Pero ahora hasta en la organización de la Feria de la Primavera Cuernavaca 2017, se le quiso arrebatar la facultad de asignar el contrato a la empresa que a su juicio fuera la más adecuada para tal efecto. Algunos regidores con intereses distintos a los del ayuntamiento capitalino buscaron afanosamente llevar el evento a sus trincheras.
Bueno, ayer se desarrolló una acalorada sesión de Cabildo en la que permeó el desorden, precisamente porque la idea de los detractores del alcalde era quitarle el control en la organización del evento, aunque finalmente se pudo evitar, porque ya sería el colmo que se les permitiera tan absurda acción.
En las primeras horas de la mañana de ayer, quienes lograron el contrato oficial de la comuna citaron a rueda de prensa en conocido lugar del Centro Histórico, pero los empresarios, encabezados por Juan Manuel García Bejarano, debieron aguantar durante cerca de dos horas para poder dar el anuncio, precisamente porque primero se tenía que conocer lo que pasaba en esa sesión de Cabildo.
Aquí, el señor estuvo acompañado por ayudantes de los 12 pueblos de la capital estatal, quienes repudiaron todo lo que viene pasando en relación a la figura de Blanco Bravo y en particular de los intentos por obligarlo a dejar la presidencia municipal.
Incluso, obligado por las circunstancias, García Bejarano dijo que entre los que intentaron madrugar en la entrega del contrato estaba el regidor Rafael Domínguez, quien lo hizo publicar en su cuenta de Twitter y a partir de ahí quiso hacerlo oficial.
Bueno, tanto los ayudantes, entre ellos Gerardo Abarca de Acapantzingo, Fidel Antonio Martínez de Amatitlán y Alfredo Rodríguez de Tlaltenango, como el empresario hicieron un llamado a quienes empujan a la desestabilización del municipio a dejar de estar metiendo “mano negra”, recordando que la feria es una fiesta del pueblo y además los responsabilizaron de cualquier suceso desafortunado que pueda darse.
Es pues una lucha mediática que amenaza con llegar a todos los rincones y que se comienza a salir de los cauces normales, para escalar escenarios mucho más complicados, porque incluso se intenta filtrar mensajes en el sentido de que algunos colaboradores de Blanco Bravo están ligados al crimen organizado.
Uno de ellos decía ayer a La Unión de Morelos que ese ya es el extremo, desde hace algunos días, ciertas figuras del sector policiaco estatal están propalando información respecto a que él y otros funcionarios de la comuna tienen antecedentes delictivos, con la clara intención de ir desgastando su imagen y restándoles credibilidad.
Y lo decíamos apenas ayer, parece que no nos equivocamos y que eso de los cierres de calles y avenidas por problemas de falta de agua potable, también es otra estrategia impulsada desde lo oscurito para fastidiar a los ciudadanos y echárselos encima a Cuauhtémoc. Ojalá los cuernavacenses no se dejen llevar por esas argucias, se trata de movimientos que pudieran estar financiados desde ciertas trincheras antagónicas al edil.
Baste decir que en lo que toca al bloqueo vehicular en El Vergel, se logró sabotear el evento que tenía preparado el alcalde en los Patios de la Estación, se había programado la entrega de juguetes, para niños de esta zona, pero hasta eso le echaron abajo, así de perversos son los que no lo quieren ver más al frente de la comuna.
UAEM: SIGUE EN LA MIRA
Y donde los problemas financieros tampoco logran superarse es en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), por cuyos motivos priva la amenaza de estallamiento de huelga, los sindicatos exigen el pago puntual del aguinaldo.
Desde luego que todo eso es aprovechado por los enemigos del rector Alejandro Vera Jiménez, a quien, al igual que a Cuauhtémoc, tampoco lo quieren más al frente de la máxima casa de estudios y le dan rienda suelta a todo aquello que a su entender tenga que ver con actos irregulares esta institución, que padece de toda clase de presiones.
Ojalá que los sindicatos reflexionen y hagan un esfuerzo por entender que son parte misma de la institución y es su obligación es jalar parejo. Son momentos verdaderamente dramáticos, se está peleando contra un enemigo que pareciera tener todas las de ganar en el desafortunado propósito de ir socavando el campus universitario sólo por animadversión a su rector.
Hasta donde se sabe, la Federación, vía algunas dependencias como la Secretaría de Hacienda y la de Educación habían acordado apoyar a la UAEM, precisamente para que pudiera superar esta coyuntura y es muy posible que en unos días más se le liberen fondos, pero ya los ánimos se andan calentando mucho y llevar a la universidad a la parálisis sería lo menos adecuado porque los detractores lo estarían festejando con todo.
Hace meses que se viene buscando desgastar la imagen pública de esa que es una institución de todos los morelenses y a la que si no podemos ayudar, lo menos que debemos hacer es no estorbar, pero con mucha saña se le atribuyen hechos que carecen de sustento real.
Ahora misma se da una campaña de desprestigio en relación a supuestos malos manejos financieros, aunque todos sabemos cuál es su origen y qué es lo que se pretende, porque quienes la promueven están perfectamente identificados y se sabe a qué intereses sirve.
Pero por todo ello es que se requiere dejar de echarle más leña al fuego y en el caso de los sindicatos, lo más prudente es que hagan un pequeño sacrificio más por su universidad, que aguanten unos días más, para evitar hacerle el caldo gordo a esos antimorelenses que se mueven por ambiciones desmedidas de toda naturaleza y no les importa el daño que causan a nuestro propio patrimonio, la UAEM.