Con esto de las redes sociales hay un espía en cada ciudadano, nunca se tiene la seguridad de que lo que hacemos, queda en casa, no falta un intruso que con un celular en la mano exhiba cualquier error o exceso de quienes buscan desarrollar guerras sucias en lugar de propuestas para ganar el voto ciudadano.
Bueno, pues eso le acaba de pasar al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y a su candidato a la presidencia municipal, José Evaristo Silva Bandala. El señor fue grabado cuando hace un contrato de servicios de una empresa, precisamente de redes sociales, con la que conviene poner en marcha grabaciones con expresiones de denostación en contra de sus adversarios.
¿Cómo llega a manos de enfrente la grabación, el video completo del personaje, por cierto, de muy cuestionables antecedentes?, eso no lo sabemos, el caso es que cuentan con la prueba de lo que el señor intenta desarrollar como parte de sus “estrategias” para “ablandar” a sus contrincantes.
Lo anterior, desde luego que desacredita al propio Movimiento de Regeneración, porque vienen presumiendo, a través del discurso, del impulso al respeto, los buenos modales, la legalidad y seriedad en la elección, a fin de q ue sea el elector quien, sin presiones de ninguna naturaleza, decida el resultado en las urnas.
Pero lo que se decía entre algunos compañeros del gremio informativo y abogados, es que esta prueba fehaciente de las marrullerías tendría que llevarse a los tribunales competentes en la materia para que apliquen las sanciones y normas sobre el caso, porque seguimos insistiendo en que no deben ser estas las vías ni el camino para poder aspirar a una democracia consolidada, todavía se aprecian múltiples argucias mediante las cuales se induce el sufragio popular a favor o en contra de alguien, mientras eso no desaparezca, las victorias electorales no son reales, ni reflejan el sentimiento popular.
Pero en el caso que nos ocupa tampoco resulta ninguna novedad: Silva Bandala “creció” políticamente en medio de un ambiente poco decente, es uno de esos “políticos” saltarines, ya que mientras le convenía fue priista, integrante de una corriente por ellos mismos denominada como “Grupo Universitario de Morelos A.C. (GUMAC). En su oportunidad le brincó al Partido Acción Nacional, pasando por el PRD y ahora anda en el nuevo instituto político, por lo que queda perfectamente claro que es de esos aventureros que buscan exclusivamente sus intereses personales.
LÍDER DE LA CNPR, ¿OTRO CHAPULÍN?
Y hablando de aventureros políticos, otro que pareciera no cantar mal las rancheras en ese sentido es el dirigente regional de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) delegación Morelos, Pedro Ocampo Álvarez, originario de uno de los municipios más conflictivos en materia de inseguridad, Tlaquiltenango.
El hombre asciende a esa dirigencia con base en las estructuras de la Confederación Nacional Campesina (CNC) filial del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Por supuesto, pero desde hace unos años, políticamente se ha manejado de forma inconsistente, la verdad es que muy sigilosamente, según él, se la ha jugado en materia electoral, con los de la trinchera de enfrente y se menciona que en esta ocasión no es diferente.
Y decimos esto, porque ya los tricolores parecen traerlo entre ceja y ceja; para acabar pronto, valoran lo inconveniene que fue haberlo montado al frente de la CNPR, porque la usa como instrumento para inducir voto en contra de su mismo partido. Las cosas no le salieron bien en la justa del 2012, cuando aspiró a una diputación local pero perdió ante Juan Ángel Flores Bustamante, vía el PRI. La cosa es que de nueva cuenta no pudo siquiera lograr otra candidatura y viene trabajando a favor del candidato del Partido Social Demócrata en Tlaquiltenango, por la alcaldía.
EL DINERO ELECTORAL
Y efectivamente, las campañas políticas y el derroche de dinero que en ellas se hace han servido para muchos de los que se meten en el proceso electoral aprovechen para salir de pobres o para agregar nuevo patrimonio a su fortuna.
Cuántos candidatos no conoce usted que al verse en inferioridad deciden ya no luchar pero usan el dinero que les fue asignado para darse un gusto, ya sea un viaje inesperado, la compra de algún artículo para el hogar o, cuando manejan más dinero, un terrenito (o varios) o una casa para que les quede de recuerdo de cuando anduvieron en campaña.
No es el mejor ejemplo el que esos políticos ofrecen, pero lo han hecho tanto que la gente se ha acostumbrado y ya ni dice nada, pero la renuncia del director de la Conagua por usar un helicóptero público con fines privados debería hacer que pongan sus barbas a remojar.