Resulta que hoy conocí a una oriunda de Bogotá que lleva nueve años viviendo en México y al preguntarle qué es lo que más extraña de su ciudad natal me respondió: los cerros.
Me llamó la atención porque en mi infancia yo crecí en el Estado de México y cuando la gente hablaba de “subir el cerro”, la referencia era más bien de marginación y pobreza, y no de naturaleza.
Además, hace casi cuatro años, yo había leído en una nota publicada por BBC Mundo, que los cerros orientales de Bogotá eran un lugar peligroso por constantes asaltos.
Sin embargo, esta chica sentía nostalgia por los cerros pues creció en sus faldas. Ahí está su casita familiar, la que recuerda con cariño al pie de los cerros.
Y buscando un poco más de información para mi viaje, me enteré de que en 2019 la gente promovió los mejores lugares de Bogotá votando por sus 7 maravillas, y los cerros estaban en esa lista.
Resulta que, en una convocatoria virtual, organizada por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), los interesados podían explorar entre 21 opciones y elegir sus favoritos.
Entre el 18 y el 28 de noviembre de 2018 hubo 10.724 votos, y se escogieron estos lugares: 1) los cerros tutelares de Monserrate y Guadalupe, 2) el parque Simón Bolívar y la biblioteca Virgilio Barco, 3) el Jardín Botánico y la Unidad Deportiva El Salitre, 4) conjunto plaza de Bolívar, 5) conjunto parque de la Independencia, plaza de Toros y Torres del Parque, 6) Museo Nacional y parque Central Bavaria, y 7) avenida Jiménez y Eje Ambiental.
Ahora, estos siete puntos serán destacados por el Distrito en una publicación que se lanzará a finales de este mes. Allí, con fotografías y reseñas, se hablará del patrimonio cultural y natural que envuelve los lugares seleccionados.
Los nominados habían sido elegidos por expertos como el arquitecto Jorge Fernández Duque, secretario académico de la Academia de Historia de Bogotá; Mauricio Uribe, director del IDPC, y los académicos Alberto Saldarriaga Roa, Lorenzo Fonseca Martínez y Carlos Niño Murcia.
En su momento, el profesor Fonseca Martínez explicó uno de los lineamientos de la curaduría de los 21 postulados, que comenzó con una lista original de 100 opciones: “No escogimos lugares conocidos por los historiadores, sino por el habitante de la ciudad que es quien la vive todos los días”.
Entre los lugares que no quedaron definidos como maravillas en la votación final, pero que aun así revisten un valor histórico y ciudadano relevante, están: la Manzana Jesuítica, el conjunto El Carmen, la manzana cultural del Banco de la República, el conjunto del parque Santander, Los Mártires-Voto Nacional, la ‘calle de los teatros’, el Centro Internacional, la Ciudad Universitaria, la planta de tratamiento Vitelma, el Hospital y Bosque San Carlos, la iglesia del 20 de Julio, el TransMiCable y el barrio El Refugio.
MI viaje cada día está más cerca y ahora sé que no puedo perderme una excursión a los cerros bogotanos que, por lo que veo, tienen un encanto especial.