Explica que las razones que fundamentan su apreciación son: en esas festividades se reúne arquitectura vernácula, arquitectura funeraria, la instalación de ofrendas de una manera excepcional por lo que a ofrendas nuevas se refiere, gastronomía, música y  poesía, enuncia.

Sobre todo, resalta en entrevista, “aquí no es una representación mentirosa, es decir, hay por todo el país un montón de personas que este día están preparando sus versiones de lo que es una ofrenda, pero aquí son profundamente de raigambre”, sostiene.

Cuestionado sobre la incorporación que, a partir de este domingo, tendrán esas celebraciones de Ocotepec  como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, con el aval de la Unesco, Ríos Szalay destacó la lucha de 500 años que han llevado en esa comunidad indígena, “para no ser engullidos por la ciudad, a veces muy violenta, y a pesar del caos de los sábados y domingos por la cantidad de comercio informal que hay ahí”.

Sin embargo, dice, “ellos siguen adelante en su Semana Santa, en su celebración del Santo Patrón, y sobre todo en estos días de muertos”.

Aunque en el poblado hay incrustaciones de otras festejos como Halloween, admite, “eso es lo de menos, es normal en cualquier proceso, lo importante es que las celebraciones como la de Día de Muertos siguen y es motivo de orgullo, para Cuernavaca, para el estado y para México que se incorpore a la lista del Patrimonio Mundial”.

Señala que el Doctor Francisco López Morales., “es una autoridad a nivel mundial, por ejemplo, cuando se va a hacer un nombramiento en Turquía, en España o en donde sea, lo llevan para que él dé su punto de vista”, resalta.

Durante la entrevista, manifiesta su gusto por el reconocimiento logrado por el pueblo de Ocotepec, “sin escándalos y sin inversiones millonarias; hay un grupo de personas de la comunidad, que ellos sí son personas cultas, porque están cultivando lo suyo y han sabido elevarlo al máximo nivel y que, desde luego, hay instituciones como el municipio de Cuernavaca y como el INAH, que se ponen a sus órdenes”.

“Es el pueblo el que lo ha hecho, es el pueblo el que sabe responder, es el pueblo el que va a salir adelante –subraya-; a mí me parece que vale la pena, sobre todo en momentos tan duros, tan terribles, de debacle”.

*INNOVACIONES QUE NO TRAICIONAN LA ESENCIA

También afirma que en la celebración de Ocotepec, hay una característica especial: “no es un hecho que no se ha movido a través de los años, sino al revés, cada día presenta innovaciones que, sin traicionar de ninguna manera la esencia original, aporta”.

Por ejemplo, recuerda, “el año pasado fuimos a ver nuevamente la instalación de las ofrendas, que es para mí uno de los momentos más importantes de la celebración, y yo tomé fotografías en casa de don Pedro, que estaba muy compungido porque había muerto su esposa y le estaban instalando su ofrenda.

“En la noche cuando regreso se me ocurre llevarles las fotografías en un DVD, y cuando llegamos tenían perfectamente ordenado cómo iba a entrar la gente, por dónde debían de transitar y cómo debían de salir y después de que les regalé el disco, cuando dimos la vuelta, tenían un proyector con una pantalla donde lo estaban pasando.

“O sea que ha habido una apropiación de las cosas nuevas y siguen poniendo sus moles para la gente, y empezaron a incorporar también, por ejemplo, los instrumentos de trabajo del muerto: desde herramientas de mecánico y sus aficiones: había gallos acompañando.

“Es decir, no es un fenómeno muerto, al revés, es un fenómeno vivo y ayer fui a Ocotepec y ahora las tumbas las estaban pintando, ya no nada más con colores sino con jaripeos y cosas así”, expone Ríos Szalay.

*FUE HECHO POR LA GENTE DEL PUEBLO

Enfatiza que el reconocimiento que habrá este día, es sobre todo “al pueblo, a la comunidad, es un esfuerzo de la comunidad y eso también habla muy bien, porque durante muchos años muchos nombramientos en el mundo de este tipo son propuestos por intelectuales o por instituciones, pero aquí está hecho por la gente del pueblo y eso vale muchísimo”.

Este es un caso de unos bienes culturales “inmaculados”, desarrollados y defendidos por la propia gente, añade.

Dice que este domingo, “se va a hacer la entrega de un facsímil de la Unesco al ayudante municipal y a los mayordomos, en el panteón, donde está la capilla. No se va a interrumpir el rito de la gente para nada, no se va a interrumpir el paso, no va a haber nada, aunque sí va a acudir gente del INAH y de muchas partes”.

Aunque ha habido ocasiones en que hay nombramientos y luego se los quitan a los lugares, “porque no hay ninguna acción de nadie –indica Adalberto Ríos-, pero aquí sí es del pueblo y ojalá esto sirva para decir: tenemos esto, respetémoslo. Que esta vez sirva un nombramiento de estos para preservarlo, para que la gente lo vea con un enorme respeto y admiración”, enfatiza.

*OJALÁ ALGUNOS SE ENTEREN DE LOS PROCESOS CULTURALES DE LOS PUEBLOS

Por último, expone que si bien México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en nombramientos y el primer lugar en el continente americano, “pero si hubiera este tipo de trabajos –como el que se hizo en Ocotepec-, no tengo la menor duda de que ocuparíamos el primer lugar”.

No se trata de una competencia olímpica ni el hit parade, reflexiona, “pero sí estaríamos siempre entre los tres primeros lugares del mundo por las expresiones del pueblo, procesos culturales de los que ojalá algunos se enteren, porque aquí hay un pueblo vigoroso, muy sensible y valioso en estos aspectos”, finaliza.