Es cierto que desde hace algunas administraciones se comenzó a obrar con irresponsabilidad. Hay ejemplos claros de la rapiña que algunos ediles desarrollaron en sus respectivos gobiernos, incluso denuncias que no han prosperado, porque el ciudadano se enfrenta a toda una maquinaria de complicidades que van desde el Congreso local hasta el gobierno estatal, y resulta casi imposible aplicar el peso de la Ley contra los infractores.
En efecto, es ya una larga cadena de malos ayuntamientos, pero los actuales, en su gran mayoría tampoco han hecho nada por cambiar las cosas, siguen abundando en excesos y buscan encubrirse aludiendo a sus antecesores, pero la realidad es que son tan pillos o más que ellos. No obstante, la liga ya no aguanta más, si se continúa estirando, se va a reventar y entonces las consecuencias serán mayúsculas.
Es un denominador común en la mayoría de alcaldías la sobrecarga de personal, con presunción de cientos de aviadurías, un mecanismo recurrente para “lavar dinero” de las arcas públicas para fines de lucro de pequeños grupos de iluminados sin vocación de servicio y hasta sin talento político, que únicamente van en busca de mejorar su estatus económico.
Por eso consideramos que el electorado tendrá que hacer un esfuerzo por valorar las opciones que se le presenten como fórmulas a los ayuntamientos, a fin de optar siquiera por las menos malas, porque a decir verdad, tampoco hay mucho de dónde agarrar, pués la mayoría de los cuadros de oferta lo único que dan es lástima.
No es nada fácil, si apreciamos la pobreza en la capacidad de análisis de la mayor parte del electorado, incluyendo los niveles de pobreza que facilitan la compra de conciencias como método de muchos candidatos a alcaldes a fin de alcanzar sus insanos propósitos.
Qué decir del resto de maniobras que se continúan dando en materia electoral y que sólo abonan en un mal ejercicio de la democracia y de las libertades colectivas para decidir su destino en materia de estructuras gubernamentales.
Aquí muy cerca, Temixco, sigue siendo un ejemplo de lo que la sociedad ha tenido que padecer desde hace varios años, con malos alcaldes y ¿por qué no generalizar más? pésimos cabildos que tampoco generan equilibrios para obligar a los Ejecutivos a obrar con mayor responsabilidad. Ejemplificando con este territorio, es claro que dadas las circunstancias políticas que privan hoy día, no vemos más que dos sopas de las cuales elegir: la priista y la perredista. Los panistas se encuentran muy golpeados, no les vemos cuadros ni liderazgos que indiquen una posible recuperación, así que la presidencia municipal va a quedar entre tricolores y amarillos.
El priismo tampoco anda muy bien aquí, hay ciertos valores que pudieran generar expectativas, pero tampoco son garantía. Al interior del cabildo cuentan con dos regidores, Dante González Lagunas y Roberto Flores. Sin embargo, por ser actualmente parte del cabildo, están impedidos para contender por la presidencia municipal en el 2015. En todo caso, irían por la candidatura a una diputación local o federal.
Pero algún aspirante definido a la presidencia municipal no lo vemos en el PRI, así que por ese lado aún es imposible comenzar a hacer valoraciones para tratar de encauzar el voto de manera congruente y razonada. Más bien desde el PRD sí hay proyectos en desarrollo electoral, el más consolidado es el que encabeza el diputado local Jesús Martínez Martínez, quien a partir de ello, es blanco de todo tipo de críticas y cuestionamientos, descalificaciones de parte de aquellos que lo ven como el enemigo a vencer.
Pero quien igualmente se ha apuntado para disputar la posición es la diputada federal Gisela Mota, pero se aprecia una gran diferencia, ella llevó a esa representación por la vía plurinominal, no tiene ninguna experiencia previa en el ejercicio del poder público en su territorio. Es más, se refiere que trabajaba en la ciudad de México, donde logró algún buen contacto en las estructuras del PRD y desde ahí palomearon su inclusión en las listas, pero en Temixco no tiene huella.
Caso contrario de David, el señor, hasta donde sabemos, comenzó siendo ayudante municipal de Pueblo Viejo, un cargo que compaginó con su profesión de maestro. Fue regidor y ahora legislador, es decir, ya hay una secuencia y formación que genera mayor certidumbre sobre la capacidad para poder desempeñar un cargo nada fácil.
Es de estimar que con todo ello, tiene más cercanía con el pueblo y sobre todo, conoce las necesidades y los problemas de los temixquenses, de tal manera que en un análisis muy frío y sin tendencias, esa sería la mejor opción, en tanto aparezcan más propuestas y cuadros en competencia. Además, entendemos que ya hay un proyecto que considera todas las agravantes que muestra hoy el complicado ejercicio del poder en la localidad, reconociendo que hay sobradas razones de una decepción casi generalizada del pueblo, porque ha intentado y explotado distintas salidas y acaba cada día más mal.
Temixco es uno de los municipios que en pocos años ha sido gobernado por el PRI, PAN y PRD. Incluso hasta con segunda vuelta, pero no ha alcanzado el objetivo, un compromiso real de su autoridad con sus carencias, que son demasiadas, porque además, el crecimiento poblacional es enorme, como grande es la pobreza y miseria en la que viven miles de habitantes y lograr siquiera detener el deterioro, es ya algo complicado. Sin embargo, es posible si se logra elegir al candidato adecuado, aquel que esté dispuesto a compartir las decisiones con los gobernados.
Radiografia del Poder
Para enderezar el camino en municipios
Necesario, proyectos distintos
El escenario que estamos presenciando a nivel de los gobiernos municipales necesita ser valorado profundamente para intentar por lo menos corregir el rumbo a partir del siguiente trienio. No es posible continuar en esas condiciones, porque hay alcaldías en las que el enojo ciudadano no se ha desbordado porque Dios es grande, ya que motivos hay de sobra.
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