Es doloroso decirlo, pero buena parte de aquellos que se nos adelantaron en el camino, si volvieran a nacer, morirían en el acto, al ver lo que hemos hecho de sus consejos, sus enseñanzas, sus orientaciones, en medio de su ignorancia, si es que así se le puede considerar a la insuficiencia de conocimientos académicos, nos demostraron que puede más el ejemplo, la honestidad y el respeto que todas las demás valoraciones juntas.
Hoy, en estas fechas tan significativas de una cultura y tradición ancestral de amor y recuerdo por nuestros difuntos, es necesario aceptar que les hemos fallado, que no hemos podido dar continuidad a una visión de sociedad en armonía, de familia ejemplar y de hermandad.
En este momento, cuando observamos un entorno en descomposición, nuevas generaciones casi perdidas, una pérdida desafortunada de valores, lo menos que podemos exclamar es ¡cuánta razón tenían los viejos!, no hemos logrado, como sociedad en conjunto, prolongar la acción de bondad, solidaridad y caridad entre nosotros, acciones que fueron el sustento y soporte de una convivencia que hacía menos pesado el camino y más suave el sufrimiento.
No hace falta hacer un gran esfuerzo para confirmar el desprecio que tenemos por los antepasados, únicamente hay que darse una vuelta por cualquier cementerio y podremos ver casi a todas las tumbas olvidadas, buena parte de ellas muestran descuido de años, no pocas ya perdieron su identidad, lo que las lleva a ser desplazadas y sustituidas, sus dolientes permitieron su destrucción, es un reflejo del desamor que nos ha llevado a estas condiciones de desprecio a nuestras raíces.
No está por demás recordar que a nuestro paso por el mundo, lo que se siembra se cosecha, mañana nos tocará a nosotros tal vez formar parte de todas esas tumbas olvidadas, porque no supimos imbuir en nuestros descendientes, la fraternidad y el aprecio, no sólo por los seres más queridos, sino hacia el resto de los conciudadanos, finalmente somos interdependientes y nos necesitamos unos a otros.
Vaya pues una plegaria y un ruego por el descanso eterno y tranquilidad de todos aquellos que nos dieron esencia y destino, y a quienes no hemos logrado honrar dando continuidad a sus buenas obras. Muy difícil será ya enderezar el camino, sin embargo, valdría la pena intentarlo, sería la mejor manera de demostrarles cuánto los quisimos.
MMB aprovecha la coyuntura
Y volviendo a nuestros temas mundanos, ya el Movimiento Magisterial de Base (MMB) o lo que queda de él, levantó la mano, aprovechando la coyuntura de confrontación entre la dirigencia de la sección 19 del SNTE y el Gobierno del estado, dicen que van por la democratización sindical.
Apoyados en declaraciones vertidas en contra de los líderes institucionales, algunos miembros del MMB se asoman para exigir la profundización en la investigación de esas supuestas irregularidades, o presuntas “mochadas” a través del pago electrónico a los profesores.
O ¿es que acaso el propósito de los señalamientos era precisamente empujar a un enfrentamiento sindical interno?, puede ser, pero si no era esa la idea, ya se le quiere capitalizar y esto más bien generaría debilitamiento de las estructuras de la mencionada organización y entonces también por ahí pudiera venir la estrategia.
Y bueno, los “radicales” consideran que si fue posible desplazar del mando gubernamental en el estado a priistas y panistas, en la siguiente etapa tendría que entrar el sindicato, cosa que vemos muy lejana, porque aún con sus reclamos, muchas veces justos, no han podido alcanzar mayor representatividad, siguen siendo los mismos 100 ó 200 de toda la vida.
No vamos a negar que al interior de ese movimiento auto considerado “democrático” hay maestros de lucha, pero igualmente identificamos a personajes que utilizan este tipo de posicionamientos para beneficiarse, no pocos han obtenido diversas plazas, cargos relevantes en las estructuras educativas, con base en negociaciones y acuerdos muy alejados de los intereses de las bases magisteriales.
Eso es incluso lo que no les ha permitido incrementar su capital de base, como en cualquier movimiento u organización, hay vividores que capitalizan el descontento de sus compañeros y de ello no escapa el MMB.
Pero el asunto es que hasta hoy no se ha logrado probar ninguno de los señalamientos hechos en contra del SNTE, la dirigencia afirma que todo lo que tiene que ver con el manejo de dinero es competencia de la parte administrativa del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), y hasta vienen exigiendo una disculpa pública.
Lo malo es que los representantes del MMB dijeron no contar con ninguna prueba de lo que se dijo y por el contrario, piden que se investigue, es decir, se colgaron del conflicto, pero pudieran salir también raspados, si se acaba admitiendo que hubo información imprecisa.
O sea, que en todo caso, es al interior del IEBEM donde los malos manejos son recurrentes, pero entonces son otros actores los que habrán de ser llamados a cuentas, tal vez algunos funcionarios de la pasada administración, entre ellos, el propio director general, Felipe Sedano Reynoso, porque finalmente era el responsable de todo lo que ahí ocurriera, sin embargo, no observamos que la intención sea pegarles por este costado.