Ya el legislador Francisco Santillán y algunos otros han tenido que salir a ofrecer  argumentos sobre el tema, sin embargo, tampoco aclaran del todo las dudas; no obstante, dialogando con otros representantes populares se pudo entender en parte el porqué del desajuste coyuntural.

Uno de éstos, que pidió omitir su nombre, aseguró que hay ciertos problemitas internos entre grupos de legisladores que vienen dificultando el curso normal de las operaciones internas en esa materia, pero sobre todo, atribuyó a la tardía entrega de ministraciones todo el asunto.

Es decir -y por eso pidió secrecía, para no meterse en problemas- de unos meses a la fecha, el gobierno federal ha estado retrasando la entrega de participaciones al gobierno de Morelos, obligando a éste a hacer lo mismo con algunos Poderes y organismos.

O sea, se trata de una cadena que comienza en la Federación y repercute hasta los niveles inferiores, provocando incumplimiento en los compromisos y obligaciones institucionales, en este caso, del Congreso local. Y decía que en la mayoría de las ocasiones las entregas desde arriba vienen incompletas y entonces tampoco las transferencias son al cien por ciento.

El legislador insistió en que de ninguna manera se trata de manejos incorrectos de los dineros del presupuesto, pero que a decir verdad, tampoco han querido evidenciar a la Federación en este aspecto, para no complicar la relación entre niveles de gobierno.

Y sobre algunos “problemillas” entre grupos parlamentarios o diputados, confió a La Unión de Morelos que el ascenso de Julio Espín Navarrete como coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) local complicó las cosas.

Lo mismo ocurre con otro legislador perredista de Jiutepec, de ahí que desde afuera se aprecie un conflicto o cierta desestabilización, pero se trata de problemas coyunturales.

Y a decir de esos legisladores, las cosas ya tienden a normalizarse y en lo que se refiere al tema financiero, empezarán a resolverse en cuestión de dos o tres semanas. Como quiera que sea, por encima de los conflictos laborales en torno a la reforma a la Ley del Instituto de Crédito, como que la legislatura entró en un reacomodo de fuerzas que trascendió los muros de la Cámara y despertó toda clase de especulaciones en torno al manejo del presupuesto.

ELECCIONES, LOS QUE SE MUEVEN

En otro asunto, hemos estado dándole seguimiento a algunos personajes que ya desarrollan trabajo preelectoral a fin de luchar por la candidatura al gobierno de Morelos en las elecciones del 2018, sin embargo, son cientos más de políticos, de todos los tamaños y colores, los que en sus respectivos territorios hacen un esfuerzo por ser tomados en cuenta por sus partidos políticos para contender por posiciones de rangos menores, como presidencias municipales, diputaciones locales o federales y senadurías.

Como todavía no da comienzo oficialmente el proceso, cada uno de aquellos que se consideran con merecimientos, desarrolla un proyecto personal, financiado por sí mismo y en muchos casos apoyado por aquellos ciudadanos que aceptan participar.

En lo que se refiere a las alcaldías, el platillo más atractivo es la capital del estado, considerada la joya de la corona, por el peso que tiene en la lucha por la gubernatura y todavía no hay mucha claridad respecto a los cuadros de competencia.

Por el lado del Partido Acción Nacional (PAN), quien busca la candidatura, como en otras ocasiones, es la diputada federal Margarita Alemán Olvera. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) como que no da color al respecto, hasta se habla de la posibilidad de recurrir a un externo y en lo que corresponde al Partido Revolucionario institucional (PRI), igual y la ex candidata Maricela Velázquez Sánchez pudiera pedir la revancha, porque fue quien se quedó más cerca del actual alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo en la justa del 2015.

Pero más allá de Cuernavaca, las cosas andan también movidas, como en el caso de Temixco, que aún no supera del todo el desafortunado desenlace que tuvo la elección anterior, por el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota Ocampo, a cuyo relevo llegó la maestra Irma Camacho.

Aquí hay una escasez de cuadros; haciendo una revisión por partido, no vemos grandes figuras en el escenario, acaso dos o tres, entre los cuales algunos ya probaron el sabor de la derrota. Tenemos entendido que Andrés Huicochea, quien contendiera por el PRI en la reciente elección, la busca de nuevo, pero reiteramos, trae el estigma de la derrota y no se le aprecia posibilidad alguna de alcanzar el sueño.

Acción Nacional casi se quedó sin cuadros, luego de haber manejado el poder municipal durante buen tiempo, alguno de sus regidores intentará la candidatura a la comuna, pero con muchas desventajas y del lado de los perredistas, no creemos que David Martínez quiera reintentar involucrarse en la contienda, quedó muy desgastado.

Se nos olvidaba, en el caso del tricolor, traían un cuadro al que no se la quisieron dar en el 2015, Dante González Lagunas, ex regidor. Él traía más apoyo social que Huicochea, pero se la negaron, acabaron dándole una regiduría. Desafortunadamente hace meses falleció.

Hay sin embargo alguien que desde hace años ha venido cultivando la relación con el electorado, aunque tampoco le han dado la oportunidad de contender por la presidencia, ya sea por el PRI o el PRD. El dos veces síndico y también regidor en una ocasión, Miguel Ángel Tovar Martínez.

Hasta donde estamos enterados ya viene impulsando un proyecto, pero en esta ocasión como aspirante independiente y en efecto, por la vía que sea, plataforma de partido o ciudadana, la puede lograr porque era el candidato natural en el 2012, se la quitaron para entregársela a Miguel Ángel Colín Nava, que hizo un papel vergonzoso, a tal grado que anda a salto de mata.