En el taxi se gana un poco más, comparte Juan.
La contingencia sanitaria implementada por el covid-19 ha dejado un impacto negativo en la economía, por lo que en el sector del transporte los choferes cambiaron la ruta por el taxi, debido a que las ganancias no son como antes y en ocasiones apenas alcanza para la cuenta y el combustible.
Juan, chofer de la Ruta 13, cuenta que desde hace un mes la demanda en el servicio bajó a menos de la mitad, por lo que muchos de sus compañeros dejaron el camión y buscaron empleo en un taxi porque, según dijeron, se gana un poco más; ellos tendrán la oportunidad de regresar porque su relación laboral quedó en buenos términos.
El entrevistado cuenta que su experiencia frente al volante es de 13 años y la convivencia con su familia es poca porque su horario de trabajo empieza desde las 5 de la mañana y concluye hasta las 10 de la noche. Sin embargo, asegura que la pandemia por el coronavirus han reforzado la unión familiar.
Actualmente trabaja de dos a tres días a la semana y ocupa su tiempo libre para hacer la tarea y jugar con sus hijos; también se dan tiempo para hacer aseo en casa y hasta para ver un rato la televisión.
Tiene cuatro hijos, entre ellos, un bebé de apenas dos meses y aunque la situación económica está difícil porque en la semana gana apenas mil 500 pesos, no pierde la fe y señala que todos estamos en las manos de Dios.
Juan comparte el tiempo con sus pequeños porque quiere ser un ejemplo a seguir, por eso les pide aprovechar sus estudios, ya que sin preparación no es fácil encontrar trabajo.
Los días de cuarentena le sirven para descansar y entre familia preparar el almuerzo, aunque por el momento que vive, su alimentación consiste en un licuado de plátano por la mañana y más tarde un platillo de arroz, frijoles y salchichas y agua de limón con pepino.
“Decía mi abuela: primero la casa y luego la panza, para comer y sentarse en un lugar limpio”.
Por el momento piensa aguantar un poco más pero de ser necesario se acercará a alguna financiera para solicitar un crédito y hacer frente a la contingencia porque en algún momento se acabará el dinero.
Juan es hijo de un chofer del transporte público, su padre trabajó por más de 24 años frente al volante y hace cinco años se retiró y en la actualidad vende comida corrida.