No siempre esa pasión complace a otros, y ¡qué mejor! pues es a nosotros mismos a quienes nos debe complacer ese momento en el que se eriza la piel, en el que se pone toda la concentración, la energía y hasta los huesos por algo o alguien.
Por desgracia, no toda la gente tiene la capacidad para vivir apasionadamente, y no hay algo que me cause más pena que la zona de confort.
Algunas de las personas más apasionadas que conozco manejan una motocicleta, pero sin duda, a quienes admiro y respeto por encima de muchos es a aquellos que se han atrevido a tomar por asalto el camino a bordo de esos caballos de acero con dos ruedas.
Uno de ellos es Luis Castilla. Viajar en moto es su pasión y no importa si la gente opina que esta es una actividad peligrosa, incluso hay quienes le han dicho que “nada bueno puede salir de ella”. Sin embargo, no sólo montar una moto, sino viajar en ella y recorrer largos caminos para llegar a destinos paradisiacos ha sido una de las actividades que más han enriquecido su vida.
La primera vez que el nombre de Luis apareció en mi camino fue cuando me enteré de la hazaña que emprendería: realizar un recorrido de más de 20 mil kilómetros en motocicleta partiendo de la Ciudad de México y hasta llegar al Círculo Polar Ártico.
¿Qué aprendió?, cito textual por no alterar el valor de sus palabras: “en la vida, al igual que al conducir una motocicleta, conviene mantener la atención en lo que está más allá de nuestro entorno inmediato, para poder prever las acciones que deberemos tomar en el camino”.
¿Qué aprendí yo al escuchar a Luis en esos diarios de viaje que generosamente compartió con el mundo a través de los podcast que subió a internet? que lo importante de todo viaje, por tierra, por aire, por mar y por la vida misma, no es llegar a tu destino, sino disfrutar cada cosa que encuentres en el camino.
Luis no es el único trotamundos motociclista que conozco, ahora mismo Carlos Collado, un médico y buen amigo que comparte conmigo esta pasión, recorre los caminos de México en un scooter Vespa, una maravilla del diseño italiano.
El año pasado, José Vita y su esposa también hicieron un largo recorrido por el norte del país en una Vespa GTS 300.
También está Víctor Bernal Carrillo, que hizo lo propio al recorrer Sudamérica en una BMW que posteriormente fue exhibida en la Expo Moto 2014, tras realizar la hazaña.
Hablar con ellos en distintos momentos me ha enseñado que un viaje en moto no se trata de la velocidad a la que corres, de los riesgos a los que te expones, tampoco de como suena o no el motor que vas montando. Se trata de cómo viajar con el viento golpeando tu cara te transforma en un ser libre y te muestra otra cara de la realidad.
“La moto te muestra el mundo de una forma distinta. No ves al camino desde el interior de una cabina, tú eres parte del camino. Puedes sentir el aire, oler el campo y quedar empapado en un chubasco y lo más seguro es que entables conversaciones con extraños en el camino, quienes estarán interesados en tu aventura. Esta actividad te convierte en un nómada moderno, en explorador y aventurero, en un amante del mundo y sus maravillas” me cuenta Luis mientras yo me empapo de sus vivencias y sus ganas de continuar.
Estas son sólo algunas de las razones por las cuales hoy Luis Castilla tiene un objetivo: ganar el “Discover More 2015”, un concurso promovido por Harley-Davidson. Para poder participar, Luis ha planteado en un video cuáles son las razones por las que él, y nadie más que él, es la persona ideal para viajar en motocicleta por Europa durante dos meses. Los participantes deben proponer una ruta y presentar toda evidencia posible para convencer al jurado.
No se qué tanto servirá, pero yo quiero contribuir para ser parte de esa evidencia porque escuchar los diarios del último viaje de Luis me han ayudado mucho más a perder el miedo para montar mi Scooter Vespa que meses de pertenecer a un club de motociclistas urbanos que poco me han aportado. Porque observar sus fotos, ser testigo de cómo Luis es apoyado por su esposa para no abandonar su pasión es una razón para salir a rodar.
Luis es franco-mexicanoy para él sería un honor poder representar a sus dos patrias en esta odisea recorriendo los caminos de Europa. Tiene los conocimientos, el carácter y las habilidades necesarias para hacer de este, un viaje sin igual. Pero lo mejor, tiene la disposición, la actitud y las ganas de compartir esta pasión con el mundo, con otros motociclistas y con aquellos que amamos viajar y ser libres.¿Por qué puede ser inspirador el caso de Luis? Porque a través de sus viajes en motocicleta ha encontrado una mejor manera de relacionarse con el mundo y sus innumerables caminos. Por ello, por la felicidad que esta pasión le ha regalado a su vida, es que Luis se atreve a invitar a todas las personas, hombres y mujeres, que hayan soñado alguna vez con recorrer el mundo en una máquina de dos ruedas, lo hagan cuanto antes porque está seguro que, si ser un trotamundos motorizado le cambió la vida a él, seguro que a cualquiera le puede pasar algo similar.
Es difícil vencer los prejuicios, sobre todo cuando se es principiante, y mucho más si se es mujer, por ello el apoyo de viajeros y motociclistas experimentados puede resultar fundamental para no rendirse, al menos eso pienso yo que aún tiemblo cuando subo a mi Vespa pero que no la cambio más que por otra que corra más y pueda llevarme más lejos, y espero que eso pueda ser muy pronto.
Gracias a gente como Luis, como Víctor y como Carlos, yo me sigo resistiendo a deshacerme de mi Vespa, aunque la use poco, aunque me siga dando miedo, aunque no tenga valor aún para tomar una carretera. Aún así quiero un motor más grande para poder iniciar mis propias aventuras, total, nunca es tarde para ser feliz y para eso jamás se debe pedir permiso.
La aplicación en video para el concurso se encuentra aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=G0jf7SeiTAs
La narración delviajede Luis al círculo polar la pueden encontrar aquí: