El caricaturista Rafael Barajas “El Fisgón”, charlará con el público de Morelos en la sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda, este miércoles 12 de agosto, a las 16:00 horas. Mientras tanto, el maestro Eduardo del Río García, Rius, hará lo propio en el mismo lugar y hora, este miércoles 5.
Las actividades organizadas por la Secretaría de Cultura de Morelos se realizan en el marco de la exposición “Rius para principiantes” -de la cual es el curador-, que actualmente se presenta en el mismo recinto histórico.
En la sección Juárez los visitantes pueden leer un texto de El Fisgón acerca de los oscuros antecedentes de Rius.
“En el principio era el caos, pero luego llegó Rius y la cosa se puso peor (...) El niño Eduardo se educó en el vicio y la perdición, pues recibió una educación subversiva, ya que estudió en un seminario salesiano. Allí militaba en la célula de base de caricaturistas José de Léon Toral (...) Cuando salió del seminario, Rius se dedicó a embalsamar cadáveres en Gayosso, lo que quiere decir que se metió a militar en el Partido Comunista (...) En la funeraria pronto quedó claro que Rius no era bueno para salvar almas, pero sí para perderlas”.
Al terminar la conversación con el monero, se realizará un Cine-Debate a las 19:00 horas, en torno a la película “Calzonzin inspector”, película dirigida por Alfonso Arau en 1974.
Los últimos libros que ha publicado El Fisgón -con el sello de El Chamuco, que edita la revista en la cual también participa- son: El Chamuco para inocentes,
Narcotráfico para inocentes. El narco en México y quién lo USA, La democracia me da Peña, así como La raíz NAZI del PAN.
Hace casi cinco años, el cartonista del periódico La Jornada, recibió el Premio de Caricatura "La Catrina 2010”, como un testimonio de admiración a su obra y valentía con la que expresa sus opiniones, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En aquel entonces, un comunicado del Conaculta informó que durante el acto, El Fisgón sostuvo que la defensa del presupuesto universitario es la de la inteligencia y recordó a las autoridades de la Universidad de Guadalajara, que le entregaron el Premio de Caricatura “La Catrina”, que el cartón político ha tomado partido a favor de la búsqueda de presupuesto universitario, así como en la defensa de los derechos de los homosexuales y las mujeres.
“Defender hoy el presupuesto de las universidades públicas es defender la inteligencia, es defender la comunidad. Tenemos que cohesionarnos, entre otras cosas, en la defensa del presupuesto de esta universidad”, sentenció Barajas, el noveno galardonado con ese premio.
En la ceremonia de entrega del premio estuvieron presentes Raúl Padilla López, presidente de la Feria Internacional del Libro, quien calificó al dibujante como “un artista indispensable para la historia contemporánea, y de todos los tiempos, de la expresión gráfica de México”.
El promotor cultural destacó su arraigado y compromiso social, que no conoce autocensura pero que lo convierte en mucho más que un cartonista, pues sus dibujos han sido un referente para todos los sectores sociales en los últimos años del acontecer público de México.
Dijo que la carrera del activista político e intelectual se distingue por su profundo interés en torno a la libertad de expresión en México, de manera particular a la que se expresa a través de la caricatura.
“Qué gran acierto, Rafael, al haber hecho caso a tu vocación de monero”, dijo Padilla López, al tiempo que lo felicitó por todos los éxitos que ha forjado en su trayectoria artística.
Cuando el rector de la Universidad de Guadalajara (U de G), Marco Antonio Cortés Guardado, entregó al galardonado una escultura de bronce que reproduce un dibujo de Sergio Aragonés, una libre versión de la célebre “Catrina”, creada originalmente por José Guadalupe Posada, El Fisgón
afirmó que ese galardón ha sido entregado a todos sus héroes culturales: José Palomo (2009); Rogelio Naranjo (2008); Helio Flores (2007); Roberto Fontanarrosa (2006); Gabriel Vargas (2005); Eduardo del Río, Rius (2004); Joaquín Salvador Lavado Quino (2003) y Sergio Aragonés (2002).
También aseguró que ese premio no era para él, sino para todo el colectivo de caricaturistas que colabora en la revista El chamuco y en el diario La Jornada y rechazó que la caricatura se encuentre caduca, por el contrario, “es un género que tiene vigor y que es necesario”.