En la entrega del reconocimiento que se hará -a las 11:30 de la mañana- al pueblo de Ocotepec a través de sus autoridades, estará presente el Doctor Francisco López Morales, Director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De tal manera, por ese patrimonio inmaterial que ha mantenido Ocotepec –uno de los poblados originarios de Cuernavaca-, se incorporará a las poblaciones mexicanas que han merecido ser parte de la denominación otorgada a México en el año2008, con el título “Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos”, como parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cabe decir que las gestiones para llevar a buen término esa iniciativa, duraron aproximadamente dos años.
*ALGUNOS ANTECEDENTES
En el mes de noviembre de 2013, en la ciudad de Oaxaca se desarrolló el XII Congreso de la Organización de Ciudades del Patrimonio Mundial, cuyo eje temático fue “Ciudades patrimonio, ciudades sustentable”, con el objetivo estratégico de “la búsqueda conjunta de alternativas para proteger, resguardar, conservar y gestionar nuestro patrimonio con criterios de sustentabilidad”.
En aquella oportunidad, la directora general del INAH, Teresa Franco, le pidió al fotógrafo oriundo de Morelos, Adalberto Ríos Szalay que preparara un trabajo sobre esas ciudades de México, lo cual fue del agrado de los participantes que llegaron de todo el planeta.
En aquel entonces se supo de algunas inquietudes de personas de Morelos que querían que Cuernavaca alcanzara la denominación de Patrimonio Mundial, por parte de la Unesco.
Sin embargo, dice Ríos Szalay al ser consultado al respecto, “no nos podemos comparar ni con La Habana, ni con Zacatecas, ni con Oaxaca, ni con otros sitios, que son verdaderamente extraordinarios y donde ha habido un cuidado enorme por preservarlos”.
Antes de eso, recuerda que había hablado con el director de Patrimonio Mundial, “y vimos la posibilidad de que se incorporara, no Cuernavaca, pero sí que se hiciera un trabajo, en lo que se refiere a Patrimonio Inmaterial, por lo que toca a Ocotepec”.
También comenta que le dijo al actual presidente municipal, Jorge Morales Barud, que alcanzar el nombramiento de Cuernavaca era imposible, “por más cariño que le tengamos a la ciudad”, por lo que mejor, “deberíamos de hablar de fenómenos culturales, por ejemplo: la caña de azúcar, el panorama de toda la industria azucarera, que ahí sí está manifestada en haciendas, en procesos productivos, en formas de organización y hasta en la Revolución, eso sí podría ser considerado”, dice Ríos.
*CARTAS PARA RESPALDAR LA INICIATIVA
Entre la documentación a la que tuvo acceso “Bajo el volcán”, sobre las gestiones para que las fiestas de muertos de Ocotepec fueran incorporadas a la denominación, destaca un oficio que envió el alcalde Morales Barud a López Morales.
En él se hace referencia a documentos que respaldan la iniciativa: un trabajo hecho por el investigador del INAH Morelos, Doctor Miguel Morayta, así como un registro fotográfico de la autoría de Adalberto Ríos Szalay, Adalberto Ríos Lanz y Ernesto Ríos Lanz, acerca de las celebraciones de Ocotepec y que ellos comenzaron hace 27 años.
“Es un orgullo –le dice Morales Barud en su misiva al Director de Patrimonio Mundial- que una comunidad integrante de nuestro municipio sea un ejemplo por la preservación de múltiples prácticas ancestrales y la incorporación de aportaciones generacionales, que la convierten en un caso excepcional de dinámica y desarrollo cultural”.
*LA INICIATIVA, DE LA COMUNIDAD
En otro documento oficial, firmado por el Ayudante Municipal de Ocotepec, Valentín Rangel Trejo –y dirigido también a Francisco López Morales-, se puntualiza que si bien la propuesta es apoyada por las autoridades del municipio de Cuernavaca y por la delegación del INAH Morelos, “la iniciativa parte del interior de nuestra comunidad”.
Esa labor, aclara, “nos ha tomado años y en la que han participado las mayordomías, respetados testimoniales y jóvenes comprometidos”, según consta en la documentación anexa, precisa.
También refiere que “una de las más importantes expresiones de nuestra cultura es la celebración anual que hemos mantenido en memoria de nuestros difuntos, que comprende desde las ofrendas nuevas, hasta los monumentos funerarios de nuestro cementerio”.
“Nuestros niños y jóvenes –expresa el Ayudante municipal-, conducidos por sus padres y viejos de la comunidad, aprenden y dan continuidad a nuestras tradiciones”.
Nuestra comunidad, prosigue, “ha trabajado para mantener nuestras prácticas de acuerdo a la tradición, aceptando las visitas que recibimos, de acuerdo al debido respeto e incorporando las aportaciones y nuevos elementos que enriquecen y fortalecen nuestros valores, sin cambiar lo esencial”.
Rangel Trejo reconoce, por último, “la importancia que tendría el poder ser incorporados a la lista de pueblos mexicanos reconocidos por la UNESCO, como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.