Ese placer que provoca estar frente a una parte de la belleza del mundo es expresado por medio de las formas y la vitalidad emergidas de los colores que distinguen a la exposición Ánimos para navegar, que presenta la galería Víctor Manuel Contreras de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
La muestra está integrada por un par de decenas de piezas del pintor de origen suizo, en donde predominan los acrílicos sobre tela y papel, aunque también se puede disfrutar de otros trabajos en serigrafía y litografía.
La exposición es un gran acierto que los espectadores realmente agradecen tras recorrer con la mirada piezas de diferentes décadas del autor (80, 90, el 2000 y la que está en curso), y que tienen títulos como Sirena con la bandera del mar (1994), Arrecife (2009), Autorretrato en el mar (1996), Perico y el mar (1996), El Nilo entre Tepoztlán y Oaxaca (2002) o Caminos del mar (1995).
Más allá de ese goce visual, dentro de la galería uno puede conocer las reflexiones del creador plástico, expresadas en un pequeño texto de presentación.
Tres cosas se necesitan para navegar, aparte de los ánimos, enuncia von Gunten, “una embarcación, vientos favorables y un horizonte abierto, esa línea tan claramente definida cuando es vista desde la costa, pero tan ilusoria para el navegante en alta mar.”
“Desde luego, en un sentido más amplio, la navegación no queda restringida al ámbito marino; hay otras extensiones espaciales y temporales enmarcadas por horizontes ‘detrás’ de los cuales otras costas, archipiélagos, y continentes esperarían al navegante”, agrega.
“Una de esas extensiones navegables la proporciona el arte; en este caso, la pintura, cuyas aguas surcan formas y colores impulsados por el anhelo de la lejanía y el descubrimiento y, sobre todo, por la voluntad de la imagen visual por devenir, por llegar, al fin, a puerto”, apunta el pintor con una visión poética de su propio trabajo.
Por último, expresa entre sus motivaciones y anhelos: “De esta manera, cada uno de los cuadros reunidos en esta muestra da fe de un trayecto y luego arribo, a destinaciones muy diferentes entre sí, con la esperanza de que me haya sido dado transmitir al espectador algo de la vivencia, de la razón de ser, de mis navegaciones.”
Otros de los cuadros de von Gunten presentes en Ánimos para navegar son Pez con olas (1984), En el fondo del mar (1980), Perico navegante (1992) y Dos islas y el mar (2013), entre otros.