Quienes así lo ven, lo hacen en función de factores reales, una resta importante que le significará la participación, ya como partido, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se viene alimentando de cuadros perredistas, una desconfianza del electorado a partir de los hechos en contra de los normalistas de Ayotzinapa, atribuibles al ex alcalde del PRD, José Luis Abarca y ahora, el pleito en la cúpula, luego de que su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, comenzara a pedir la renuncia del recién llegado presidente del CEN, Carlos Navarrete.
Con todas esas agravantes, lo menos que se puede anticipar es un resultado poco benevolente a favor de esa parte de la izquierda, sin embargo, quizá en estas apreciaciones no se ha considerado algo que sin ser nada escrito y documentado, se viene dando en política y en Morelos ya parece haber ocurrido en algunas ocasiones, la negociación.
Todavía muchos analistas se siguen preguntando cómo es que en el 2012, el PRD en Cuernavaca ganó todos los espacios en disputa, menos la presidencia municipal, ¿es que realmente se dio el voto diferido a tan gran escala?, nosotros en lo particular no lo vemos así, aquí se dio un arreglo y sólo habría que preguntarle al candidato perdedor de los amarillos, José Luis Urióstegui Salgado, él tiene una teoría sobre el caso.
Pero nos podemos ir algo más lejos, en el 2000, mucho se habló de un convenio superior en el que desde la presidencia de la república y el CEN del tricolor, se convino ceder la gubernatura al panismo, entonces a manos de Sergio Estrada Cajigal, el sacrificado fue Juan Salgado Brito.
Pero además, el actual gobernador, Graco Ramírez Garrido, tiene ciertas relaciones que le pueden dar esas ventajas de negociar y desde la figura presidencial, tal vez por ahí fue que arregló los resultados para la capital en el 2012, pero ya se especula respecto a los alcances de un acuerdo de esta naturaleza para el año que viene, esta vez de mucho más alcance.
Al jefe del Poder Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, le interesa ganar una mayoría de diputados federales para poder tener control en el Congreso de la unión, a Ramírez Garrido le urge también tener mayoría de legisladores locales en el recinto estatal, que le parece una negociación en ese sentido, a la que pudiera adherirse la capital del estado, porque para él perder Cuernavaca hacia el final de su sexenio sería muy desafortunado.
Ateniéndonos a esta hipótesis, el gobernador buscará quedarse con el ayuntamiento capitalino y con la mitad o más de los distritos electorales locales, no le hará mucho daño dejar en manos del priísmo -porque el arreglo tendría que darse con el partido del presidente- la mayoría de las federales.
Más aun, tanto PRI como PRD van a desarrollar una lucha frontal, pero en contra de Morena, aquí en la entidad no se pueden permitir el lujo de dejar avanzar a esta nueva institución partidista, sería abrirle las puertas para que en el 2018 vengan con posibilidades de buscar la gubernatura y ¿sabe a través de quien?, del senador Rabindranath Salazar Solorio, por ahí va el proyecto. A nivel federal, los tricolores tampoco ven con buenos ojos al lopezobradorismo, así que por ahí irán las cosas.
Lucha por dirigencia de burócratas
En otro asunto, seis fórmulas que buscan la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo andan a toda marcha, haciendo proselitismo, porque el 28 del presente, es decir, el viernes que viene, irán a las urnas, las opciones son diversas, sin embargo, a esta redacción han llegado algunos señalamientos de parte de sindicalizados que ven con desconfianza la inclusión de algunos participantes.
Muy en particular hay observaciones sobre Daniel Henan López Rodríguez, quien encabeza la planilla morada, se le relaciona con algunos hechos poco decentes, uno de los empleados de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje dijo al reportero que “el señor estuvo adscrito a esta dependencia, al principio del 2013, fue sorprendido sustrayendo expedientes de procesos laborales diversos que después ‘colocaba’ con abogados litigantes, se intentó someterlo a proceso, pero el sindicato solicitó le dieran oportunidad de la transferencia”.
Y agrega que “fue transferido al Registro Público de la Propiedad y el Comercio, entre julio y agosto del mismo año, pero fue señalado como responsable de acoso sexual en contra de una compañera de trabajo, nuevamente el sindicato pidió un arreglo con la condición de que pidiera perdón a la agredida, así lo hizo, sin embargo, el novio de la jovencita casi lo saca a golpes de sus oficinas”.
Por todos esos antecedentes se afirma que incluso se había intentado negarle el registro, no obstante se convino hacerlo para evitar conflicto, porque dos de sus integrantes, Argelia Corona Núñez y Josefa González Delgado, amenazaron hasta con agredir al comité electoral en caso de no permitirles participar.
La cosa es que la lucha territorial por la conquista de votos está en todos los rincones, incluyendo el interior del estado, donde el gobierno estatal cuenta con oficinas públicas y personales, a diferencia de procesos anteriores, que se les otorgaba un mes para el trabajo electoral, ésta vez la administración estatal sólo les concedió 15 días y ya están cerrando. La votación -hasta donde nos quedamos- se llevará a cabo en el auditorio Emiliano Zapata de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y salvo los inconvenientes antes mencionados, respecto a la planilla naranja, todas las fórmulas llevan el compromiso de aceptar los resultados, así sea por la mínima diferencia.