Diversas actividades, de febrero a julio, para celebrar al recinto y al poeta
El robo en su casa de la ciudad de México, de algunas de las mil doscientas piezas arqueológicas que coleccionó durante 24 años, llevó al poeta tabasqueño Carlos Pellicer a reflexionar en cómo evitar que ese “tesoro” histórico se viera mermado por nuevos hurtos.
Además de la capital del país, tenía otras dos residencias: en la capital de su estado natal y en el municipio de Tepoztlán, en el estado de Morelos, “al cual había adoptado como su pueblo, en el que él siempre quiso vivir y que admiraba”.
Por esas razonas, decidió trasladar y donar a la comunidad esa invaluable colección y constituir así la Asociación Civil Amigos de Tepoztlán, que se encargaría del funcionamiento del Museo que, el 24 de julio de este año, cumple medio siglo y que se localiza dentro del área que ocupa uno de los conventos del siglo XVI, nombrados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Así lo cuenta la actual presidenta de la asociación, Olivia Martínez Rojas, quien conoció y trató al poeta: “él viajaba mucho, pero aquí tenía una de sus casas, la de México era la que más frecuentaba, pero mucho tiempo se lo pasaba aquí en Tepoztlán”.
Además, “él siempre estuvo ayudando a la comunidad, por ejemplo, en la formación de una escuela secundaria que tenemos, ‘Jesús Conde Rodríguez’, a cuya inauguración también asistió el presidente Adolfo López Mateos, como en la apertura del museo”, puntualizó.
Aclaró que, al tratarse de un museo comunitario, no dependía de ningún nivel del gobierno, “quien lo vigila, lo cuida y mantiene en funcionamiento es nuestra asociación", dijo.
Comentó a pregunta expresa, “el lugar que ocupa el recinto, Carlos Pellicer
lo consiguió y ya después se nombró una comisión encargada de vigilar que estuviera bien. Dentro de este patronato estaban algunos maestros de la población, él, su sobrino, algunos familiares, pero después, ya viendo que él tenía que delegar, entonces decidió donarlo a la comunidad para lo cual se formó la asociación”, recordó Martínez Rojas.
*PUBLICAR UN CATÁLOGO, LO MÁS URGENTE
-¿No depende del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el espacio que está en el convento?
-El espacio pertenece al ex convento, la estructura es del convento, es el granero de lo que era el convento, pero el gobierno se lo cedió a Carlos Pellicer para el museo.
Esa parte no depende del ex convento, nosotros, por ejemplo, tenemos que ver todo lo de su mantenimiento, aunque siempre, con la buena relación que tenemos con la directora del INAH, siempre que queremos hacer alguna cuestión de mantenimiento, nos ayuda a que venga la gente especializada a supervisar. Siempre estamos en relación con ellos y nos supervisan todo lo que hacemos.
-En estos momentos, ¿cuáles serían las necesidades del museo?
-Queremos sacar un catálogo para el aniversario, es lo que más nos urge.
-En relación a la exhibición de las piezas, ¿no cree que necesitaría otra museografía?
-No, ya se ha cambiado varias veces, y aparte también tenemos nosotros asesoría de museografía de varios lados.
En una ocasión, del Instituto de Cultura de Morelos, cuando estaba la maestra Martha Ketchum, nos dieron un apoyo. Hubo un programa de apoyos municipales a la cultura: presentamos el proyecto, ganamos y nos dieron la iluminación. Y aprovechamos para que se pusiera otra museografía y nos asesoró el museógrafo Edgar Assad. Eso debió haber sido en el año 2009 o 2010.
*REMEMORARÁN SU ESTANCIA EN TEPOZTLÁN
Carlos Pellicer nació un 16 de enero de 1897 y falleció el 16 de febrero de 1977. Por ello, entre las actividades para celebrar el medio siglo de su museo en Tepoztlán, serán organizadas actividades que conjunten esos acontecimientos.
“Pensamos en varias cosas, en términos de sacar algo de su poesía, de los trabajos que han hecho los niños que viven aquí con respecto al museo; habíamos hecho una convocatoria, hace un tiempo, para que los niños de la secundaria hicieran unas crónicas sobre Carlos Pellicer.
“Vamos a convocar a los mismos muchachos, a la vuelta de diez años, para ver qué opinan ahora, porque en aquel tiempo a los ganadores se les dio un viaje a Villahermosa, se fueron a conocer La Venta, la Casa Museo de Carlos Pellicer”.
Destacó también que se rememorará la vida del poeta en Tepoztlán, “va a participar gente que lo conoció, vamos a convocarlos, porque mucha gente lo trató. Nosotros seguimos teniéndole mucho agradecimiento”.
*PARA PELLICER, UNA JOYA DE JOYAS
Respecto a la colección que se presenta en el museo, Olivia Martínez destacó que se trata de “piezas de toda la República, por eso se considera como un museo nacional. Él lo que decía es que era una joya de joyas”, subrayó.
Dentro de la diversidad de urnas de cristal, se pueden ver “una familia teotihuacana en miniatura; uno de los dioses narigones de Veracruz; una diosa de la guerra; una carita sonriente que decimos que es la Nefertiti veracruzana o la diosa de la tierra, hermosísima”, refirió.
En cuanto a lo encontrado en la pirámide del Tepozteco, dijo: “son solamente como diez piezas, piedras labradas, lo más importante son fragmentos del dios Ometochtli, que era el que se veneraba en Tepoztlán”.
Los aros de piedra -al parecer de un juego de pelota y que fueron entregados a Pellicer- son también de Tepoztlán, así como los metates, del asentamiento humano de Tecuescontitla, continuó.
Mencionó que en alguna ocasión en la prensa se informó de un robo al museo, “fue un escándalo que hizo un periodista que después iban a demandar. En realidad sí hubo un asalto, pero fueron dos piezas y después de eso vinieron los de INAH, porque toda la colección está registrada en el Instituto, nosotros estamos en regla. Y revisamos pieza por pieza, están algunas rotas pero están ahí”.
Finalmente, manifestó que el primer presidente de la Asociación fue Gilberto Martínez Mendiola, su padre; y cuando éste murió, su lugar lo ocupó el maestro Miguel Ángel Robles.
“Después, él tenía muchas cosas qué hacer, ya no podía encargarse del museo, hicimos una junta y quedé yo como presidenta, hace como siete u ocho años”, dijo Martínez, al destacar que, en los últimos años, el museo ha tenido mayor afluencia de visitantes.