Pero en todo esto, necesariamente se muestra una falta de capacidad y de operatividad por parte del Centro de Comunicaciones y Transportes Morelos, es decir el titular José Luis Alarcón Ezeta no ha estado a la altura de las circunstancias de su tiempo, en primera instancia, muestra una delicada incapacidad para socializar la mayor parte de las inversiones programadas.
Vemos en este momento lo que pasa en relación a la ampliación a diez carriles del libramiento de Cuernavaca, lo menos que sostienen quienes estarían siendo afectados en sus viviendas por el paso de dicha vía, es que nadie les tira un lazo, no se les ha presentado el proyecto ejecutivo y sólo observan las brigadas topográficas que ya vienen haciendo su labor, pasando incluso por sus casas, violando su privacidad, porque finalmente y a reserva de lo que pueda pasar, son los dueños de esos bienes inmuebles.
Es decir, Alarcón Ezeta no está funcionando como puente entre el gobierno federal y el estado de Morelos, para cumplir con recursos comprometidos por el propio presidente de la república Enrique Peña Nieto desde el proceso de campaña, desde ahí adelantó la continuidad de la Autopista Siglo XXI y del paso exprés en esta ciudad capital.
Pero al mismo tiempo, está siendo rebasado por los conflictos sociales y ello sólo se da cuando no se tiene el talento, ni el nivel para poder hacer prosperar las acciones, sin que se tenga que llegar a la reacción colectiva con protestas públicas y resistencias masivas. Ahí están las deficiencias.
Muy particularmente preocupa lo que pueda pasar en el caso de la ampliación a diez carriles, si no se le pone atención correrá el mismo riesgo que otros proyectos, o sea quedarse estancado a dormir el sueño de los justos, como pasó con el distribuidor vial Palmira, al sur de Cuernavaca, y sigue aconteciendo con el puente vehicular Apatlaco.
¿El señor no puede con el cargo?, porque si el gobierno federal va a tener que lidiar con estas inconveniencias en cada intento y considerando los ajustes a la baja en la economía, consecuencias sobre todo del bajo costo internacional del crudo, acabará posponiendo indefinidamente la ejecución y eso no le conviene en absoluto a la entidad. Así que lo mejor sería que el señor se pusiera las pilas y diera resultados, de otra manera habría que ir pensando en su relevo, ¿no le parece?
PASAN CHAROLA POLÍTICOS A EMPRESARIOS
Y en otro asunto, sin que se trate de algo novedoso, ya algunos personajes de la política comenzaron a “pasar la charola” a empresarios, por lo menos tenemos datos muy precisos de uno de ellos, lo cual también es muestra inequívoca de que no se cuenta con el financiamiento suficiente para enfrentar la campaña en puerta.
En este caso se trata del ex aspirante a la gubernatura por el Partido Acción Nacional (PAN) en el 2012, Adrián Rivera Pérez, anda intentando “convencer” a dueños de empresas y negocios apostarle a invertir a favor del candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, Luis Miguel Ramírez Romero.
Pero fíjese nada más hasta dónde han bajado los bonos financieros del blanquiazul, porque a cambio de esos favores, está ofreciendo la entrega de direcciones en la alcaldía capitalina, es decir, ya por las condiciones y tendencias electorales, entienden que difícilmente soñarían con ganar la contienda, pero el señor refiere que “ganemos o perdamos, de todos modos vamos a poder controlar algunas direcciones y jefaturas de área en la comuna a través de las regidurías, así que una vez en funciones, se pagará el apoyo con dichos espacios”.
Por lo menos esta expresión muy concreta se la dio a uno de los interlocutores y no se crea que va por millones, porque tampoco la contra oferta lo vale, son 100 mil, 200 mil o 300 mil pesos, es decir “de acuerdo al sapo es la pedrada” pero en esos niveles se vienen cotizando los cargos menores.
Eso pareciera ser insignificante si se observa a la ligera, pero viéndolo de fondo, es sumamente preocupante y ello explica un poco el porqué de tanta corrupción prácticamente en todos los ayuntamientos. Imagínese que algunos de ellos acepten el trato, cuando llegue el momento van a pedir esas direcciones o jefaturas de departamento para colocar ahí a el hijo, el yerno, la esposa o a quien usted quiera ¿y cuál será la actitud razonable de quien usufructúe esa posición?, pues tratar de cobrarse lo más rápido posible el dinero “invertido” y como sea.
¿Quién podrá decirles algo si es un cargo comprado?, así que se despacharán con cuchara grande, sin atender las responsabilidades y competencias frente al ciudadano, porque además no les asiste la obligación, por eso desembolsaron la lana.
Y habría que preguntarse ¿cuántas posiciones en los ayuntamientos son comprometidas de esta manera por los políticos con tal de conseguir dinero para lograr sus objetivos?, seguramente que muchas y esos costos los paga finalmente el ciudadano, de ahí que cuando acuda a solicitar algún servicio, será tratado con el pie porque no existe obligación del “servidor público” para ofrecerle una atención correcta.
Pero lo de menos es la atención, lo más grave se da en el derroche de recursos, ese tipo de compromisos lleva al desmantelamiento de administraciones, todos van por el dinero. Por eso vemos municipios en quiebra, no tienen ni para pagar nóminas porque el saqueo es inmisericorde y finalmente toda esa perversión viene de los políticos, realmente no tienen vergüenza, por eso el descrédito.