Causas puede haber muchas, pero las más importantes son dos, los viene distanciando todo lo que tiene que ver con la reforma educativa y también una serie de compromisos incumplidos de parte del instituto en materia económica.
Bueno, un maestro decía que “las condiciones están dadas como para que se levante otro movimiento similar al que causó parálisis magisterial aquel 2008, porque el IEBEM ha caído en hechos muy graves que ofenden a los maestros, quedándose o jineteando recursos que no le corresponden”.
Y se hacía hincapié en que a pesar de la búsqueda constante de soluciones en el cumplimiento de añejos compromisos, no hay respuesta. Y por el contrario, la deuda del instituto con los maestros supera ya 200 millones de pesos.
Y nos parece que el SNTE ha sido bastante sensato, porque la absoluta mayoría de los profesores no saben que las autoridades educativas han venido usufructuando lo que a ellos les pertenece y la dirigencia sindical ha logrado, por lo menos hasta el momento, evitar el enfrentamiento no sólo con la institución sino con todo el gobierno, apechugando, no aclarando cual es la realidad de las cosas.
Por ejemplo, no obstante que al inicio de sexenio se criticó mucho aquello de que hubiera empresas de crédito y financiamiento a los maestros con complacencia del IEBEM, ahora hacen lo propio, hay 16 de éstas, que conceden préstamos para adquisición de autos, por ejemplo. A los contratantes se les descuenta de la nómina, pero el instituto no está pagando a los prestamistas y ahí se ha venido acumulando una deuda estimada en 120 millones de pesos.
Bueno, se hacía énfasis en que esas empresas, que saben perfectamente que sus arreglos son directos con el IEBEM, ya vienen promoviendo embargos contra los maestros por no pagar las facturas de compra de vehículos, cuando se los descuentan de manera directa.
Es decir, al profesor le quitan de su cheque quincenal, lo correspondiente al pago de deudas por el financiamiento, pero el IEBEM se queda con todo ese dinero y hoy día ha desviado más de 120 millones de pesos, ¿hacia dónde se canalizan?, ¿quién se gasta esos recursos que debieran ir a las empresas de crédito? No se sabe, pero se puede decir que es un robo abierto.
Pero si lo anterior no es suficiente, aún siguen adeudando al magisterio más de 80 millones de pesos por pago de prestaciones diversas no entregadas, que malamente se van reteniendo bajo argumentos y excusas injustificadas, simplemente porque se amparan en que no hay dinero.
Por eso considerábamos recientemente en este mismo espacio, que quien venga a sustituir a la diputada federal María Eugenia Ocampo Bedoya en la dirigencia general del SNTE, deberá llegar con mucha legitimidad, solvencia y respaldo, para poder obligar a las autoridades estatales –porque es de considerar que la distracción de dineros viene desde arriba, no creemos que el director Fernando Celerino Pacheco Godínez se arriesgue a tanto- a cubrir esas cuentas pendientes.
O sea el sector educativo básico debe a sus profesores más de 200 millones de pesos, de estos 120 millones se los ha descontado de nómina hace mucho tiempo, pero se queda con el dinero, en una acción de jineteo y hasta robo, cosa que habla muy mal de la moral de quienes lo permiten.
Es muy riesgoso lo que gobierno hace, jugar con los intereses de los mentores puede llevar a conflictos bastante preocupantes, ya lo vimos en el 2008. Por eso decíamos que a juicio de algunos maestros, el ambiente de inconformidad está casi al nivel de aquel año, cuando escenificaron un paro de cerca de tres meses.
Son muchos y cuando se inconforman representan una fuerza bastante difícil de controlar, estuvieron a punto de obligar a la renuncia del entonces gobernador Marco Adame Castillo y con tantos conflictos que la administración estatal tiene en este momento, lo más sensato sería evitar más inconvenientes. Sin embargo, no vemos voluntad y por el contrario a veces pareciera que hasta los provocan para ver su resistencia y aguante.
La respuesta recurrente es que no hay dinero, pero no se puede entender si observamos que no hay inversión pública, la única obra que medio camina es la federal, por eso los eventos de inauguración están extintos, hace meses que no se corta un listón de inversión social significativa, entonces ¿dónde está el presupuesto de 20 mil millones del presente año?
Es previsible que en buena medida lo desviaran para usos electorales, pero ese no es problema de los maestros, su responsabilidad es ejercer el presupuesto transparentemente y a pesar de la insistencia en ese sentido, la percepción es que hay una opacidad sin precedentes y que el dinero del pueblo viene siendo mal utilizado.
Pero reiteramos, la mayoría de los docentes no sabe cómo andan las cosas, ignora que es el gobierno el que los está robando, porque el sindicato ha buscado no ir a la confrontación. Pero tampoco podrá soportar mucho tiempo más, hay ya presiones y lo más sano es que se les hablara con la verdad.
Se observa entonces un elevado desaseo en todo lo que tiene que ver con el ejercicio de los recursos públicos y a ello no ha logrado escapar el IEBEM. Advertimos, en su momento, que por tratarse de un año electoral el 2015 sería prácticamente perdido, porque en aras de no perder el control de espacios políticos estratégicos como el Congreso local, el régimen en turno buscaría comprar las conciencias de los electores para amortiguar derrotas y creemos que así fue. El dinero que había, se fue en propósitos que nada tienen que ver con las necesidades sociales.