El presidente de la Asociación Civil de Jubilados y Pensionados, que aglutina a más de 100 ex trabajadores, Silvestre Bahena Trujillo se viene quejando del incumplimiento en el pago de la segunda parte del aguinaldo y retraso en la entrega de prestaciones mensuales.
Incluso decidió acudir con el presidente de la comisión del trabajo, previsión y seguridad social del Congreso local, Efraín Esaú Mondragón para pedirle ayuda, a fin de presionar a las autoridades municipales para que cumplan con los derechos que tienen.
Pero la posición intenta ir más lejos si no hay respuesta, no descartan la toma de las instalaciones del Ayuntamiento y eso habla ya de que se viene gestando la inconformidad de manera muy temprana, porque la profesora todavía no cumple ni un mes de haber asumido su responsabilidad al frente de la comuna.
Ahora bien, explicaba un ex funcionario de la alcaldía, que fue parte de la negociación entre los grupos de Gisela Mota Ocampo y Camacho García, en lo que se refiere al pago de salarios y gasto corriente, el asunto no es nada sencillo, porque durante el tiempo en que la alcaldía estuvo tomada, tras la muerte de la ex alcaldesa, no se cobraron impuestos y son éstos los que alimentan las arcas del municipio.
Hace cosa de tres semanas se abrieron las ventanillas para el pago predial y seguramente que los contribuyentes aún no acuden en buen porcentaje, a dar cumplimiento a dicha obligación. En concreto, que no hay suficiente dinero para poder enfrentar los compromisos.
Pero tampoco parecen ser sólo los jubilados, se menciona igualmente que a buena parte de los empleados en activo tampoco se les viene pagando puntualmente y que eso amenaza con acrecentar las posibilidades de una protesta de mayores dimensiones.
Más aún, hay quienes advierten que los acuerdos firmados entre los dos grupos que se disputaban el control de la alcaldía, no se están cumpliendo a cabalidad y que ya la alcaldesa ha despedido a algunos trabajadores identificados con la corriente de Gisela Mota.
Lo que sí se acepta es que los grupos vienen haciendo un gran esfuerzo por evitar el choque, en el entendido de que de su comportamiento maduro y respetuoso entre sí, depende el éxito de un buen gobierno y por eso ponen lo que está de su parte.
No obstante todo eso, existen señales respecto a que los principales conflictos en esa presidencia municipal parecen comenzar a surgir por cuestiones de insuficiencia económica, todavía se aprecia un deficiente esfuerzo en lo relacionado a la recolección de basura y limpia de la ciudad y algunas colonias y delegaciones.
Hay deudas heredadas de millones de pesos y la población viene pidiendo ya obras y acciones de inversión en sus respectivas comunidades, algunos programas y acuerdos estatales y federales no han sido aterrizados, porque incluso quienes los estaban impulsando, quedaron fuera del Ayuntamiento tras los acuerdos políticos.
Para muchos, este será un año escasamente productivo para Temixco y el mayor esfuerzo será por mantener el barco flotando, ante la imposibilidad de pensar en combatir los rezagos históricos que se padecen en diversos rubros.
Pero lo que otros señalan es que a pesar de todo eso, por lo menos la inseguridad no se ha desbordado como pasa en otros territorios municipales, eso como que genera posibilidades de trabajar en paz mientras se apaciguan las aguas, hay que recordar que en su momento, fue el territorio más peligroso en la entidad.
Claro, un factor más que hay que tomar en cuenta, es que Camacho García tampoco estaba preparada para asumir la presidencia municipal, ella poco participó de las campañas y de la elaboración de proyectos y estrategias de gobierno. Los desafortunados sucesos los agarraron desprevenidos y tomar el control de una alcaldía de tales dimensiones y con un historial poco tranquilo, no debe ser nada fácil.
Y si bien se ha venido hablando de la existencia de dos grandes bloques en el control de la comuna, hay datos que llevan a la conclusión de que incluso el grupo de la maestra Irma está dividido en dos, porque su esposo, de la familia Hiromoto, es el que realmente domina las decisiones, por encima de la alcaldesa y mantiene ya cierta distancia con quien aspirara a la candidatura del PRD en las elecciones anteriores por la comuna, la sobrina del senador Fidel Demédicis Hidalgo, Mariela Rojas, que al parecer tiene ascendencia en el Ayuntamiento.
Que ahí ha surgido una pequeña división y que se disputan la toma de decisiones en algunos casos. Muy específicamente se mencionaba el tema de la asignación de un responsable de comunicación social e información, porque aún no lo hay. Se han dado propuestas, pero no prosperan porque falta consenso entre esas dos corrientes.
Lo que se aprecia en medio de todo esto, es que quien realmente está gobernando detrás de Camacho García es su esposo, que por cierto, contendió por la comuna vía el Partido Acción Nacional y entonces debe haber elaborado algún proyecto de gobierno.
La mamá de Gisela Mota, Juanita Ocampo, se quedó con el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal y ahí le ha dado espacio a unos 150 integrantes de su grupo, aunque se advierte que muchos más quedaron fuera. Como quiera que sea, ella parece estar cumpliendo con los acuerdos de ir en un trabajo conjunto con la presidenta municipal, pero hay una serie de factores más que están incidiendo en el desarrollo de la administración y que pueden convertirse en obstáculo al paso del tiempo.
Mientras tanto, se agrega que el senador ya está trabajando a fin de que su sobrina Mariela comience a generar presencia y figura, a fin de buscar con mayores posibilidades la candidatura a la comuna en las elecciones del 2018, que por ahí va el asunto y que eso necesariamente tendrá repercusiones en la relación interna de los grupos. Es decir el escenario es bastante complicado y el aspecto económico amenaza con descomponerlo más.
