunidades para lograr un nuevo paradigma social. Los embajadores de Costa Rica, Ecuador, Bolivia y la India, así como el Ministro del Buen Vivir del Ecuador se han presentado en el campus de la institución con ponencias magistrales que han dejado muchos temas de la vida en comunidad para la reflexión. Por cierto, los nuevos diplomados comenzarán en unos días. Y, por supuesto, vendrán más ponentes internacionales para continuar con este tema. Las y los interesados pueden visitar su sitio en Facebook para más información. Y esto, hay que reconocerlo, no habría sido posible sin las ideas, la reflexión, la colaboración y la decisión del diputado federal Javier García Chávez.
Compartamos estos conceptos cuyo fin es lograr una mejor comunidad donde vivir. Vivir de manera plena y digna. Una comunidad armónica donde podamos vivir sin miedo. Vivir con alegría. Con respeto a nuestros vecinos y a nuestra madre tierra.