Ofreció un pequeño informe de resultados de los recientes tres meses que debía desglosar en 20 minutos. Ya sabemos que los tiempos ahí jamás se cumplen, y luego de casi 30 minutos terminó el resumen en el que ponderó el esfuerzo que se viene haciendo para poder desburocratizar una dependencia que dijo, “encontramos inmersa en todo tipo de errores, corrupción, vicios y malos procedimientos que había que corregir”.
Habló de más de 45 mil carpetas a resolver durante 2013, a estas alturas del 2014 ya van 32 mil 250, un 17 por ciento más, que atribuyó a mayor confianza ciudadana para denunciar. Para acabar pronto, el señor presentó un panorama muy distinto al que percibe la mayor parte de la ciudadanía, porque incluso aseguró que “Morelos se ubica ya en el quinto lugar nacional en materia de secuestro, en feminicidios bajamos al 50 por ciento y la extorsión va por el mismo camino”.
El interrogatorio comenzó bastante complaciente, inició con Roberto Carlos Yáñez del Partido Social Demócrata, porque Nueva Alianza, que tenía que abrir, no estaba presente. Le siguió Movimiento Ciudadano que ni siquiera quiso réplica y continuó con Héctor Salazar Porcayo del Partido del Trabajo.
Así continúa más o menos de perfil bajo el interrogatorio, hasta que llegó el turno de priistas y panistas, que fueron los que le pusieron más sabor al caldo, ya que el PRD, que concluyó la ronda de preguntas, tenía que ponerle balones a modo al fiscal para el lucimiento.
Pero mientras se desarrollaba la comparecencia, un grupo de manifestantes, esos capitaneados por Gabriel Rivas Ríos, quien hace precampaña al aspirante a la comuna capitalina, Jorge Messeguer Guillén, radicalizaron su postura. Venían como siempre, pegándole a priistas como Manuel Martínez Garrigós, y antes de retirarse, lanzaron huevos al acceso principal del honorable Congreso.
En principio, habían establecido un cerco a la Cámara: bloquearon el acceso por la parte posterior, es decir, no permitieron la entrada de los diputados en sus vehículos, que debieron acceder por enfrente y casi custodiados por colaboradores para no ser agredidos.
De la presencia de Dorantes Salgado podemos decir que seguimos en medio de dos escenarios: el que observa desde su posición el fiscal y el que perciben la mayoría de diputados que encaja con la visión popular, las cosas están difíciles y los números y estadísticas no empatan, para algunos representantes populares, el estado continúa en primer lugar nacional en secuestro.
En torno al crimen organizado, pues baste indicar que ayer mismo se dio a conocer la ejecución de dos agentes del Mando Único en la región de Huecahuaxco, en la región oriente. Oficialmente se reconoce que fueron emboscados por "la maña", y el despliegue de fuerzas estatales y federales se extendía en busca de los responsables.
TOMA CONTROL M. U. Y EJÉRCITO EN XOCHITEPEC
Y por si todo lo que pasa no fuera suficiente, ayer a primeras horas del día, elementos del Mando Único y del Ejército desarmaron a la Policía de Xochitepec, tomaron control de las instalaciones policiacas y hasta de la presidencia municipal, supuestamente por actos de indisciplina de algunos muchachitos.
Entre los elementos que habrían determinado lo anterior, destaca que se presentaba una especie de resistencia a aceptar la presencia de José Pérez Pérez como coordinador del M. U. en la zona, aunque también trascendió que la intervención va con el propósito de aplicar una limpia, porque buena parte de los policías municipales están coludidos con grupos de la delincuencia organizada.
Por lo pronto, un elemento municipal que llegó hasta el Congreso para pedir a los medios informativos cubrir los sucesos, aseguró que “José Pérez es un tipo despreciable, agrede y maltrata al personal, hasta a un compañero discapacitado lo agredió, por eso se generalizó la inconformidad”.
Pero ya por la tarde se hablaba de por lo menos tres o cuatro bajas, seguramente aquellos a los que se les ubicó como responsables de generar conflicto y se mencionaba que se aprovecharía la ocasión para hacer una depuración de agentes que porque Xochitepec es uno de los municipios con mayor problema de células del crimen organizado, que hay muchos personajes pesados en ese aspecto.
El comisionado de seguridad ha venido enfrentando ya ciertas dificultades a partir de la presencia del M. U. en el estado. Recientemente en Emiliano Zapata ocurrió algo parecido, y se debió aplicar mano dura para someter a los policías locales, pero esta vez tuvieron que actuar todavía con mayor fuerza, sustituyendo la corporación local luego de quitarles las armas.
Se sigue insistiendo en que el Mando Único es el remedio más apropiado para curar el mal de la inseguridad, sin embargo, hay territorios en los que ya mostró ineficiencia y fracaso. Cuernavaca es uno de ellos, por eso la capital estatal sigue apareciendo en segundo lugar nacional respecto al secuestro.
En Jiutepec el propio ayuntamiento muestra fuertes contradicciones con el estado a partir de dudoso funcionamiento de este modelo policiaco, los actos de tortura atribuidos a esos agentes, la presunción de complicidades con la delincuencia, la fabricación de supuestos responsables como ha ocurrido toda la vida, son signos que nos muestran un acelerado desgaste de la estrategia.
Lo anterior, contrasta con el enorme gasto que ha representado para el erario público para cuestiones relacionadas con la seguridad, comenzando por la construcción de cuarteles, la renta de patrullas nuevas, la construcción de un C-5 o la promesa de instalación de unas dos mil videocámaras. En su conjunto, son una verdadera fortuna que no ofrece mayores beneficios hasta el momento, ¿no le parece?