Con recursos públicos y programas federales, el dirigente estatal perredista Rodrigo Gayosso Cepeda emprendió una especie de campaña político-electoral por todo el estado, buscando afanosamente la reivindicación y admitiendo que hay un divorcio entre las instituciones gubernamentales y los ciudadanos, lo que deriva en un descontento popular contra la baja productividad oficial.
Y en un intento por revertir el deterioro en las relaciones entre el gobernador Graco Ramírez y el pueblo, la decisión –hay quienes dicen que viene de la presidenta del sistema estatal DIF-Morelos, Elena Cepeda de León- es aprovechar los festejos que están en puerta, como el día del niño, este 30 de abril; el 10 de mayo, día de las madres y desde luego, el día del maestro, para volcar toda la capacidad a fin de quedar bien.
Y ¿cuál es la jugada? Lo que se menciona es que echarán “la casa por la ventana”, sobre todo en la entrega de juguetes a los infantes y regalos a las mamás, utilizando el sistema educativo al través del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) para sus intereses de corte político.
Es decir, vía el DIF, la “gobernadora” buscará quedar bien con maestros, padres y alumnos con la donación de juguetes en todas las escuelas, desde preescolar hasta secundaria éste 30 de abril. Pero paralelamente, la instrucción a Gayosso Cepeda es hacer lo propio en los 33 municipios, pero en eventos abiertos a la población, a nombre del PRD. Claro, usando recursos públicos estatales y municipales, en aquellos ayuntamientos donde son gobierno. Ahora se quieren mostrar bondadosos y caritativos.
El proyecto de madre, hijo y padrastro es en dos vertientes, por un lado, intentar amortiguar el descontento creciente contra un gobierno considerado por la mayoría social como inoperante y corrupto y por el otro, fortalecer la figura de Gayosso, a quien buscan abrirle paso en las ligas mayores de la política, ya sea en calidad de diputado federal o senador por la vía plurinominal, para protegerlo frente a lo que pueda venir.
Y no obstante el descrédito en el que se encuentra la pareja en el gobierno, todavía las expresiones del gobernador siguen siendo en el sentido de que van por la gubernatura, aunque los escenarios se aprecian adversos, sin embargo, desde su óptica insisten en que estamos bien.
No sería la primera vez que Ramírez Garrido mida mal las tendencias. Todavía recordamos una reunión que tuvo en palacio de Gobierno antes de las elecciones del 2015 y siendo secretario de Gobierno Jorge Messeguer Guillén. Ahí, frente a empresarios y a unos días de que el hoy titular del transporte dejara el cargo para buscar la presidencia municipal de Cuernavaca, el tabasqueño dijo, “con Jorge vamos por la alcaldía, hay quienes dicen que ya perdimos, así decían cuando yo era candidato al gobierno y ya ven lo que pasó, ganamos. Sí se pudo y también en la capital se va a poder, ¿verdad Jorge?”
Ya imagina el regocijo del funcionario, sin embargo, les dieron una arrastrada en las elecciones, que los dejó fríos. Pues desde nuestro punto de vista, todavía en aquellas fechas se conocía poco de las corruptelas de Graco, de Elena y de Rodrigo, por lo tanto, aún había quienes les concedían el beneficio de la duda, en este momento la opinión pública es mucho más adversa.
Pero hay aquellos que sostienen que ya empezó a reconocer que se ha equivocado y por eso se harán ajustes en algunas políticas públicas tratando de buscar la reconciliación con los morelenses, sólo que cada vez los vemos más imposibilitados, porque la inconformidad popular sólo se recupera con obras e inversiones de uso colectivo, sin embargo no hay dinero para tal efecto. Con seguridad y justicia, pero la delincuencia sigue haciendo de las suyas y lo que el ciudadano común piensa es que no hay resultados, porque están metidos hasta las orejas con la maña. O bien, con empleo, pero más bien se multiplican los despidos, desde los ayuntamientos hasta la administración del estado.
Lo que aquí podemos advertir es que ya se les fueron casi cuatro años y no han logrado nada importante para Morelos que no sea escándalos y acciones de vergüenza, por la presunción de que su interés por gobernar la entidad era para enriquecerse con dinero público.
Por lo tanto, nuestro pronóstico es que Graco pasará a la historia como el gobernador más corrupto, cínico y falso que haya tenido la entidad, pero con una agravante, una presidenta del DIF que se asume como la titular del Poder Ejecutivo, pasando por encima de la voluntad de su propio marido y además, usando al hijo como instrumento para lavar dinero del erario.
Es cierto que mediante la compra de conciencias han podido desvanecer legalmente evidencias del robo abierto que están perpetrando, en particular en torno al crédito de los dos mil 806 millones de pesos, pero eso es a nivel de poderes, abajo, con razón o aún sin ella, crece la verdad pública en el sentido de que la perversidad es el principal factor que los mueve y no hay el mínimo interés por resolver los problemas del estado.
Ahora bien, de que se van a defender hasta con las uñas, nadie lo duda. A diferencia del ex gobernador Marco Adame Castillo, Graco sí utilizará a las instituciones de gobierno para sacar ventajas.
Ya lo ha empezado a hacer al través del CDE del PRD y el hijastro, pero en lo sucesivo esto se multiplicará, sólo que la gente lo que exige son respuestas a sus necesidades y no las va a haber, porque no hay dinero para eso.
Igual y logran convencer a algunos incautos con juguetes o regalos, pero ya la percepción adversa es tal, que no será nada sencillo. Como que vienen actuando tardíamente y los tiempos electorales ya están a la vuelta de la esquina, ¿no le parece?
Y bueno, tampoco vemos con quien podrían mantener la gubernatura, su caballada está muy flaca.