El teatro fue una de las pasiones más grandes de Elena Garro, por ello, en el centenario de su nacimiento se llevará a cabo este domingo 18 de marzo, la lectura dramatizada Los días petrificados, basada en su vida y obra, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.
En esta actividad con que se rinde homenaje a la aurora de origen poblano, participarán los actores Angélica Aragón, Lisbi Cuéllar, Lourdes Gazza, Rosendo Gazpel y Julio Gómez, bajo la dirección de Miguel Sabido.
Un comunicado del INBA refiere una entrevista con Sabido, a propósito de la actividad que tendrá lugar este día: “Elena Garro es la mayor desconocida de la literatura mexicana”, apunta el director teatral, pues para él, a pesar de que la escritora es célebre por su novela Los recuerdos del porvenir (1963), hay otros de sus textos que son “verdaderas obras maestras y ni siquiera se sabe de ellos”, y pone como ejemplo La casa junto al río.
“Claro que Los recuerdos del porvenir es un libro indispensable en nuestra literatura, pero existen otros muchos que deben ser rescatados. Pero quizá la gigantesca dimensión de Elena está más allá de la literatura”.
Hay muchas otras facetas de Garro, no solo la de la aguda escritora, esposa de Octavio Paz por algún tiempo, agrega. “Fue una luchadora en contra de la injusticia verdaderamente admirable, como lo demostró en sus audaces reportajes sobre las mujeres presas. Incluso se encarceló voluntariamente para poder conocer de primera experiencia la aterradora vida de las reclusas en las cárceles de México. Su experiencia como denodada defensora de los indígenas es conmovedora y admirable”.
Esta puesta en escena, añade, servirá para atraer los ojos de nuevo a ella. “Hablemos de la mujer combativa, de la gran novelista, de la extraordinaria escritora de teatro, de la bellísima y elegante defensora de los más humildes. Los que tuvimos oportunidad de tratarla en su momento de gloria quedamos enriquecidos”.
“Qué gran decisión del Instituto Nacional de Bellas Artes –añadió-, de rescatar a la autora de espléndidas novelas, precursoras del realismo mágico, y de obras que fueron un parteaguas para el teatro mexicano. Personalmente agradezco que se me permita tomar parte en este tan justo y merecido homenaje a una gran protagonista del siglo XX”.
Por su parte, la escritora Beatriz Espejo refiere que Elena Garro “más que de realismo mágico, tiene una magia poética fantástica. Es inimitable, con esa personalidad tan suya, esa manera de construir personajes auténticamente, esa variedad temática que toca sobre todo en sus primeros libros. Como Chéjov decía, ella parte de sí misma para lograr lo universal. Eso fue lo que hizo: se convirtió en nuestra mejor escritora del siglo XX”.
Beatriz Espejo al igual que Miguel Sabido, pide poner la mirada en otros textos de Garro que son menos conocidos pero no por ello carentes de valor, como su obra de teatro Felipe Ángeles, además de sus cuentos en volúmenes como Andamos huyendo Lola.
La escritora reconoce que Elena es inimitable. “A ella no la puedes imitar ni como persona ni como artista, porque su gracia era personal y única. Realmente quien quiera hacerlo se estrella contra la pared. Ella tiene algo muy peculiar, que quizá sería lo único en lo que la podrían imitar, o por lo menos seguir su ruta, porque yo siempre he dicho que un artista que copia a otro está condenado a muerte. El estilo de cada escritor tiene peso: es su impronta personal”.