La empresa para la que trabajan no les ha proporcionado ningún insumo para evitar contagios.
Trabajadoras del hospital general de Cuernavaca “José G. Parres” demandaron la intervención directa del Ejecutivo estatal, al sostener que no hay orden ni planeación ni los recursos necesarios para responder adecuadamente ante la pandemia por covid-19 en la fase tres de transmisión.
Enfermeras y médicas del nosocomio expusieron que la principal carencia en este momento es la del director, pues el titular, Manuel Martínez Jardón, está ausente por permiso, además de que no hay epidemiólogo, ni infectólogo ni jefe del servicio de urgencias.
Expusieron que no hay procedimientos establecidos de operatividad, que definan con claridad las funciones que le corresponde desempeñar a las diversas áreas, de tal manera que “en cada turno se hace lo que se considera, porque no hay un director, muchos estamos enfermos, pero con valentía seguimos aquí”.
De acuerdo con dicho testimonio, hay varias carencias para el personal, especialmente el de intendencia, que labora para una empresa subcontratada, que no les proporciona ninguna protección a pesar de que tienen que realizar su labor en zonas críticas.
Esta situación, destacaron las enfermeras inconformes, no sólo es injusta e inhumana para los trabajadores de limpieza, sino que también implica un riesgo de contagio para otras personas.
Comentaron que algunos médicos han hecho cooperaciones para comprar material o conseguir cubrebocas donados de hospitales privados para entregarlos a quienes hacen la limpieza en todo el hospital.
Pidieron que el gobernador y el secretario de Salud, así como el director de los Servicios de Salud Héctor Barón Olivares, hagan caso a los llamados de ayuda, pues expusieron que el personal de todo el nosocomio está haciendo s mejor esfuerzo