“Ante la descomposición social, la psicosis de inseguridad y el caos delictivo que hemos vivido en Cuernavaca, desde hace ya largo tiempo, llegó un momento en que yo no pude tener la sangre fría de los músicos del Titanic, que seguían tocando mientras el barco se hundía. Quise escribir una novela que reflejara esta situación, porque a mí me parece que cuando una sociedad vive con miedo durante demasiado tiempo, esto puede tener un efecto envilecedor”, sostuvo el escritor Enrique Serna, durante la presentación de su libro La doble vida de Jesús.
Ante un público que abarrotó el auditorio del Centro Morelense de las Artes, la tarde del pasado jueves 19 de febrero, Serna dijo imaginar que, en lugares como Reynosa y Nuevo Laredo, en Tamaulipas, “que son prácticamente territorios que gobierna el crimen organizado desde hace unos diez años, no sólo ha disminuido la calidad de vida, sino que esa opresión ha tenido muy graves consecuencias psicológicas y sociales”, sobre para la gente que vive ahí, indicó.
Nosotros no hemos llegado, todavía, a esos extremos, acotó, “pero hemos estado cerca y de hecho el estado de Morelos, en las encuestas, aparece como uno de los más peligrosos del país. Hace poco acabo de ver una donde estamos en el primer lugar de asalto a mano armada, por ejemplo, en secuestros creo que también estamos liderando, etcétera”.
Al explicar cómo fue la gestación de su novela y qué fue lo que lo llevó a escribirla, recordó “una serie de acontecimientos que a mí me hicieron sentir, como creo que a la mayoría de ustedes, que ya nos está llegando la lumbre a los aparejos”.
Uno de ellos fue el asesinato del hijo de Javier Sicilia, continuó, “a mí me conmocionó profundamente, yo también tengo una hija que vive aquí en Cuernavaca, conozco a Javier, lo admiro y me pareció terrible que esto le ocurriera a un joven completamente ajeno a las mafias del narcotráfico, porque es como una ruleta rusa, que en cualquier momento nos puede tocar a cualquiera de nosotros”, advirtió.
Otro suceso traumático, mencionó, “fue una campaña en internet que hubo en el año 2010, en donde un autodenominado Cartel del Pacífico Sur, advertía a toda la población de Cuernavaca que la gente no debía salir, porque iba a correr la sangre esa noche”.
Comentó que cuando conversó sobre el asunto con el pintor Rafael Cauduro,
éste le dijo que él si se atrevió a salir esa noche, que se encontró todas las calles desiertas y que la Plaza de Armas era como de una ciudad fantasma.
“A mí me pareció gravísimo que cuando hubo esta amenaza no hubiera ninguna autoridad, ni del gobierno municipal ni del estatal, que le ofreciera garantías y seguridad a la población, porque este silencio significaba reconocer que ellos mandaban, que ellos tenían el control de la ciudad y eso es francamente algo para ponerle los pelos de punta a cualquiera”, subrayó el autor.
*A MEDIO CAMINO ENTRE DOS GÉNEROS
Consideró que su obra es una novela que está a medio camino entre dos géneros: la novela política y la novela negra, “y por eso mismo –dijo al público reunido- no puedo hablar mucho de la trama, porque es una trama que tiene revelaciones, sorpresas, golpes dramáticos, que no quiero echarle a perder a ustedes”.
Aseguró que antes de ese título, él había escrito dos novelas intimistas, Fruta
verde y La sangre erguiday un libro de cuentos La ternura caníbal, que trataba sobre la lucha por el poder dentro de la pareja y que probablemente se hubiera seguido por ese camino, si no hubiera sido por lo que ha sucedido en la capital morelense desde hace varios años.
Expuso que Jesús Pastrana, el protagonista de su novela, “es un apóstol de la legalidad, un hombre intachable, que cree que las cosas van a cambiar en México cuando haya un verdadero estado de derecho, cuando se acabe la simulación legaloide y que se ha propuesto combatir a la mafia narcopolítica que controla la ciudad donde vive”.
Sin embargo, añadió Serna, Pastrana tiene una contradicción, “que es un transgresor en la intimidad, y que por circunstancias de la trama que no voy a revelar, se ve involucrado en un tórrido romance con un travesti, Leslie, a quien levanta en el boulevard Cuauhnáhuac”.
Resaltó que, como autor, quiso unir a esos dos personajes, “porque me parece que en la actualidad necesitamos gente que vaya a contracorriente, y tanto ese político honesto como Leslie son, por distintas razones anomalías en el mundo en el que ellos están”.
*UNA DAMA DE NEGRO LO SORPRENDE
En ese momento de su exposición, el novelista fue sorprendido al ser abrazado por una dama de minifalda negra y que se había levantado del lugar que ocupaba entre el auditorio, desde el comienzo de la presentación.
-Leslie, ¿qué haces aquí?
-Ya ves, me salí de tu libro, para que todo el mundo me conozca en persona. Vengo a decirte que me des mi lugar, eres muy injusto conmigo, ¿por qué no me invitaste a tu presentación?, ¿acaso te doy vergüenza?
-Claro que no, mi reina, siéntate, por favor.
Fue el corto diálogo del encuentro entre autor y personaje, quienes después hicieron una lectura dramatizada de varias páginas de la novela, en donde Serna le dio voz a Jesús Pastrana, lo que fue festejado de manera abierta por los espectadores. La estrella invitada que caracterizó a Leslie, fue Manuel Francisco Maciel Vielma.
Poco antes, el novelista alcanzó a decir que la clase política de hoy en día, “muestra un reflejo también de los vicios y de las enfermedades que se dan dentro de la propia sociedad y que cuando una cosa se corrija, probablemente se corrija también la clase política o que la sociedad tiene que luchar para lograr esos cambios”.
*THRILLER POLÍTICO DE OSCUROS MATICES
En su participación, el escritor León Guillermo Gutiérrez sostuvo que en la novela de Serna, “los poderes institucionales muestran las grietas de su vulnerabilidad; y las estrategias emanadas de las leyes de un estado de derecho, se ven aplastadas por el manotazo del crimen organizado, que es quien domina y ejerce el verdadero poder”.
Opino que la novela era un “thriller político de oscuros matices, donde impera el ansia de poder, mismo que desata los instintos más primitivos, haciendo del sujeto un ser dividido en su interior como de los otros”.
“Serna, con habilidad, dibuja en Jesús Pastrana un hombre en el que el poder y el erotismo no sólo se dan la mano, se abrazan. Las dos caras del dios Jano se complementan en un rostro que es la medida de la naturaleza humana”, agregó.
Destacó que en el catálogo de la literatura mexicana de temática gay, “nunca antes se había dado voz a un travesti, por vez primera ocupa un lugar protagónico o privilegiado”.
Afirmó que el personaje de Leslie, es el de un ser transgresor de los roles de género, “exigidos en una sociedad patriarcal de doble moral, porque qué hace Leslie, depositaria del arquetipo de travesti, sino evidenciar la alta demanda por parte de hombres que encubren sus deseos y erotismo detrás de una vida de contención sexual”.
Mencionó que “la novela transita en los sinuosos laberintos de la transgresión, nada queda incólume, las acciones políticas y eróticas trasgreden las instituciones, la legalidad, la amistad, la familia y la libertad sexual”.
También señaló que por todos son conocidos los enredos de alcoba y poder en el transcurso de la historia del mundo, “pero en el caso de (la novela de) Serna, es la originalidad con que presenta una realidad que parece brincar de las páginas. Hay momentos que no se sabe si se está leyendo una crónica periodística, un expediente judicial o simplemente se está escuchando una plática en la mesa de al lado. La hiperrealidad se apodera del texto”, enfatizó.
Reflexionó que el común denominador a la política y el erotismo, “es el poder y ésta no es otra cosa que el ansia de dominación, lo que nos lleva a los instintos humanos”.
Al inicio y al final de sus comentarios, León Guillermo Gutiérrez sostuvo que Enrique Serna, “pertenece a la saga que hoy parece en vías de extinción de autores cuya escritura tiende a explorar y develarnos múltiples realidades mexicanas, preocupaciones que lo vinculan entre otros con Octavio Paz, José Revueltas, Carlos Fuentes y Jorge Ibargüengoitia. De lo anterior dan cuenta los títulos El miedo a los animales, El seductor de la patria, Ángeles del abismo y ahora La doble vida de Jesús”, enunció en el “profundo análisis de la novela” que leyó al auditorio, como comentó el autor de la obra presentada.