Pero sobre todo, hay la idea de que son producto de la búsqueda de nuevos caminos y alternativas de las autoridades mexicanas por encontrar una solución a los grandes problemas nacionales. Es decir, que ello debió surgir en un trabajo e intercambio de ideas, análisis y propuestas entre el gobierno federal, el Senado de la República, la Cámara baja y lógicamente los partidos políticos, que deben ser consultados en casos como éste.
Sin embargo, todo parece indicar que no va por ahí, el estado mexicano debió ceder a “sugerencias”, tanto del Fondo Monetario Internacional (FMI), como de la Comisión de Energía, instalada en Viena, Italia y desde el corporativo más poderoso en el mundo, el Centro Económico y Financiero conocido como City, domiciliado en Londres, Inglaterra.
Ahora bien, no crea que quien esto escribe cuenta con alguna especialidad o posgrado en la materia, pero tuvimos la oportunidad de dialogar con el economista y analista político Manuel Leví Peza y el hombre pudo responder muchas interrogantes en torno al tan cuestionado escenario de las reformas estructurales puestas en marcha por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Bueno, primeramente diremos que está trabajando en una edición, de un libro, precisamente sobre el tema de las reformas y tiene los datos al día. Recordó que hace poco ofreció una conferencia magistral en España y algunos expertos se mostraron sorprendidos por el contenido de la misma.
De entrada, no andábamos mal cuando considerábamos que detrás de sendas decisiones, estaba la influencia externa, Leví Peza aclaró que “desde tiempos inmemoriales, las estrategias financieras y energéticas se han dado bajo la disposición de poderosos consorcios que estuvieron detrás, incluso de confrontaciones bélicas en el mundo, nos referimos a los Roshill”.
Y sostuvo que “pues esos monopolios siguen siendo los que orientan el rumbo, incluyendo parte de la política económica de los Estados Unidos”. Y luego precisó que en lo que corresponde a México, fue el FMI el que empujó las reformas económicas y el City de Londres, las energéticas.
Incluso consideró que “si como nación queremos seguir formando parte de algunos bloques estratégicos entre países, estamos obligados a acatar las disposiciones porque son parte de la globalización”.
Y hasta dijo que “el fondo de su propósito no es malo, por ejemplo, en lo que corresponde al aspecto energético, la presión hacia la apertura a capitales de inversión foráneos, es porque en México no se cuenta con la tecnología para desarrollar grandes plantas, capaces de transformar el petróleo en productos de calidad”.
Y más adelante agregó que “en la mayoría de las naciones desarrolladas, el uso de los hidrocarburos está quedando atrás, por eso se obliga al tercer mundo a comenzar a invertir en tecnologías limpias, a consecuencia del cambio climático, sólo que en México vimos una absoluta pobreza en cada reforma porque no se estuvo al nivel de las necesidades y sugerencias, se tenía que trabajar con gente capaz y no se hizo”.
Claro, independientemente de eso, tampoco existen circunstancias económicas adecuadas para lograr una reforma educativa a modo, reconoció, se tuvo que iniciar con los maestros, pero si en verdad se pretende elevar la calidad, habrá que meterle mucho dinero a las escuelas, sacar de la pobreza a millones de mexicanos y generalizar el uso de la tecnología, sólo que estamos muy lejos de eso.
Y bueno, refería el maestro Leví, “el mundo camina bajo disposiciones muy precisas, aquellos que no se ajusten a las reglas de quienes, por poder económico o político dominan el hemisferio, están condenados al aislamiento y al rezago en todos los sentidos, por eso se tiene que buscar competitividad”.
Mencionaba por ejemplo que hay cinco monedas que son las que pueden mover las economías en el orbe: el dólar, la libra esterlina, el euro, el yen japonés y el renminbi o yuan chino, éste último de reciente ingreso. Incluso recordó como los chinos cimbraron la economía universal, hace apenas unos meses, cuando decidieron ir a una devaluación.
“Por muchos años, las primeras cuatro monedas referidas eran las que controlaban el comportamiento económico y financiero del mundo, pero se descuidaron y los chinos evolucionaron sigilosamente. Hoy cuentan con unos 200 mil hombres súper millonarios y una actividad bancaria enorme. Exigieron entrar al grupo exclusivo y se tuvo que ceder porque en sus centros bancarios se controla la deuda de Estados Unidos y de buena parte de la Unión Europea”.
Pero todos esos antecedentes, han sido con la finalidad de generar un preámbulo del cómo y por donde surgió la necesidad de impulsar una cadena de reformas en nuestro país, y el economista advierte que simplemente no había ya espacio de espera, porque hacía tiempo que se pedía su puesta en marcha, le tocó a Peña Nieto hacerle frente a la encomienda.
La ventaja para nosotros, consideró el analista, es que algunas inversiones fuertes, particularmente en materia energética, pueden venir a México ayudando a mantener o acrecentar la planta laboral que aquí no hemos sido capaces de ofrecer por los motivos que sean.
Tampoco se descubre el hilo negro, algunas decisiones de trascendencia de parte del gobierno mexicano se han dado mínimamente y desde tiempos inmemoriales, por mandato de la Casa Blanca y el gobierno de Washington, tampoco podemos ignorarlo. Sin embargo, casi en todos los ámbitos nos movemos al ritmo que nos toquen fuerzas externas y además no hay alternativas, o participas, o no estás en el juego, de otra forma los dueños del dinero buscarán otras latitudes para desarrollar sus proyectos, además la mayor parte de las grandes empresas en el país vienen de fuera de nuestras fronteras, sin ellas estaríamosacabados.