Sin embargo, hay indicios –a decir de algunos funcionarios menores y operadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC)- en el sentido de que se trata de acciones premeditadamente pensadas para provocar ese tipo de conflictos.

Uno de ellos dijo que muy particularmente en la quema del equipo de bombeo de la Estación, Tezontepec y Ocotepec, se percibe que fueron hechos intencionales, bueno, dijeron haber llevado la sugerencia a sus jefes, de que se tendría que montar guardia de vigilancia permanente en todos los pozos de la capital para evitar en lo sucesivo estas acciones.

Pero también se agregó que igualmente se advierte de algunos líderes en colonias, que parecieran interesados en llevar al extremo las manifestaciones de protesta, porque a pesar de soluciones planteadas, buscan prolongar los bloqueos y cierre de calles, a fin de generar mayores molestias a la población.

Es decir, que conforme a dichas apreciaciones, el vital líquido podría estar siendo utilizado electoralmente, ¿de parte de quién? eso no lo sabemos, pero todo indica que el Ayuntamiento estaría iniciando una investigación para probar lo anterior, que son teorías al respecto.

Y es que la quema de un equipo de bombeo no es cosa menor, los operadores del sistema refieren que anda entre 150 mil y 200 mil pesos, es una lana y en tiempos de austeridad más. Pero lo más preocupante, es que se pudiera tratar de algo diseñado cuidadosamente para levantar el nivel de irritación de los capitalinos.

Claro, sería demasiada perversidad, sin embargo tampoco es nada descabellado, en la lucha política se suele echar mano de los instrumentos que sean, aquí puede ser el caso, por eso no está por demás que desde el SAPAC se tomen las medidas necesarias, primero, para evitar la continuidad de este tipo de conflictos; y segundo, para ver si alguien tiene la mano detrás y evidenciarlo, algo así no podría pasarse por alto, es un tema por demás delicado.

Y en efecto, en el bloqueo del pasado 17 de los corrientes, al filo del medio día enviados del SAPAC se comprometieron abastecer con pipas a cada una de las familias que carecían del líquido, pero uno de los líderes del movimiento advirtió: “no quitaremos el bloqueo hasta que todos los ciudadanos afectados hayan recibido el agua”, por eso hasta entrada la tarde, permanecía el cierre de dos o tres calles y avenidas.

EL CASO DEL INSTRUCTOR

Y el tema que sigue generando polémica es el del famoso instructor, contratado por la Academia de Policía y que fuera aprehendido en Morelia, Michoacán, conjuntamente con Servando Gómez alias “La Tuta” y otros de sus cómplices. Hablamos de Eduardo Esteban Avilés.

Desde gobierno se advierte que quien recomendó a Esteban Avilés fue quien fuera titular de la Policía Federal Preventiva en Morelos, Teófilo Gutiérrez, que ya habría sido removido en sus funciones, por lo menos en lo que se refiere a nuestra entidad, precisamente por haber influido en su contratación.

Pero igualmente se menciona que por no haber pasado los exámenes de confianza, nunca fue dado de alta en la nómina y que se le pagó con recibo de honorarios. Hay una serie de dudas y cabos sueltos en todo esto, porque mientras no cumpliera con todos los requisitos legales para poder instruir a corporaciones policiacas locales, estaría impedido para iniciar sus labores.

¿Quién le dio el visto bueno? consideramos que tuvo que ser el comisionado de seguridad Jesús Alberto Capella Ibarra, pero como que en este caso se intenta sacarlo de la línea de fuego, porque el suceso es bastante preocupante. ¡Imagínese! un sicario instruyendo a nuestros grupos policiacos, eso es descabellado, pero sucedió.

Algo que aún no se específica con claridad es ¿cuánto tiempo ofreció sus servicios profesionales y a cuántos instruyó y bajo qué tácticas y estrategias? Pero lo que podemos ver a través de todo lo que pasa, es la existencia de redes de la delincuencia organizada por donde menos se espera.

Sí que viene siendo una tarea suficientemente difícil desmantelar dichas estructuras, por donde menos se piensa salta la liebre y si no hubiera sido aprehendido junto con “La Tuta”, seguramente que seguiría en Morelos y sin ningún conflicto, por eso seguimos pensando que los famosos exámenes de confianza son poco funcionales, no garantizan resultados al tamaño de lo que se necesita.

Desde que se inició la integración del Mando Único en la entidad, se habló de un estricto control a fin de lograr limpiar las corporaciones, que a decir de las autoridades, estaban penetradas por la delincuencia en un 80%, cientos de elementos tuvieron que ser eliminados, para poder generar cuadros más confiables y honestos.

No obstante, tenía que cuidarse mucho más la contratación de un instructor, como que ese proceso no se cuidó mucho, y como siempre, fue hasta su aprehensión, por las fuerzas del orden federal, que se pudo conocer de sus antecedentes. Ahora bien, hasta este momento no se ha tenido la versión de Teófilo Gutiérrez, sería interesante saber cuál es su postura sobre lo que se le acusa.

Como que es objeto de linchamiento sin que se le permita defenderse, sólo se señala que ya dejó su cargo en la entidad, pero nos vamos a encontrar con que ocupa la misma posición en otro estado de la república, esas direcciones o delegaciones son rotativas, precisamente con la finalidad de evitar que los titulares puedan llegar a arreglos y complicidades con los grupos delictivos y ese pudiera ser el caso que nos ocupa. El caso es que los escándalos nos siguen pegando y evidenciando que la depuración en las instituciones de seguridad y justicia es un trabajo sin concluir.