Acerca de la obra de quien fuera esposa del escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia, de manera reciente el poeta Alberto Blanco ha escrito que, en sus cuadros, se reconoce “una malicia pictórica que se halla muy lejos de la supuesta simplicidad pueril de sus temas y de las emociones hipotéticamente ingenuas que en nosotros suscitan”.
Añade que “las pinturas de Joy Laville nos hacen sonreír. Y aunque hay quienes ven que en sus cuadros trasluce una cierta tristeza, yo siento que lo que comparten es la melancolía de quien ha descubierto que se puede ser feliz estando triste. Sus obras son amables, agradables, bellas, se dejan ver y vivir y ofrecen un bálsamo hospitalario a la mirada”, reflexiona blanco.
Por otra parte, durante la entrega de la Medalla Bellas Artes a Joy Laville, en el mes de octubre de 2012, la crítica de arte Lelia Driben dijo, que la pintora no es deudora de nadie salvo una pequeña influencia de su maestro Roger von Gunten.
“Joy elige una figuración tenue, sobria, colmada de silencios. No hay claroscuros en sus cuadros, su obra es tonal, se despliega en tonalidades pastel, rosa, violeta, azul, verdes, amarillos, rojos y algún tono más sombrío”.
Sus temas son atemporales y clásicos, continuó, además de gozar de buenas relaciones con la naturaleza, pues pinta “como si pudiera establecer con ella un buen diálogo en voz baja, por sus espacios abiertos al infinito, su total falta de estridencias, por la levedad de sus tonos, por ese ritmo lento y suave que va de un cuadro a otro”.
“Nunca encontraremos un abismo frente a sus casas, sus árboles, sus mujeres, sus hombres, sus mares, su arena, sus paisajes y sus flores, a Joy la profundidad le viene de su singularidad y su insular posición ante el arte, lejos de las tendencias dominantes y de las modas”.
Agregó que su obra posee una neofiguración despojada, casi dulce, hecha de pequeños toques para perfilar una silueta humana o de trazos para definir una casa o una cadena de líneas ligeramente rectas para insinuar un arbusto.
“La pintura de Joy está concebida como una pintura de insinuaciones a partir de un colocarse entre la mancha y la forma. Sospecho que es una hermosa persona solitaria, eso es lo que se desprende de su obra”, refiere un comunicado del Conaculta de aquel entonces.