Cierto, como lo dijera el propio edil, hay muchos vecinos que tampoco ayudan, sacan sus desperdicios a la calle con mucha anticipación al paso del carro recolector o en su caso ya cuando se ha ido, eso posibilita que en algunas zonas, los perros destrocen las bolsas y hagan de aquello un cochinero, pero también se aprecia que la propia empresa no está respondiendo.
Este es un punto socialmente muy sensible y se tienen razones, hay que cuidar mucho el aspecto de la capital, no podemos olvidar que se trata de un espacio turístico, sobre todo ciertas regiones, como la zona centro y aunque así no fuera, pues también es cuestión de salud.
Por cierto, SIREC sigue protestando por la falta de pagos, hay por ahí algún rezago que no se ha logrado cubrir, por los motivos que todos sabemos, el desfalco financiero que todavía no se logra superar. Sin embargo, eso tampoco puede ser excusa para dejar de hacer el trabajo, de otra manera, van a comenzar a crecer las inconformidades en muchas partes de la ciudad y para manifestaciones ya estamos bastante cansados.
No podemos llegar a considerar que estábamos mejor cuando estábamos peor, los empresarios del ramo saben que la basura es un negocio redondo, lo están explotando, pero no mantienen el espacio en condiciones adecuadas, eso igual y es motivo suficiente para la rescisión del contrato.
JMB ha logrado mantener en pie y funcionando a la metrópoli, cualquier otro político sin experiencia ya la habría dejado colapsar, pero son muchos los hoyos que hay que tapar, el proceso va a ser gradual y de mediano plazo, a fin de heredar una alcaldía ya en condiciones distintas , pero antes se le tendrá que seguir metiendo sacrificio.
Los de SIREC conocen muy bien los antecedentes porque vienen manejando el jugoso negocio de la basura desde el trienio anterior, sólo que no están dispuestos a dar nada a cambio de mantener el control de dicha actividad, seguramente habrá muchos interesados en entrarle al rubro, por eso se debería tener más cuidado, a fin de no venir generando más inconvenientes a una ciudad que requiere del apoyo de todos para poder recuperarse.
CAMPESINOS SIN TIERRAS
Por otro lado, cada vez son más los espacios, alguna vez productivos agrícolamente, ya que los dedican a cualquier actividad, menos a su vocación, los ejidos se vienen acabando, con mayor intensidad, en los municipios que conforman las zonas conurbadas, entre estas aquellas en torno a Cuernavaca.
Los hombres del campo están cerca del exterminio, vemos en este momento áreas muy castigadas en el municipio de Xochitepec, por ejemplo Alpuyeca, una comunidad tradicionalmente productora de caña de azúcar, arroz, pepino, calabaza, cacahuate, por citar algunos productos, es hoy una masa semi urbana sin tierras cultivables.
Quienes tienen hoy la responsabilidad de orientar el rumbo, han optado por entrarle al negocio de la venta de parcelas y aquello está casi perdido, los bienes ejidales siguen siendo una especie de botín de aquellos que logran montarse en alguna posición.
Hoy, se acusa al presidente del comisariado ejidal, Eleuterio Mejía, de no haber rendido corte de caja en el manejo del Balneario Palo Bolero, además de permitir todo tipo de venta de espacios. Y al responsable de los bienes comunales, Otilio Guzmán, lo señalan como responsable de haber vendido parte del cerro de las Palmas.
Bueno, al mismo ayudante municipal Luis Dorantes lo han amenazado con tomarle la ayudantía, ya que coparticipó con Juan Orañegui en la cesión de 300 lotes para igual número de familias a favor del movimiento Antorcha Campesina, quienes ya ofrecieron espacios para otras 150 familias más.
También son quienes negociaron la venta de tierra para la construcción del cuartel policiaco a cambio de la “donación”, por parte del Gobierno anterior, de 400 lotes para quienes participaban en las movilizaciones de resistencia en contra de los antorchos, al final, terminaron aceptando beneficios personales.
Bueno, en Gobierno estatal se afirma que hay copias de cheques firmados a nombre del grupo de Orañegui por más de dos millones de pesos, que habrían sido entregados en el sexenio de Marco Adame cuando se acordó la construcción de una preparatoria que tampoco se ha hecho.
Un funcionario gubernamental confió que ese movimiento viene ahora presionando, fin de que se le permita decidir la entrega del contrato para la construcción e la prepa. “Tenemos entendido que detrás de eso se encuentra el senador Fidel Demédicis Hidalgo, sería él quien estaría entregando el contrato a una empresa constructora en particular”.
El argumento del servidor público fue en el sentido de que “desde luego que no lo vamos a permitir, el plantel escolar tendrá que desarrollarse conforme a especificaciones y normas y deben ser empresas con los perfiles correctos las que ejecuten el proyecto. Las cosas no son tan fáciles como ellos piensan, además seguramente van por el negocio de la comisión”.
Por los motivos que sean, el problema es que particularmente en esta parte sur del estado, cualquier espacio territorial está a la venta, la actividad agropecuaria va en decadencia, las nuevas generaciones ya no quieren dedicarse a producir la tierra, no les deja mucho beneficio y sí bastante esfuerzo, quedan muy pocos, aquellos lugareños que todavía crecieron con las enseñanzas de sus ancestros y siguen teniendo un enorme amor a la tierra, sólo que son muy escasos, todo eso contribuye al enajenamiento parcelario y a la extinción de una actividad que es poco valuada, la mancha urbana es la que gana terreno constantemente.
Radiografia del Poder
SIREC, inoperancia
Campesinos sin tierras
Por alguna razón, la ciudad capital se ha visto nuevamente afectada por la ineficiente recolección de basura, son muchas las quejas que al respecto surgen por todos lados, el presidente municipal Jorge Morales Barud debería considerar de manera seria, la posibilidad de revocarle el contrato a la empresa Sistema de Recolección de Cuernavaca (SIREC) porque no ha venido cumpliendo cabalmente con su compromiso.
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