Seguramente esta última visión no es compartida por el IMIPE, organismo autónomo, que vela por facilitar el acceso a la información pública, fomentar la cultura de transparencia y rendición de cuentas y por socializar el conocimiento relacionado con los derechos a la información. Actualmente, existen opciones para implementar sistemas de transparencia sin que se requiera más trabajo y mayor inversión, es más, puede implicar cero trabajo adicional. Para lograr esto, debemos usar los sistemas de información computarizados y distribuidos de forma que si alguna persona requiere información, con tan sólo hacer la pregunta correspondiente a la base de datos (query) obtenga su respuesta.
En particular, estoy pensando en un tipo especial de software aunado a una metodología de trabajo: software libre y metodología orientada a resultados. La metodología orientada a resultados será discutida en otra ocasión; ahora abordaré el software que nos permite saber qué se hizo y cómo se hizo. Es decir, al desarrollar sistemas informáticos con software libre no solamente la información es transparente, sino la forma de capturarla, procesarla y difundirla también lo será. Por ejemplo: si un contador incluye una factura en el sistema contable, la verdadera transparencia implicaría saber con qué algoritmo se subieron los montos, si se borraron rubros, qué partidas se afectaron, etc. Algo similar ocurrirá con los sueldos y bonos. Eso es transparencia, y les aseguro que para el contador esto no debe representar ningún trabajo extra, pues él o ella simplemente introduce la información a la base de datos que debe estar bien definida y con los índices adecuados para poder responder a las preguntas de cualquier ciudadano. Claramente, la información reservada también tendría cabida en este sistema; pero quedaría claro quién es el responsable de poner en reserva determinada información.
Sabemos que la principal objeción de los organismos de gobierno ante las solicitudes de información es la necesidad de hacer los informes específicos, y tienen razón, es trabajo doble en las actuales condiciones; pero esta actividad debe hacerla un sistema informático bien diseñado, con bases de datos dinámicas y bien relacionadas, con índices preestablecidos que podrían generar automáticamente los reportes. La real transparencia implica, como ha dicho Karla Cedano, quitarse las máscaras y dejar ver todo el proceso: desde la captura, clasificación y difusión de la información si se mantienen los códigos de los sistemas abiertos.
El software libre garantiza la libertad de uso, estudio, modificación, distribución de copias, mejorarlo y difundir estas mejoras. El uso del software libre está, cada día, capturando más mercado y produciendo negocios. Para muestra, mencionamos a Android de Google; sólo diré que cada vez más teléfonos inteligentes y tabletas usan este sistema operativo que se ostenta como software libre. ¡Qué mejor ejemplo que Google para mostrar a una empresa que obtiene beneficios del desarrollo de software libre! En Morelos, hay varias empresas exitosas de tecnología de información y comunicación (TIC) que venden sus servicios bajo el esquema de software libre.
En muchos países desarrollados, el gobierno es uno de los principales demandantes del desarrollo tecnológico y por ende impulsor del desarrollo económico en esquemas de innovación, es decir, empresas de alto valor agregado, generador de empleos de calidad, etc.
Con estos antecedentes, la propuesta es que el IMIPE genere una demanda para la generación de sistemas informáticos basados en software libre que ayuden a transparentar la información. El gobierno estatal podría apoyar esta demanda con fondos mixtos Conacyt y Prosoft, las empresas TIC podrían responder a este llamado apoyadas por las universidades públicas y privadas. Así, se generaría un verdadero consorcio entre todos los sectores sociales y los ganadores seríamos todos: sociedad informada, menor posibilidad de corrupción, mejores empresas, mejores salarios, desarrollo tecnológico, etc. No perdamos la oportunidad.