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Se contagió mientras trabajaba
Batallan taxistas contra competencia de Uber y Didi.
Fausto Albarrán afirmó que en los 50 años que lleva trabajando como chofer de taxi es la primera vez que por una emergencia sanitaria se ve obligado a descansar, por casi un mes, porque durante su jornada laboral se contagió con el covid-19.
Desde que llegó la pandemia, dijo, compró su cubrebocas y una botella de gel antibacterial para ofrecerlo a sus clientes como una forma de evitar un contagio. Sin embargo, hace poco más de dos meses, mientras realizaba un recorrido por las calles de Cuernavaca en busca de pasaje, empezó con el primer síntoma, que fue una sensación de frío.
“Yo me contagié hace dos meses y medio. Por eso tuve que dejar de trabajar casi un mes, porque mi esposa también se enfermó. Creo que para nosotros fue algo ligero. Empecé con un frío tremendo como a la una de la tarde, pero afortunadamente salimos rápido de la enfermedad, porque he visto otros casos de jóvenes que no la cuentan”.
En lo que respecta a su trabajo, afirmó que además de crisis económica a la que se enfrentan por la contingencia sanitaria, los taxistas también se ven afectados en sus ingresos por la competencia del servicio de transporte que se ofrece por medio de aplicaciones de teléfono, como Uber y Didi, pues al manejar tarifas más reducidas les quitan clientes a los trabajadores del volante.
El entrevistado señaló que sus ingresos diarios son de alrededor de 400 pesos, de los cuales descuenta 150 pesos para el combustible.
Lo infraccionaron porque su taxi llevaba una luz fundida
Por la emergencia sanitaria hay días en que sólo hace cuatro servicios.
Benjamín Orihuela, quien trabaja como chofer de taxi, señaló que por la afectación económica que ha dejado la pandemia hay muy pocos clientes, pero lo más lamentable es que en plena crisis los policías viales busquen infraccionar a los transportistas por cualquier motivo.
Dice que su experiencia como chofer de taxi es de 45 años y nunca pensó que una enfermedad podría afectar tanto a la economía del país, ya que el dinero apenas alcanza para comer.
Por ejemplo, afirmó, todos los días se despierta a las tres de la mañana porque a las cuatro debe salir de su casa para agarrar pasaje, pero ni madrugando obtiene los mismos ingresos económicos que tenía hace dos años.
Refiere que por la emergencia sanitaria y el llamado reiterado de las autoridades de salud a quedar en casa, hay muy pocos clientes y al día con mucho esfuerzo realiza entre tres y cuatro viajes, por lo que sus ingresos son de apenas 300 pesos y en ocasiones hasta menos, como hace unas semanas, cuando llegó a su casa con 60 pesos porque pagó 240 pesos de una infracción por circular con una luz fundida de la parte trasera de su taxi.
“Todos tenemos gastos en la casa, tenemos que ahorrar para la gasolina y, además, las infracciones están a la orden del día. Hace unas semanas me detuvo la policía vial porque tenía ‘un falso’ en la luz trasera de mi carro. Traté de dialogar con ellos, pero no se pudo y tuve que pagar”.
En cuanto a la pandemia, afirmó que para evitar contagiarse ofrece alcohol a sus clientes para desinfectar sus manos y además de manera constante limpia su unidad. Agradece que hasta el momento no se ha infectado, a pesar de que en dos ocasiones sus clientes fueron sinceros y le dijeron que estaban enfermos
“En Alta Vista (Cuernavaca), donde vivo, hay hasta cinco contagios cada semana. A mi alrededor hay mucha gente que conocí que se contagiaron y algunos fallecieron. Por eso le digo a los clientes que debemos cuidarnos entre nosotros y avisar cuando alguno está enfermo”.
Por la crisis económica lleva a clientes sin cubrebocas
Taxistas son afectados por la pandemia, inseguridad y el servicio de plataformas.
Juan, quien lleva más de 30 años trabajando como chofer de taxi, lamenta que en los últimos meses la clientela haya bajado hasta en un 50 por ciento por la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria y también porque -afirma- cada día hay más conductores que ofrecen el servicio por medio de aplicaciones de teléfono.
Dice que agarró el volante cuando cumplió 18 años porque en ese entonces los ingresos eran buenos, pues trabajaba casi todo el día porque no se percibía tanto la situación de violencia. Sin embargo, en los últimos años tuvo que reducir su jornada laboral y optó por no salir ni tan temprano ni tan tarde.
Agradece que a la fecha no ha sido víctima de asaltos, pero uno de sus compañeros le dijo que hace unas semanas una pareja lo abordó en la colonia Tres de Mayo, en Emiliano Zapata, y cuando dejó a la señora en su casa, el hombre pidió al taxista llevarlo a otra dirección, pero más adelante junto con otros sujetos lo asaltaron a punto de pistola.
Por esa situación, dijo que empieza a trabajar alrededor de las ocho de la mañana y termina a las cinco de la tarde, para evitar algún atraco, ya que, de por sí la pandemia dificulta reunir el dinero de la cuenta, porque con mucho esfuerzo realiza entre seis y ocho viajes.
“Yo me protejo con el cubrebocas, pero no puedo negar el servicio porque la situación está muy complicada. Además, si no me llevo al cliente alguien más se lo llevará y ahorita lo que hace falta es el dinero”.
Cancela servicios de usuarios nuevos y a colonias inseguras de Jiutepec
Sus ingresos diarios son de unos 600 pesos, pero trabaja más de diez horas.
Isaac labora como conductor de Didi, un servicio de transporte que se ofrece a través de una aplicación de teléfono, y dice que por la situación de inseguridad el sábado canceló ocho viajes, porque detectó que las cuentas de donde le pidieron el servicio eran de reciente creación y otras pedían traslados a colonias peligrosas.
Al respecto, contó que hace unos meses realizó un viaje a la colonia La Esmeralda en Jiutepec y cuando concluyó el viaje, tres sujetos armados se acercaron a su vehículo para advertirle que debía retirarse porque esa zona es peligrosa.
“El sábado cancelé como ocho viajes porque eran usuarios nuevos y otros que iban a lugares extraños y retirados, como la colonia La Esmeralda, donde hace tiempo tuve una mala experiencia. Una vez realicé un viaje ahí y cuando regresaba se me acercaron tres chavos con pistolas para decirme que me fuera y me salí rápido”.
Para evitar ser víctima de un asalto, dijo, antes de aceptar ofrecer el servicio verifica la zona, porque algunas personas crean cuentas en la aplicación con el fin de cometer ilícitos, ya que la empresa no exige mayores requisitos al usuario; incluso algunos cambian su nombre por un seudónimo como “El Chilaquil”.
Isaac realiza entre 25 y 30 viajes diarios trabajando más de diez horas, pero sus ingresos son de unos 200 pesos porque las tarifas son muy reducidas. Por ejemplo, dijo, en una ocasión realizó un viaje de Xochitepec a Ecatepec, Estado de México, por el cual la aplicación puso una tarifa de 600 pesos, pero no consideró que el conductor gastó 300 pesos de combustible.
Tiene miedo de contagiarse, pero necesita dinero
Afirma que varios de sus compañeros y algunos de sus vecinos fallecieron por covid-19.
Por la emergencia sanitaria, Antonio Padilla dice que todos los días lleva en su vehículo un desinfectante de superficies, el cual rocía cuando termina cada viaje, para evitar contagiarse. Asegura que desde que empezó la pandemia ha trasladado a por lo menos 25 personas enfermas a hospitales covid.
Admite que tiene miedo de infectarse, pero no puede negar el servicio porque necesita el dinero y porque de cualquier manera alguien de sus compañeros realizará ese viaje. Sin embargo, como una medida de prevención desinfecta el taxi cada vez que un cliente desciende del vehículo y durante el trayecto ofrece gel antibacterial.
“Me da miedo el virus porque seis de mis compañeros en el radiotaxi fallecieron y también algunos de mis vecinos murieron y otros están contagiados. Por eso tenemos que cuidarnos mucho. Tampoco podemos dejar de trabajar, porque nadie nos apoya y la familia tiene que comer”.
Antonio tiene una experiencia de 17 años frente al volante y asegura es la primera vez que su economía se ve afectada por un problema de salud y que al día con mucho esfuerzo puede realizar entre cuatro y cinco servicios.
Dice que la crisis económica está tan fuerte que desde hace tres semanas no ha podido entregar la cuenta a su patrón porque el dinero apenas alcanza para comer y para comprar el combustible.
Sus ingresos económicos varían, pero por lo regular obtiene entre 100 y 200 pesos diarios.
No rechaza a ningún pasajero
“La economía está difícil como para escoger a los clientes”, dice taxista.
Ángel dice que está consciente de que por su trabajo puede contagiarse con el virus del covid-19, sin embargo, afirma que por la crisis económica no puede elegir a quién dar el servicio de taxi, porque de cualquier manera alguien de sus compañeros tomará ese pasaje.
Lo que sí puede hacer es protegerse con un cubrebocas y gel antibacterial y desinfectar su vehículo de manera constante, porque dice que en ocasiones ha tenido que trasladar a clientes que acudieron a aplicarse la prueba de detección del covid-19.
“Llevé a una pareja a hacerse la prueba, los esperé hasta que salieron y me dijeron que su resultado fue positivo. A los cuatro días, otra vez me pidieron el servicio y esta vez fue negativo”.
¿No tiene miedo de contagiarse?
“Sí me da miedo, pero la situación no está como para escoger a los clientes, porque si yo no los llevo alguien más se llevará ese pasaje, y yo necesito dinero para comer con la familia”.
En lo que respecta a su labor, contó que trabaja todos los días desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche, porque a diario debe entregar 240 pesos de cuenta y también debe ahorrar una cantidad para comprar el combustible.
Durante su jornada, Ángel evita algunas zonas peligrosas y afirma que después de las siete de la noche ya no realiza viajes a colonias de Temixco y algunas de Jiutepec.
Sus ingresos como taxista no le alcanzan para vivir
Lo que obtiene apenas alcanza para comprar frijoles.
Ante la falta de recursos económicos para solventar los gastos en su casa, Alfredo tuvo que vender dos teléfonos celulares y una bocina, porque los ingresos que obtiene como chofer de taxi son insuficientes.
A pesar de que su experiencia frente al volante es de 20 años, dice que por la emergencia sanitaria tiene muy pocos clientes y al día con mucho esfuerzo realiza entre diez y doce viajes; la mayoría son de trayectos cortos, por lo que cobra entre 30 y 35 pesos.
El entrevistado hace base en las inmediaciones del mercado Adolfo López Mateos (ALM) porque este centro comercial es el punto de reunión de las amas de casa que acuden todos los días a realizar sus compras.
Sin embargo, afirma que los clientes bajaron hasta en un 60 por ciento. Aunque ha pensado en dejar el taxi, cree que por su edad (45 años) será difícil encontrar otro empleo.
“Hasta la fecha nadie nos ha apoyado, ni siquiera con una despensa y por eso uno tiene que salir a la calle a trabajar. Yo, por ejemplo, tengo que mantener a mi familia; tenemos que comer, aunque sea frijoles, porque en estos tiempos comer carne ya es un lujo”.
Señala que sus ingresos son de 300 pesos diarios, pero apenas alcanzan para comprar lo más básico para la comida y ya no para darse lujos como comprar ropa, zapatos o salir de viaje.
Taxistas del poniente aseguran que mantienen desinfección de unidades
Señalan que por el semáforo rojo y al brindar servicio colectivo, han reforzado las medidas sanitarias a fin de proteger a los choferes y a los usuarios.
Zona poniente.- Las uniones de taxis de los municipios de Miacatlán, Coatetelco y Mazatepec, que brindan el servicio de colectivo en este corredor, aseguraron que mantienen la desinfección de unidades y el uso obligatorio de cubrebocas ante el semáforo rojo, por el aumento de casos de covid-19.
Integrantes del sector mencionaron que en su caso, las labores se han realizado principalmente de manera particular para cuidar tanto al conductor, como a los usuarios del servicio del transporte público, ya que debido a la emergencia sanitaria, ha sido necesitarlo fortalecer las medidas.
Reconocieron que a pesar de la afectación económica que ha tenido el sector durante la contingencia de salud, se han aplicado medidas que permitan brindar seguridad a los pasajeros.
Comentaron que en algunos municipios se les ha apoyado con la desinfección de las unidades, pero en otros casos han hecho por su cuenta la limpieza profunda y constante de los vehículos. Además, mantienen el uso de cubrebocas y brindan gel antibacterial.
Asimismo, los taxistas recordaron que continúan con afectación económica por la suspensión de actividades educativas; sin embargo, continúa laborando aproximadamente el 50 por ciento de las unidades en los municipios de la región.
En puerta, operativos contra sitios de taxis irregulares en Cuautla
Serán desalojados los vehículos que no pagan desde el año 2019.
Cuautla.- Decenas de taxis podrían quedarse sin el sitio que desde hace años han venido ocupando para hacer base, debido a que la mayoría no han cumplido con el pago de uso de suelo, a pesar de que se les ofreció un descuento del 90 por ciento para que se regularicen, informó Raúl Aguilar Montiel, director de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Protección Ambiental.
Adelantó que a partir de la próxima semana iniciarán los operativos por parte de la Dirección Municipal de Movilidad y Transporte, la Dirección de Tránsito, Desarrollo Urbano y Consejería Jurídica para analizar la situación y se concluyó que sólo seis organizaciones de taxistas han cumplido, mientras que la gran mayoría han hecho caso omiso para regularizar sus pagos desde 2019.
Dijo que dicho acuerdo se tomó durante una mesa de trabajo para dar seguimiento a la regularización de la vía pública: “Fue una mesa de trabajo con las direcciones de Movilidad y Transporte, Tránsito Municipal, Consejería Jurídica; fue retomar la invitación que se le ha hecho a los sitios taxis, dado a que cuentan con una campaña de descuento del 90 por ciento y no se han acercado a pagar. Hasta ahorita tenemos el registro de sólo seis sitios de tránsito, de los cuales muchos no han pagado desde el 2019, 2020 y ya estamos en el 2021”, señaló.
Aguilar Montiel dijo que desde el año 2019, el Cabildo municipal aprobó que sea la Dirección de Desarrollo Urbano la dependencia encargada de la asignación de los espacios para los sitios de taxis, previo cumplimiento de los requisitos, misma dependencia que promovió la campaña de descuentos del 90 por ciento.
“Hay sitios de taxis que no tienen antecedentes de uso de suelo; ésos, si no se regularizan, definitivamente sí se van a tener que sancionar y quitar. Para eso fue la mesa de trabajo, para los operativos; ya nada más estamos a la espera de que inicien los operativos. Los que no tienen antecedentes de pago serán los primeros, por los que se van a empezar estos operativos de ya desconocer los espacios que están utilizando cuando aún no tienen ningún antecedente de pago”, advirtió.
Los operativos de desalojo de los sitios de taxi irregulares darán inicio la próxima semana, dado a que las agrupaciones de taxistas continúan sin responder al exhorto para su regularización.
En su taxi lleva gel antibacterial
Dos de sus conocidos se contagiaron y fallecieron.
Saúl Rosas se negaba a creer en la existencia del covid-19. Sin embargo, meses después de que se registraron los primeros casos en Morelos, dos de sus conocidos se contagiaron y fallecieron y desde ese día cada semana ahorra 90 pesos para comprar un litro de gel antibacterial para sus clientes y evitar que el virus entre a su cuerpo.
Saúl trabaja como chofer de taxi desde hace 15 años y dice que es la primera vez que una contingencia sanitaria golpea tan fuerte en su economía.
También explica que al día con mucho esfuerzo realiza entre diez y doces viajes, trabajando desde las seis de la mañana.
Sobre la pandemia del covid-19, dijo que al principio no creía que un virus pudiera causar la muerte de millones de personas en el mundo, hasta que lo vivió de cerca, cuando dos de sus conocidos fallecieron y después supo que otras personas que también conocía se contagiaron.
“Al principio no creía, pero después me di cuenta de que el virus existe y desde entonces me cuido con el cubrebocas. Cada semana compro una botella de gel antibacterial y lo pongo en el respaldo del asiento delantero del taxi para que los clientes lo usen. Así nos cuidamos entre todos”.
Además, para evitar posibles contagios todos los días desinfecta su unidad.
De su trabajo, señaló que hasta la fecha no ha recibido ningún apoyo económico ni en especie, por eso trabaja casi todo el día para reunir el dinero necesario para la alimentación de su familia y entregar la cuenta de 250 pesos a su patrón.
Instan a taxistas a no dar servicio en colonias con altos contagios
Dirigentes exhortan a sus representados a cuidarse del covid-19.
Como organizaciones se solicitó a los choferes reforzar las medidas de prevención.
Ante la alerta emitida por la Secretaría de Salud sobre el alto riesgo de contagios en las colonias con mayor incidencia de casos, organizaciones de taxistas de la zona conurbada de Cuernavaca solicitaron a sus chóferes extremar las medidas de prevención y de ser necesario no prestar el servicio en dichos poblados y colonias.
Durante los últimos días, en las redes sociales se emitieron mensajes de los mismos prestadores del servicio público del transporte sin itinerario fijo en los recomiendan a sus compañeros a no subir pasaje en algunas colonias de Cuernavaca y de otros municipios de la zona metropolitana señaladas por el alto número de contagios de coronavirus.
Al respecto, Víctor Mata Alarcón, presidente de la Coalición de Representantes del Transporte Público, admitió que como organizaciones también se solicitó a los choferes reforzar las medidas de prevención, además de las obligatorias, como el uso de cubrebocas y de gel alcohol, ante la alta incidencia de casos de covid-19 en el transporte público.
Refirió que durante la emergencia sanitaria, más de 20 taxistas perdieron la vida a causa del virus y muchos más abandonaron la actividad por haber dado positivo.
Sin embargo, admitió que de los taxistas que trabajan pocos dejan de subir a un usuario por temor a ser contagiados, "por la necesidad" de tener ingresos.
"El compañero anda buscando pasaje. De por sí no hay y está difícil que se nieguen a llevar a alguien a ciertas colonias. La verdad hay veces no sabemos a quiénes subimos, si traen principios o síntomas de covid-19, pero pues tenemos que subirla, pero si no traen cubrebocas no los subimos y ya", señaló.
Otra de las medidas que se les ha recomendado a los taxistas desde sus organizaciones es aplicarse constantemente la prueba de covid-19 para descartar un contagio.
En 15 años como taxista ha sufrido seis asaltos
En diciembre pasado robaron seis unidades a la organización en la que trabaja.
Antonio Bautista tiene una experiencia de 15 años como chofer de taxi, por lo que evita ingresar a colonias alejadas y con poco alumbrado público, porque en el tiempo que lleva laborando ha sido víctima de seis asaltos e incluso en uno de los casos le robaron el vehículo.
Contó que por la situación de inseguridad realiza los últimos servicios de taxi a más tardar a las diez de la noche, pero empieza a trabajar desde las ocho de la mañana para reunir el dinero necesario para la alimentación de su familia y para pagar servicios como el agua, luz e internet, porque sus hijos toman clases en línea.
El entrevistado señaló que solo en diciembre pasado, los amantes de lo ajeno asaltaron a seis conductores de la agrupación de taxis en la que trabaja desde hace cinco años y robaron seis vehículos, de los cuales solo dos se lograron recuperar con las investigaciones que inició la Fiscalía General del Estado (FGE).
Para Antonio algunas colonias inseguras para los taxistas son Los Pinos y Progreso en Jiutepec, así como Loma Bonita en Temixco.
“En los 15 años que llevo trabajando como taxista me han asaltado en seis ocasiones, una vez se llevaron el carro; se presentaron las denuncias ante las autoridades, pero no hubo respuesta y lo único que queda es empezar de cero y buscar otro trabajo”.
Sobre la pandemia del covid-19 refirió que los trabajadores del volante han registrado la disminución en la demanda y en sus ingresos económicos, porque con el retroceso en el color del semáforo sanitario las personas dejaron de salir tras el cierre de algunos negocios no esenciales en plazas comerciales.
Antes de la emergencia sanitaria sus ingresos eran de 800 a mil pesos diarios pero actualmente apenas reúne entre 300 y 400 pesos.
Sigue el éxodo de taxistas
Los choferes abandonan la profesión por falta de clientela.
La Confederación de Radiotaxis del Estado de Morelos afirmó que el 30 por ciento de los choferes abandonaron el servicio público, por la reducción del pasaje en esta emergencia sanitaria.
Víctor Lara Alarcón, presidente de la agrupación, informó que el 60 por ciento de las unidades se encuentran paradas a causa de ello, pero también por las deudas que enfrentan los concesionarios con las financieras donde compraron los vehículos.
"A 10 meses de la pandemia la situación cada día empeora más la situación. Tenemos detenido más del 60 por ciento del parque vehicular porque hay conductores de la tercera edad y muchos enfermos, (lo) que no les permite andar aquí. Muchos otros se nos han adelantado en el camino y eso ha causado que muchos más extremen precauciones y dejen de trabajar", manifestó.
El líder transportista indicó que el pasaje se redujo en cerca de un 80 por ciento.
"Nuestro servicio anda por los suelos. El hecho de que no haya oficinas, escuelas, nos ha afectado de manera grave, así como a otras actividades. La falta de movilidad nos ha limitado en nuestros ingresos y ahora los que tenemos un crédito también nos hemos visto afectados y hemos tenido que hacer convenios con las financieras, porque no sacamos ni para pagar el vehículo", refirió.
Lara Alarcón dijo que buscarán el apoyo del gobierno del estado para acceder a subsidios, a fin de que puedan cubrir los derechos en control vehicular para este 2021, ante la falta de ingresos para los concesionarios del transporte público.
Afecta a taxistas competencia de servicio de transporte por plataformas
Entrevistado afirma que la inseguridad y la pandemia son otros factores de afectación económica.
La contingencia sanitaria por el covid-19, la inseguridad y el servicio de transporte privado que se ofrece por medio de aplicaciones de teléfono son los principales factores de la crisis económica, que han registrado los conductores de taxi en los últimos años.
David Rodríguez, quien trabaja como chofer de taxi desde hace 20 años, señaló que por la pandemia del covid-19 sus ingresos económicos disminuyeron en más de la mitad y al día con mucho esfuerzo logra reunir 200 pesos, los cuales deben alcanzar para comprar lo necesario para la alimentación de su familia.
Aunado a la crisis económica ocasionada por la emergencia sanitaria, este sector también ha sido blanco de violencia por lo que aseguró evita realizar servicios a colonias como Alta Vista en Cuernavaca porque en esta zona varios de sus compañeros han sido víctimas de asaltos, principalmente de robo de unidades.
“En estos 20 años que llevo trabajando como taxista no me ha pasado nada violento, pero a mis compañeros les han robado sus carros en algunas colonias que son muy inseguras, como Alta Vista”.
El entrevistado refirió que en los últimos tres años también ha registrado afectaciones económicas y disminución de hasta un 40 por ciento en los servicios por la competencia que tienen con los conductores de Uber y Didi, que ofrecen servicios de transporte privado por medio de aplicaciones de teléfono.
De su labor, dijo que en las últimas semanas tuvo que negar el servicio de taxi a algunas personas porque no llevaban puesto el cubrebocas, el cual es una obligación para disminuir contagios del covid-19.
Entregan vales de gasolina a más de 700 taxistas de Yautepec
El apoyo se ha entregado durante cinco años de administración, destaca el alcalde Agustín Alonso.
Yautepec.- Con la premisa de continuar atendiendo las necesidades de la población, el alcalde de Yautepec, Agustín Alonso Gutiérrez, acompañado por la presidenta del DIF, Johalín Meza Gómez, e integrantes del cabildo, llevó a cabo la entrega de apoyos de vales de gasolina a más de 700 trabajadores del volante a través del programa “Taxi Amigo”.
Al dirigirse a los presentes, el alcalde precisó que los apoyos entregados se han estado entregando desde hace 5 años, al principio de su paso al frente de la administración municipal, y que al hacerlo en estos momentos de pandemia representa un recurso importante de apoyo para cientos de trabajadores, tanto del volante como de diversos sectores productivos del municipio.
Además, indicó que derivado de la difícil situación que se vive en la actualidad, es necesario que como sociedad se encuentren unidos para salir adelante y continuar aplicando las medidas sanitarias para poder disminuir la posibilidad de contagio y continuar con la actividad económica que tanto se necesitan.
Por último, exhortó a los yautepequenses a sumarse al esfuerzo de controlar la pandemia quedándose en casa, utilizar el cubrebocas de manera permanente, lavarse las manos con agua y jabón, además de desinfectarse con gel antibacterial con alcohol al 70 por ciento, pero esencialmente mantener la sana distancia, para regresar lo más rápido posible al semáforo amarillo.
Escoge a sus clientes para evitar ser asaltado
Por las fiestas decembrinas aumentan los pasajeros de taxi, asegura Manuel.
Manuel Salgado, quien trabaja como chofer de taxi desde hace 25 años, asegura que, por la situación de inseguridad que se vive a nivel nacional, durante su jornada laboral trata de escoger a sus clientes -“que se vean bien vestidos”- para evitar ser víctima de asalto, como ya le ocurrió en otros años.
“Con los años uno aprende a escoger su pasaje, yo he tratado de no subir a gente que no veo bien. Me guío por la intuición, porque hace muchos años me asaltaron y ahorita gracias a Dios todo va bien, pero varios compañeros me han dicho que les han quitado el dinero y hasta los carros”.
En los casos de asaltos, señaló que en las últimas semanas han observado que un hombre bien vestido les pide el servicio de taxi afuera de un supermercado ubicado en la avenida Morelos, los lleva por calles poco transitadas y luego a lugares donde ya los esperan sus cómplices, y ahí le quitan sus pertenencias al taxista.
Refirió que por la temporada navideña aumentaron los clientes y ahora al día obtiene hasta 400 pesos libres de cuenta y gasolina cuando en meses anteriores con mucho esfuerzo lograba reunir 200 pesos los cuales, aunque, eran pocos, alcanzaron para comprar lo necesario para la alimentación de su familia y no recurrir a un préstamo.
También indicó que desde que el Congreso local aprobó el uso obligatorio del cubrebocas, los clientes empezaron a hacer conciencia sobre esta medida de prevención contra el covid-19, y ya no ha negado el servicio como en otros meses, cuando la gente se molestaba porque les pedía ponerse el tapabocas.
También sus clientes se enojan cuando les pide usar cubrebocas
Trabaja más de ocho horas para obtener 300 pesos cada día.
Adrián, quien trabaja desde hace dos años como chofer de taxi, asegura que por la pandemia del covid-19 tiene que trabajar más de ocho horas todos los días para obtener al menos 300 pesos, para solventar los gastos de la casa.
Mientras esperaba a los clientes que salían de diferentes negocios del centro de Cuernavaca, explicó a La Unión de Morelos que por la emergencia sanitaria hay pocos clientes para el taxi, aunque él al día realiza unos 20 viajes.
Sus ingresos económicos varían de entre 500 y 800 pesos diarios de los cuales entrega un porcentaje para la cuenta a su patrón, otro tanto para la gasolina y del resto debe ahorrar para comprar un litro de gel antibacterial para sus clientes.
El chofer asegura que algunas personas sí adoptan las medidas de higiene básicas, como el uso del cubrebocas, pero hay otros que se niegan a creer en la propagación del virus; incluso, cuando les pide ponerse el tapabocas para subir a la unidad hacen caso omiso y en ocasiones responden con malas palabras.
“Algunos sí usan el cubrebocas, pero otros se molestan y dicen que no es necesario porque no existe el virus. A veces ya son clientes y los tengo que llevar para no decirles que se bajen del carro, pero ahorita que ya es obligatorio les advierto que si me multan ellos tendrán que pagar las sanciones porque yo, como chofer, sí me pongo el cubrebocas”.
El entrevistado refirió que además de la crisis económica por la pandemia, también se enfrentan a una crisis de inseguridad y según le dijeron sus compañeros, las zonas más inseguras son las que se ubican al norte de la ciudad, como Ocotepec, porque hay calles sin alumbrado público.
“El virus sí existe”
Su hermana y su cuñado murieron por covid-19; pide a la gente usar cubrebocas.
Guillermo García, quien trabaja como chofer de taxi desde hace nueve años, hizo un llamado a la población a usar el cubrebocas y gel antibacterial como medida de protección contra el virus, para evitar los daños que provoca el virus del covid-19, como le ocurrió en su familia.
Al respecto, dice que su familia estuvo confinada durante los meses más fuertes de pandemia, pero en septiembre su hermana menor, que vive en Michoacán, fue contagiada con el virus por su yerno, que trabaja como operador de una combi en ese estado.
Su hermana, dice, evitaba salir a la calle para no contagiarse porque tenía obesidad y recuerda que la vio por última vez hace seis meses, y cuando se contagió con el virus no pudo hablar con ella de manera presencial, solo por medio de una videollamada, pero al tercer día falleció.
Al siguiente mes, su cuñado quien vive en Atlatlahucan, se sometió a la prueba porque empezó a presentar varios síntomas. Aunque lo internaron en un hospital, a los tres días les informaron que perdió su lucha contra el coronavirus.
“No pude despedirme de mis familiares, ya no los pude ver, es una situación muy triste porque mi hermana era la más chica y dejó a sus tres hijas solas con el papá. Ella era muy amorosa. Por eso le digo a la gente que se cubran lo más que se pueda, que nunca dejen su cubrebocas para que no pasen la misma situación que en mi familia”.
De su labor, refiere que desde que empezó la pandemia ha negado al menos ocho servicios de taxi a personas que no llevan puesto el cubrebocas, porque no quiere arriesgarse y contagiar a su familia. Además, porque sus ingresos económicos apenas alcanzan para comprar lo necesario para la alimentación de su familia y no para pagar multas.
El entrevistado señala que durante su jornada laboral se ha encontrado con personas que se niegan a creer en la propagación del virus y afirman que es un invento del gobierno.
Dice que en la empresa donde trabaja, su patrón les exige usar tapabocas y ofrecer gel antibacterial a los clientes, a pesar de que algunos pasajeros se molestan.
Me pongo el cubrebocas para que no lo multen, dicen clientes
Sus ingresos mejoraron y alcanzará para los regalos de Navidad.
Después del retroceso en el semáforo sanitario del covid-19, la gente empezó a hacer conciencia sobre la importancia del uso del cubrebocas al salir de su domicilio y abordar el transporte público, asegura Jesús Velázquez, quien trabaja como chofer de taxi y señala que varios clientes le han expresado que se pondrán el tapabocas para evitar que pague multas.
Dice que la comprensión de los pasajeros le ayuda a no negarles el servicio cuando no llevan puesto el tapabocas. “Ya se ve más gente que usa el cubrebocas. Por ratos se lo quitan, pero se lo ponen otra vez y al menos en estas dos semanas no he negado el servicio porque ellos ya están conscientes; me dicen ‘me pongo el cubrebocas para que no te multen´. Yo creo que están comprendiendo la situación de emergencia que estamos viviendo”.
De su labor, refiere que algunos días las calles y centros comerciales se ven vacíos, pero también ha observado que por las tardes se registra mayor movilidad de personas, principalmente en tiendas del centro de Cuernavaca.
Sin embargo, no es como en otros años, cuando al menos el mercado Adolfo López Mateos, previo a las fiestas decembrinas, estaba a reventar de gente y vehículos.
El entrevistado señala que a pesar de la crisis económica que ha dejado la pandemia, este año sí habrá regalos de Navidad para su familia porque en los últimos meses sus ingresos económicos mejoraron un poco, pues trabaja casi todo el día, porque “hasta la fecha no hay apoyos (oficiales). No creo que haya, creo que nada más es algo político porque no he conocido a alguien de los taxistas que lo haya recibido, a menos que sea alguien que tenga algún negocio, pero los que vivimos al día no recibimos nada”, aseguró.
Taxistas, en incertidumbre por inseguridad
Miguel señala que en 12 años de servicio nunca padeció una crisis económica.
En la última semana de noviembre una persona que se hizo pasar por cliente solicitó un servicio de radio taxi de Jiutepec a Emiliano Zapata, pero cuando el operador llegó al domicilio donde pidieron el viaje fue sorprendido por un hombre que con una pistola le exigió las llaves y se llevó el vehículo.
Miguel López Hernández, trabajador en el sitio de radio taxi, contó que los hechos ocurrieron el 19 de noviembre a las tres de la mañana. Ese día, dijo, una persona solicitó el servicio a la colonia Álvaro Leonel en el municipio de Yautepec y cuando el operador llegó al domicilio, el cliente le pidió que fuera por otra persona a Emiliano Zapata y ahí fue asaltado y despojado del vehículo.
Al otro día interpuso la denuncia por el delito de robo, pero hasta la fecha no hay respuesta de la investigación.
“Ese día el chofer llamó a la central para pedir el costo del viaje hasta Emiliano Zapata, pero cuando llegó a ese domicilio le apuntaron con una pistola. El compañero se espantó, y le pidieron las llaves del carro y se lo llevaron”.
El entrevistado dijo que aunado a la inseguridad que viven todos los días los trabajadores del volante, en los últimos meses también se han visto afectados por la contingencia sanitaria del covid-19 ya que sus ingresos económicos disminuyeron en gran porcentaje y ahora al día con mucho esfuerzo reúnen el dinero para entregar la cuenta.
“Por la pandemia el servicio ha bajado mucho porque no hay clientes, algunos compensamos la crisis con el tianguis en Temixco de cada semana, pero en general está difícil la situación; nunca habíamos padecido una crisis tan fuerte, ni siquiera en el sismo de hace tres años”.