Este es sin duda uno de los objetivos añejamente buscados por el estado de Morelos, se trata de las obras más importante que se ha presentado de unos 20 años a la fecha, pero que fue siempre pospuesta, por falta de interés de las autoridades en turno, que incluso ofrecieron condiciones para el incumplimiento de las acciones en un segundo intento, la empresa que tenía el contrato incumplió y no se avanzó un solo metro.
Bueno, empezando por el principio, luego de haber presentado la propuesta por ahí por el año de 1994, se comenzó a trabajar sobre la compra de tierras para el derecho de vía, se pudo avanzar hasta en un 70 por ciento en dicho propósito, pero las cosas se entramparon casi al final del trayecto en los municipios de Tlaltizapán y Tlaquiltenango, donde debe entroncar con la Autopista del Sol.
Es decir, el primer intento sólo consistió en comprar parte de las tierras por donde pasaría la vialidad y ahí terminó todo. Luego llegó Sergio Estrada con el ascenso del Partido Acción Nacional (PAN) al Gobierno estatal y se hizo otro intento, se lograron construir unos 6.5 kilómetros rumbo a Puebla, cosa que ayudó mucho, redujo el tiempo de traslado a aquel estado en un 50 por ciento, la ruta por Izucar de Matamoros era muy larga.
Igual se continúo negociando con los ejidos el derecho de vía, pero ya no se le dio continuidad física a la obra y ahí se estancó; luego vino el Gobierno de Marco Adame Castillo y se habló mucho en torno a las bondades de tan trascendente acción, pero no pasamos de eso. Hubo un proceso de licitación para adjudicación del contrato de reinicio, sin embargo, la empresa no cumplió los términos. El argumento fue que se trataba de varios consorcios y que algunos de ellos dejaron de aportar los fondos, lo que llevó a la parálisis total.
Se entró incluso en litigio que se prolongó por años, finalmente se dijo que se había superado y hasta se simuló otra licitación que al final se declaró desierta, se polemizó mucho respecto a actos de corrupción sobre el caso, pero ahí quedó en intento en el olvido.
Hoy apreciamos que se trata de una decisión definitiva, la presencia de funcionarios federales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, específicamente el subsecretario de infraestructura, Raúl Murrieta, y de los representantes de la empresa Pinfra GMB, ganadora del contrato, nos indica que es algo serio.
El compromiso es entregarla en dos años, o sea, a finales del 2015, ello sería algo extraordinario para la entidad, porque los alcances de la autopista son en cuanto a reducción de tiempos y conexión entre el Golfo y el Pacífico, a su paso por Morelos, múltiples, ya sea desde el punto de vista turístico, comercial o de transporte.
Y aquí se tienen esperanzas fundadas en que se convierta en un brazo de alimentación para el desarrollo de espacios de recreación como Tequesquitengo o de transporte de gran nivel como el Aeropuerto Mariano Matamoros, así que en verdad vale la pena.
INCERTIDUMBRE EN SINDICATO BURÓCRATA
En otro orden de ideas, sí hay bases para considerar que al interior del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado hay una profunda preocupación que ha llevado a la mayoría de los delegados sindicales a considerar la posibilidad de un emplazamiento a huelga.
¿Razones?, pues parece haber diversas, pero la más lastimosa es aquella que aseguran algunos, los está amenazando con reducir el padrón de sindicalizados, porque les vienen escamoteando los espacios para colocar a personal de reciente ingreso.
Pero el asunto es que son pues los delegados los que están obligando a sus dirigentes a tomar decisiones, a cumplir con su responsabilidad de velar por el interés de sus representados, sin embargo, lo que se menciona en todos lados es que “el secretario general Fermín Octavio Sánchez Ocampo y el comité se echaron en los brazos de algunos funcionarios, como el titular de Administración Carlos Rivapalacio Than y no quieren defenderlos”.
Y las señales parecen ir en ese sentido, cuando nos enteramos del conflicto, hablamos con el secretario del Trabajo José de Jesús Pérez, éste desconocía el tema, pero le habló Fermín, en presencia del reportero, aquel le aceptó que sí era cierto, pero cuando intentamos platicar al respecto con él, simplemente negó todo, pero en una actitud de pocos amigos. Incluso el reportero le preguntó si estaba siendo rebasado por los delegados y en tono irónico contestó “sí, por qué”.
Ya en una referencia anterior habíamos mencionado que el mismo J.J. Pérez había mostrado preocupación por lo que pasaba, admitiendo que hay servidores públicos que suelen abusar de su investidura, lo cual confirma que el tema es real y que el comité directivo está en dificultades, porque si no se rectifica, Sánchez Ocampo podría ser enjuiciado por las bases.
Claro, también se aprecia que se está haciendo un gran esfuerzo por evitar que el delicado tema trascienda, por eso la negativa del secretario general a admitirlo, pero ya se les salió de control y lo más seguro es que los funcionarios implicados en las violaciones a derechos laborales de los empleados, saquen las manos a tiempo para evitar el escándalo y todo quede ahí.
Qué bueno que así sea, pero esto simplemente mostró a una dirigencia sindical negociada, una especie de sindicato blanco que muy posiblemente cayó tempranamente en la tentación de algunos beneficios y nunca previó que podrían enfrentar este tipo de reacciones de los agremiados.
Radiografia del Poder
Incertidumbre en sindicato burócrata
Un hecho, la Siglo XXI
Ayer, el gobernador Graco Ramírez Garrido, funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y los concesionarios del proyecto anunciaron el reinicio de la construcción de la autopista Siglo XXI, con una inversión en promedio de dos mil 300 millones de pesos.
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